Una corrida mixta en La Grita y la encerrona en solitario protagonizada por J.E.
Colombo en el Coliseo “Perla del Torbes” de Táriba la programación que invita un día de
toros previo a la gran cita taurina tovareña.
Jesús Enrique Colombo, un matador en ciernes, principal atractivo del cartel en el marco de la Feria de Táriba 2013. Foto: Anibal Garcia Soteldo |
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
La escarpada geografía andina tachirense invita este domingo
a confluir en dos puntos taurinos tradicionales, como lo son el hecho de
estarse escenificando tanto en La Grita como en Táriba sus respectivos seriales
taurinos, el cual mantienen la tradición taurina a pesar de lo difícil que es
actualmente el lio del toro en nuestro país.
Así tenemos por ejemplo que este domingo en La Grita se
lleve a cabo el festejo taurino central en honor al Santo Cristo, patrono de la
localidad, donde en el portátil ruedo del diestro zedeño en retiro Leonardo
Coronado, la denominada Plaza de Toros El Progreso, estén haciendo el paseíllo
los diestros Marcos Peña “El Pino” y Rafael Orellana, además de la actuación
del novillero emeritense Francisco “Chico” Paredes, quienes despacharan reses
de la ganadería caroreña de Los Aranguez. Por cierto, desde estas líneas nos
unimos al luto que embarga al diestro sancristobalence “El Pino” tras el
fallecimiento esta semana de su señora madre en la capital tachirense.
Supone este festejo el abreboca a lo que supondría la
presencia de los matadores antes en mención en la Feria de Tovar, lo que nos dará
un previo a lo que puedan presentar en el ruedo del Coliseo El Llano de Tovar.
Por su parte la Feria de la Virgen de la Consolación, en
Táriba va a contar este año con el singular hecho de colocar en escena lo que
será la encerrona en solitario del aventajado novillero local, Jesús Enrique
Colombo, jovencito que viene rodado a punto de cumplir un año matriculado en la
Escuela Taurina de Madrid, con puntuales actuaciones en México, Colombia y Perú en días recientes, lo que le ha hecho todo un
espectáculo el ver su precocidad delante de los utreros, por cierto, cuatro novillos
seleccionados de las ganaderías de Rancho Grande y El Prado que pasaportará y
del que estamos seguro les hará
“perrerías” si se dejan.
Llama la atención el hecho de la feria taurina de Táriba llegar
a la mínima expresión de trascendencia lo que fue otrora el pistoletazo de
arranque de la temporada taurina venezolana, esto sin demeritar el hecho del
interés que despierte este año el festejo novilleril del jovencito Jesús
Enrique Colombo ante sus paisanos.
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