Indulto populista de Juan Bautista
Jalabert
Así de cerca toreo Iván Fandiño a lo largo de la tarde de ayer, en tarde donde lo más meritorio corrió a cargo suyo. |
Juan Bautista Jalabert cortaría las dos orejas simbólicas de su segundo astado, tras aupar un indulto discutido, populista por demás. |
@rubenvillafraz
Otra
tarde mas de toros en el máximo escenario taurino de Mérida y pareciera que estuviéramos
presentes en palenque de pueblo. Solo así se puede considerar el hecho en que
han convertido la categoría de esta plaza y de esta afición por parte de un
grupo de “taurinos” que se han
convertido en un cáncer que carcome la dignidad y vergüenza que una vez tuvo el
redondel merideño.
Pareciera
que adrede procedieran con premeditación, pues solo así se puede tomar ejemplo
a lo que tarde tras tarde la Comisión Taurina del Municipio Libertador de esta
ciudad. Me cuesta creer que se sea tan mal aficionado, o por lo menos se tenga mínimo
conocimiento taurino a personajes como estos que rondan las tres décadas de
estar enquistados allí para ser comparsas de los vicios que aqueja la fiesta
brava merideña. Una pena, que alguien debería colocar coto, por el bien del
espectáculo que dicen defender.
Toros
de la vacada de Santa Fe, de dispar presencia y juego en conjunto noble, que se
vinieron a menos en la muleta. La bondad del corrido en cuarto lugar tuvo su
premio en el vergonzoso indulto populista que se inventó Juan Bautista
Jalabert, bajo la complaciente petición del ganadero y del propio publico, el
cual cada vez denota un grado de ignorancia extremo. Hechos así, lejos de crear
afición lo que hacen es alejarla, y en tiempos mercantilistas como vive la
fiesta brava no es buena.
Precisamente
Juan Bautista abrió plaza ante el
primero de la tarde en labor pulcra, de pausas, pero que no caló ante lo soso
de la embestida del animal que se paró mediado trasteó. Le despachó con
brevedad y leves palmas se asomaron. Pero lo chulesco vino en su segundo, ante «Páprika», ejemplar noble y recorrido,
el cual llevó por naturales con desparpajo y firmeza, siendo esto lo más
meritorio, donde previamente había saludado por largas cambiadas de rodillas, había
tomado la licencia de banderillear incluso e iniciar trasteo nuevamente de rodillas,
cerrado a tablas.
Con
la muleta Juan Bautista se ha
desgranado en llevar imantado a los vuelos de la muleta la pastueña embestida
del astado, en series cortas, donde la variedad y el reposo del espada galo
fueron fundamentales para hacer lucir al toro, o mejor dicho venderlo de cara
al publico. Tal fue la cosa que tras naturales enjundiosos el torero velaría
por hacer populismo con el indulto del toro, ejemplar que picado en su mínima
expresión y llevado a media alturita no reunía requisitos para tal premio que
otorgó el bondadoso palco presidencial. Una máxima aquí Mérida son la forma
como se otorgan los indultos “express” que han convertido el coso en epicentro
de pachangas pueblerinas.
Lo
más meritorio de la tarde tuvo nombre propio y se llamó Iván Fandiño. Con que gusto y parsimonia se decanta este torero,
quien su poderosa muleta descubre al toro bueno y al malo también. Su faena
ante el segundo de la tarde ha sido un recital de temple, mando i toques para
rematar los muletazos detrás de la cintura, contando con el noble pero áspero
viaje del toro, al que firme y sereno pasó por ambas manos, a media altura. Era
indudable que tal obra había que rubricarla con el acero, y así lo hizo, en
corto y por derecho, Fandiño fue un cañón
tirando sin puntilla a su antagonista. Las dos orejas por lo menos tenían
fundamento en su firmeza con la que anduvo.
Pero
el jabonero que hizo segundo de su lote no le permitió florituras pues su áspera
embestida, rebrincando y defendiéndose no le hizo estar a gusto, en trasteo
largo pero de escaso eco al tendido.
“El
Califa de Aragua”
ha sido participe del dispendio orejeril de la tarde, al cortar las dos orejas
del primero del lote, ante un astado noble y de largo recorrido, que aprovecho
a plenitud en labor larga cimentada por la firmeza con al que estuvo por el
lado derecho, pitón por donde el toro pasaba al ralenti. El certero espadazo
del coleta maracayero colofonó una obra que tal y como iba la tarde era de
esperar que también se premiara con las dos orejas.
“El Califa de Aragua” ha estado a gran nivel la tarde de ayer, sobre todo por la mano diestra ante su primero. |
Mediada
labor ante el que cerró plaza se partiría pitón el toro al estrellarse en el
burladero 2, razón que hizo que tras dilatadas gestiones para devolverlo a los
corrales tuviese que estoquearse por parte del Califa. El sobrero de El
Capiro, seria todo un dije de mansedumbre, pues mal lidiado, provocó
tumbo a los piqueros de turno, en este caso enviando a la enfermería a Guillermo Guimerá, dejándolo crudo el
espada en turno, para posteriormente saltar al callejón y luego en la muleta
aquerenciarse en tablas, de donde era una quimera sacarlo de allí. Empeñoso por
sacarle partido El Califa alargó trasteo mas de la cuenta ante tal genero, para
tras despacharlo de espadazo ligeramente desprendido, recibir palmas antes de
su salida a hombros al lado de su compañeros de cartel.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Monumental “Román
Eduardo Sandia”
Domingo 9 de febrero de 2013
Con poco mas de media plaza
(aproximadamente 8500 personas) en tarde entoldada, fría y nublada con ráfagas
de viento, se han lidiado cinco toros de SANTA FE (Otto Rodríguez Jáuregui),
correctos de presentación, ligero de carnes, el cual han contado con nobleza en
distintos grados, destacando el recorrido noblote del 4º premiado con el
indulto, de nombre «Páprika» Nº 41 de 440 kilos, castaño claro. Se lidió de
sobrero como 6º bis un toro de EL CAPIRO, manso, mal lidiado, aquerenciado a
tablas
Pesos: 425, 425, 430, 440, 434, 428
kilos.
JUAN BAUTISTA (Verde esmeralda y oro
con cabos negros), silencio y dos orejas simbólicas.
IVAN FANDIÑO (Azul rey y oro), dos
orejas y silencio.
HASSAN RODRIGUEZ “EL CALIFA DE ARAGUA”
(Rosa y oro con cabos blancos), dos orejas y silencio.
INCIDENCIAS: Presidió festejo Jorge
Bustamante haciendo gala de generoso proceder rayando lo incomprensible, concediendo
orejas a diestra y siniestra, incluyendo indultos de dudosa justificación. ***
En la brega destacó Fabián Ramírez.
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