Bajo persistente lloviza y
espeza neblina a lo largo del festejo
Marco singular el que registró el día de ayer la Plaza de Toros Monumental de Mérida, ante la fría y lluviosa tarde, además de la espesa neblina que nos cobijó. Foto: Aníbal García Soteldo |
RUBEN DARIO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
La
fría tarde merideña ha cobijado entre neblina y llovizna pertinaz la segunda de
las funciones de la Feria del Sol 2013, registrando el casi lleno en los
tendidos. Toros de la acreditada vacada colombiana de Herederos de Ernesto Gutiérrez,
quien en esta ocasión, por lo menos, han enviado un lote con más seriedad y
menos manipulado de astas que el año anterior. La nobleza, bondad y “chochón”
recorrido de los pupilos de Don Miguel Gutiérrez fue el común denominador del
encierro, donde los toros corridos en segundo y quinto lugar han salvado la
honra de la divisa, a la que se le ha premiado con vuelta al ruedo un toro, que
lejos de su notable nobleza, hay que analizar cómo fue en los tercios
anteriores y como remató su lidia en las manos de El Fandi.
La
tarde había comenzado mal con el castaño que abrió plaza, el cual en el tercio
de banderillas se llevo por delante al banderillero Gerson Guerrero,
propinándole certera cornada a nivel del muslo izquierdo. Las asistencias
inmediatamente llevaron al veterano subalterno a la enfermería. Mientras, en la
arena Otto Rodríguez intentaba descubrir donde echar mano del astado, el cual
en su corto y áspero recorrido, en ningún momento dejo estará gusto al espada
valenciano, si en verdad estuvo el espada en mención. Por ambos pitones lo
intentó pero vano eran los pases por la diestra y siniestra que Otto pudo
expresar en el ruedo, para pasar desapercibido por los presentes. Le despachó
con prontitud lo que se agradeció.
Desafortunada tarde de Otto Rodríguez, en sus dos ejemplares que despachó, siendo silenciado. Foto: José León |
Su
segundo fue otro toro que se vino a menos en la muleta, y el cual Otto quiso,
intentó y no pudo. El galimatías que representó para el torero las embestidas
cortas y rebrincadas del animal se juntaron con las pocas fuerzas de este, a su
vez la escasa claridad de ideas del coleta, quien no tuvo su tarde. La verdad
sea dicha. Nuevamente manejo los aceros con prontitud siendo silenciado como en
su anterior.
El
Fandi armo su espectáculo desde su propio saludo de capa por desmayadas
verónicas. El mínimo castigo en varas que propinó su piquero, Juan de Dios
Quinta, dejaría servida “la mesa” para el dispendio con las banderillas, en
tres pares de facultades y espectacularidad, clavando en la cara del toro. La ovación
unánime se hizo presente, y con ello la faena de muleta que desplegó en los
medios de la plaza, aprovechando la nobleza y largo viaje de «Bonettico», el
cual como una “carretilla” a media altura paso Fandi por ambas manos, tanto por
la diestra en templado trasteo, como por la zurda en tres tandas, llevando
largo, detrás de la cintura, la almibarada embestida del burel. Larga faena
muleteril donde privó las cualidades de un torero veteranísimo frente a un “bombón”
que le dejo estar a plenitud de gusto. Los molinetes en terrenos de tablas
fueron colofón a una actuación sobrada de técnica y recursos, propios de quien
en España torea literalmente “todos los días”. El espadazo, ligeramente
desprendido y trasero hizo que se desatara la petición de trofeos, que
solícitamente el palco presidencial concedió, además de la “ñapa” de la
incomprensible vuelta al ruedo al toro. Que se espera cuando un toro en verdad
embista, esa es la gran pregunta…
Espectacular pares de banderillas de El Fandi, lo que en parte ayudó que se llevara del festejos orejas. Foto: Leonardo León – Diario El Nacional |
Su
segunda labor si se quiere fue más completa que la primera de El Fandi, a tenor
nuevamente de contar con materia de lucimiento. Las largas cambiadas de
rodillas en el tercio, para por chicuelinas quitar en los medios sirvieron el
ambiente para en las banderillas caldear la plaza a su favor en cuatro pares,
donde los colocados “al violín” de adentro afuera fueron lo mejor de su
intervención. Con la muleta nuevamente Fandi a estado sobrado, sobando las
noblotas embestidas de un buen toro, quien en su grado superlativo de nobleza
adolecía la fuerza que supo dosificar en labor a media altura, ofreciéndole
distancias y sitio para exprimir al máximo tal condición. Y así lo hizo por
ambas manos, hasta convertir de nuevo “enfandilada” la plaza en todo un hervidero.
La pena que el espadazo trasero y contrario, que descordó de los cuartos
traseros al toro emborronó dicha labor, despachándolo el puntillero, para a
pesar de ello no perder ocasión la presidencia en premiar con una oreja.
Esperado
el debut de Daniel Luque, y vaya que la fortuna no le ha sonreído en la tarde.
Literalmente se trabajó el haber cortado la oreja del toro de su debut, en
trasteo de altibajos, donde prevaleció las ganas ante el corto recorrido del
astado además de las endebles fuerzas. Se le premio con una oreja simplona, que
el torero en su honestidad propia despachó a los presentes en el numerado dando
la vuelta al ruedo ante la ovación sincera de los mojados asistentes.
Daniel Luque ha estado voluntarioso y deseoso de agradar la tarde de su presentación en suelo venezolano. Otra cosa fue el género de bravo que pechó lidiar. Foto: José León |
En
el que cerró plaza, nuevamente el contraestilo ejemplar que pechó no ha dejado
ver la plenitud de lo que es este torero. Las series más con voluntad que
lucidez por ambas manos contaron su sima cuando por “luquesinas” se paso al
toro en los medios. Los pinchazos y el descabello que necesitó para
despacharlo, le dejaron con tibias palmas su acto final.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Monumental
“Román Eduardo Sandia”
Sábado 9 de febrero de 2013
Casi lleno en los tendidos
en tarde fría, con llovizna pertinaz, y neblina espesa a lo largo de todo el
festejo se han lidiado toros colombianos de HEREDEROS DE ERNESTO GUTIERREZ
(Miguel Gutiérrez), en su conjunto dispares de presencia, pobres de
cornamentas, donde la nobleza y bondad fueron el común denominador así como su
endebles fuerzas, destacando del envío los corridos en 2º y 5º lugar, el
primero premiado con la vuelta al ruedo, de nombre «Bonettico» Nº 96 de 425
kilos.
Pesos: 455, 425, 430, 460,
430 y 440 kilos.
OTTO RODRIGUEZ (Turquesa y
oro con cabos negros), silencio en ambos
“EL FANDI” (Catafalco y
oro) dos orejas y oreja. Salió en hombros.
DANIEL LUQUE (Purísima y
oro con cabos negros) oreja y palmas.
INCIDENCIAS: Presidió
festejo Jorge Bustamante nuevamente, donde nuevamente despierta polémica su
generoso proceder, en esta ocasión concediendo la vuelta al ruedo a un toro, así
como la concesión de par de orejas a su lidiador. *** El subalterno tachirense
Gerson Guerrero fue volteado durante la lidia del 1er toro de la tarde, siendo
empitonado a nivel de la cara interna del muslo izquierdo, siendo trasladado a
la enfermería de la plaza donde se exploró herida por asta de toro de
aproximadamente 25 cms, limpia sin seccionar vasos importantes. *** En la brega
destacó Eliecer Paredes. *** Daniel Luque debutó en Venezuela con el toro «Rociero»
Nº 208 de 430 kilos.
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