lunes, 11 de febrero de 2013

Orejas para “El Fandi” ante endeble lote de Ernesto Gutiérrez


Bajo persistente lloviza y espeza neblina a lo largo del festejo
Marco singular el que registró el día de ayer la Plaza de Toros Monumental de Mérida, ante la fría y lluviosa tarde, además de la espesa neblina que nos cobijó. Foto: Aníbal García Soteldo
RUBEN DARIO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz

La fría tarde merideña ha cobijado entre neblina y llovizna pertinaz la segunda de las funciones de la Feria del Sol 2013, registrando el casi lleno en los tendidos. Toros de la acreditada vacada colombiana de Herederos de Ernesto Gutiérrez, quien en esta ocasión, por lo menos, han enviado un lote con más seriedad y menos manipulado de astas que el año anterior. La nobleza, bondad y “chochón” recorrido de los pupilos de Don Miguel Gutiérrez fue el común denominador del encierro, donde los toros corridos en segundo y quinto lugar han salvado la honra de la divisa, a la que se le ha premiado con vuelta al ruedo un toro, que lejos de su notable nobleza, hay que analizar cómo fue en los tercios anteriores y como remató su lidia en las manos de El Fandi.

La tarde había comenzado mal con el castaño que abrió plaza, el cual en el tercio de banderillas se llevo por delante al banderillero Gerson Guerrero, propinándole certera cornada a nivel del muslo izquierdo. Las asistencias inmediatamente llevaron al veterano subalterno a la enfermería. Mientras, en la arena Otto Rodríguez intentaba descubrir donde echar mano del astado, el cual en su corto y áspero recorrido, en ningún momento dejo estará gusto al espada valenciano, si en verdad estuvo el espada en mención. Por ambos pitones lo intentó pero vano eran los pases por la diestra y siniestra que Otto pudo expresar en el ruedo, para pasar desapercibido por los presentes. Le despachó con prontitud lo que se agradeció.
Desafortunada tarde de Otto Rodríguez, en sus dos ejemplares que despachó, siendo silenciado. Foto: José León
Su segundo fue otro toro que se vino a menos en la muleta, y el cual Otto quiso, intentó y no pudo. El galimatías que representó para el torero las embestidas cortas y rebrincadas del animal se juntaron con las pocas fuerzas de este, a su vez la escasa claridad de ideas del coleta, quien no tuvo su tarde. La verdad sea dicha. Nuevamente manejo los aceros con prontitud siendo silenciado como en su anterior.

El Fandi armo su espectáculo desde su propio saludo de capa por desmayadas verónicas. El mínimo castigo en varas que propinó su piquero, Juan de Dios Quinta, dejaría servida “la mesa” para el dispendio con las banderillas, en tres pares de facultades y espectacularidad, clavando en la cara del toro. La ovación unánime se hizo presente, y con ello la faena de muleta que desplegó en los medios de la plaza, aprovechando la nobleza y largo viaje de «Bonettico», el cual como una “carretilla” a media altura paso Fandi por ambas manos, tanto por la diestra en templado trasteo, como por la zurda en tres tandas, llevando largo, detrás de la cintura, la almibarada embestida del burel. Larga faena muleteril donde privó las cualidades de un torero veteranísimo frente a un “bombón” que le dejo estar a plenitud de gusto. Los molinetes en terrenos de tablas fueron colofón a una actuación sobrada de técnica y recursos, propios de quien en España torea literalmente “todos los días”. El espadazo, ligeramente desprendido y trasero hizo que se desatara la petición de trofeos, que solícitamente el palco presidencial concedió, además de la “ñapa” de la incomprensible vuelta al ruedo al toro. Que se espera cuando un toro en verdad embista, esa es la gran pregunta…
Espectacular pares de banderillas de El Fandi, lo que en parte ayudó que se llevara del festejos orejas. Foto: Leonardo León – Diario El Nacional
Su segunda labor si se quiere fue más completa que la primera de El Fandi, a tenor nuevamente de contar con materia de lucimiento. Las largas cambiadas de rodillas en el tercio, para por chicuelinas quitar en los medios sirvieron el ambiente para en las banderillas caldear la plaza a su favor en cuatro pares, donde los colocados “al violín” de adentro afuera fueron lo mejor de su intervención. Con la muleta nuevamente Fandi a estado sobrado, sobando las noblotas embestidas de un buen toro, quien en su grado superlativo de nobleza adolecía la fuerza que supo dosificar en labor a media altura, ofreciéndole distancias y sitio para exprimir al máximo tal condición. Y así lo hizo por ambas manos, hasta convertir de nuevo “enfandilada” la plaza en todo un hervidero. La pena que el espadazo trasero y contrario, que descordó de los cuartos traseros al toro emborronó dicha labor, despachándolo el puntillero, para a pesar de ello no perder ocasión la presidencia en premiar con una oreja.

Esperado el debut de Daniel Luque, y vaya que la fortuna no le ha sonreído en la tarde. Literalmente se trabajó el haber cortado la oreja del toro de su debut, en trasteo de altibajos, donde prevaleció las ganas ante el corto recorrido del astado además de las endebles fuerzas. Se le premio con una oreja simplona, que el torero en su honestidad propia despachó a los presentes en el numerado dando la vuelta al ruedo ante la ovación sincera de los mojados asistentes.
Daniel Luque ha estado voluntarioso y deseoso de agradar la tarde de su presentación en suelo venezolano. Otra cosa fue el género de bravo que pechó lidiar. Foto: José León
En el que cerró plaza, nuevamente el contraestilo ejemplar que pechó no ha dejado ver la plenitud de lo que es este torero. Las series más con voluntad que lucidez por ambas manos contaron su sima cuando por “luquesinas” se paso al toro en los medios. Los pinchazos y el descabello que necesitó para despacharlo, le dejaron con tibias palmas su acto final.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia”
Sábado 9 de febrero de 2013
Casi lleno en los tendidos en tarde fría, con llovizna pertinaz, y neblina espesa a lo largo de todo el festejo se han lidiado toros colombianos de HEREDEROS DE ERNESTO GUTIERREZ (Miguel Gutiérrez), en su conjunto dispares de presencia, pobres de cornamentas, donde la nobleza y bondad fueron el común denominador así como su endebles fuerzas, destacando del envío los corridos en 2º y 5º lugar, el primero premiado con la vuelta al ruedo, de nombre «Bonettico» Nº 96 de 425 kilos.
Pesos: 455, 425, 430, 460, 430 y 440 kilos.
OTTO RODRIGUEZ (Turquesa y oro con cabos negros), silencio en ambos
“EL FANDI” (Catafalco y oro) dos orejas y oreja. Salió en hombros.
DANIEL LUQUE (Purísima y oro con cabos negros) oreja y palmas.
INCIDENCIAS: Presidió festejo Jorge Bustamante nuevamente, donde nuevamente despierta polémica su generoso proceder, en esta ocasión concediendo la vuelta al ruedo a un toro, así como la concesión de par de orejas a su lidiador. *** El subalterno tachirense Gerson Guerrero fue volteado durante la lidia del 1er toro de la tarde, siendo empitonado a nivel de la cara interna del muslo izquierdo, siendo trasladado a la enfermería de la plaza donde se exploró herida por asta de toro de aproximadamente 25 cms, limpia sin seccionar vasos importantes. *** En la brega destacó Eliecer Paredes. *** Daniel Luque debutó en Venezuela con el toro «Rociero» Nº 208 de 430 kilos.

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