Oreja para “El Pino” y Alexander
Guillén ante lo más potable de una moruchada
Alexander Guillen ha tenido que tragar grueso en la que fue una actuación de entrega y disposición para sacar partido y cortar otra de las orejas ante el género de bravo que despachó. Foto: José León |
RUBEN DARIO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
No
podía haber sido más aciago el cierre de la edición 2013 de la Feria del Sol,
en el apartado taurino, con la escenificación de la barrida de corrales que ha
hecho la empresa taurina de turno ante los toreros más modestos que han hecho
el paseíllo en el marco ferial. Algo igualmente premeditado, pues no se
entiende que haya saltado a la arena del máximo escenario taurino emeritense el
desfile de moruchos que de cinco hierros distintos se apañaron en la mañana
enlotar para cumplir y que mejor dicho
este ultimo termino, cumplir, con la que hacia ultima de abono.
Muestrario
bovino caracterizado por la mansedumbre y escaso recorrido el que han tenido
que pechar los espadas anunciados en este epilogo ferial, donde la tarde la
salvó del bostezo general la lidia del quinto ejemplar de la función, del
hierro de El Prado, y otro, el sexto, de El Trébol, que en parte algo se
dejaron echar mano a los recursos y deseos de agradar tanto del tachirense “El
Pino” como del merideño Alexander Guillén, quienes se llevaron los únicos
premios auriculares del largo discurso que supuso esta. Lamentar que así mismo
el debutante en este ruedo como matador de toros, José Miguel Parra, haya
sufrido el infortunio de un golpe en un ojo de una banderilla que le limitó de
condiciones para ofrecer lidia al único burel que despachó.
La
tarde comenzaría con el parado recorrido del ejemplar de Ernesto Gutiérrez,
quien dejo estar sin emoción alguna al tendido a El Pino, quien se labró un
trasteo largo, de intermitencias y muchos espacios muertos. Le pasaportó con
brevedad lo que se le agradeció. Otra posibilidades fueron las que mostró el
ejemplar de El Prado que despachó, el cual en el capote ofrecería largo viaje
en la breve intervención que dispuso, para en el caballo picarlo midiéndole castigo
con fines de dejarle con gas para la muleta, trasteo que se basó en el mando y
voluntad del espada por llevar por la diestra, y en especial por la zurda donde
llevó la noble embestida del ejemplar, que se vino a menos mediada labor. Ceñidas
fueron las bernardinas de cierre para tras certero espadazo ligeramente
desprendido doblar el ejemplar, y así solicitársele la oreja que merecidamente
se concedió.
Por
lesión de José Miguel Parra hubo de despachar el ultimo de la feria, serio
castaño el cual se desplazó por la arena echando las manos por delante, y desarrollando
aspereza con un molesto tornillazo al final del muletazo, en especial por la
mano diestra. Tras varios pinchazos se le silenció cuando todos buscábamos las
salidas para resguardarnos de la garua helada que caía sobre el redondel.
Alexander
Guillén igualmente ha tenido en suerte contar con uno de los pocos toros que se
ha prestado al lucimiento, como lo fue su segundo del lote, el cual le llevó por
la derecha con firmeza pero en la mayoría de las ocasiones punteado el engaño
al final del muletazo lo que en parte desdibujó meritoria labor. El espadazo
ligeramente desprendido, ha servido para mandar a las mulillas a la res y con
ello premiársele con oreja el esfuerzo realizado.
Previamente
no había contado materia prima de lucimiento con el abueyado castaño, ejemplar
que paulatinamente desarrollaría peligro sordo, en especial por el derecho el
cual en reiteradas ocasiones se le venció y a punto estuvo de “echárselo a los
lomos”. Le despachó con solvencia para ser silenciado.
Otro
que no ha contado con suerte a lo largo del festejo, fue el donostiarra Iker
Cobo, el cual ha despachado par de dijes, el primero un mansurrón que desarrollo
peligro, además del acelerado proceder del torero en aras de lucimiento, lo
cual dieron al traste su actuación, que incluso le costó voltereta sin hechos
que lamentar. Su segundo, un zambombo que había estado de sobrero en toda la
feria, se convertiría en un marmolillo agarrado al piso, que no le dejó ni
siquiera una tanda de muletazos, por ninguno de los pitones. En ambos se le
silenciaria y consideraría por parte de los asistentes ante tal genero que
pechó.
La
mala fortuna ha hecho que la actuación del joven espada José Miguel Parra haya
tenido un curso accidentado no más comenzar trasteo de muleta, donde
previamente le había lanceado de capa con apreturas e iniciado faena
impertérrito en los medios con cambiado por la espalda. Al segundo muletazo
recibiría el impacto de una banderilla en el ojo derecho, que hizo que luego la
faena y condiciones del torero no fueran las mismas. Adolorido tras recuperarse
del trance, volvería a la cara del ejemplar, en labor con altibajos, ante un
toro que desarrollaría genio y violencia en su embestida, lo que hizo de esta
un actuación más de raza y vergüenza por parte del torero que propiamente
lucida, incluso siendo volteado en un descuido sin mayores cosas que lamentar. Le
despenó no sin antes pasar fatigas José Miguel, para tras ello saludar desde el
tercio, siendo inmediatamente llevado a la enfermería para valoraciones
posteriores medicas que le imposibilitó salir ante su segundo del lote.
Culmina
así un edición más del Carnaval Taurino de América 2013. Y vaya que ha dado
tela y polémica que contar. Versión que alberga en el recuerdo importantes
hechos a resaltar, el cual analizaremos en detalle este próximo domingo.
Mientras tanto, desde esta tribuna, tal y como siempre nos hemos caracterizado:
¡DIGASE LA VERDAD, AUN CUANDO SEA MOTIVO DE ESCANDALO!
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Monumental “Román
Eduardo Sandia”
Martes 12 de febrero de 2013
Con poco menos de un tercio de plaza (Aproximadamente
5000 personas) en tarde soleada al comienzo, que luego se tornó fría, ventosa y
con llovizna al final del mismo, se han lidiado reses de distintas ganaderías HEREDERO
DE ERNESTO GUTIERREZ (1º), SAN SEBASTIAN
DE LAS PALMAS (2º), EL TREBOL (3º, 4º y 6º), EL PRADO (5º) y JUAN BERNARDO
CAICEDO (7º y 8º), en su conjunto dispares de presencia, mansos, a menos en la
muleta, destacando del lote los corridos en 5º y 6º lugar, por su recorrido a
diferencia de los restantes.
Pesos: 430, 425, 425, 440, 425, 430,
506 y 445 kilos.
MARCOS PEÑA “EL PINO” (Celeste y oro
con cabos blancos), silencio, oreja y silencio.
ALEXANDER GUILLEN (Sangre de toro y
azabache) silencio y oreja.
IKER COBO (Burdeos y azabache) silencio
en ambos.
JOSE MIGUEL PARRA (Rosa mexicano y
oro) saludos desde el tercio en el único que mató.
INCIDENCIAS: Presidió festejo Jorge
Bustamante. *** El matador José Miguel Parra, quien se presentaba en esta plaza
como matador, recibió traumatismo contuso a nivel de globo ocular y arco supraciliar
derecho, al recibir golpe con banderilla mientras toreaba de inicio con la
muleta. Fue atendido en la enfermería de la plaza y trasladado al centro
clínico para realización de TAC de estudio. *** En la brega destacó Mauro David
Pereira y en banderillas Jorge Uzcátegui.
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