sábado, 16 de febrero de 2013

CARNAVAL TAURINO DE AMERICA 2013: Una feria donde priva la cantidad sobre la calidad


Y donde los premiados no del todo se corresponden a lo visto en el marco de los festejos.
«Valladares» de El Prado y Leonardo Benítez fueron el momento de mayor impacto de la presente edición ferial. Ambos han propiciado la razón del porqué la grandeza de la fiesta brava, cuando se conjuga un gran toro y torero en plenitud de facultades.
El Fandi ha cortado cuatro orejas a lo largo de la feria, tres en su primera comparecencia, lo que le ha valido para los jurados de las distintas premiaciones, ser el torero triunfador del serial. Cuarto Sol de Oro a sus manos, en esta ocasión no sin gran polémica en su concesión.
La contundencia con espada y muleta del debutante Iván Fandiño ha sido uno de los puntos de referencia de la feria, triunfando a toda ley.
Emotivo y melancólico momento fue el corte de coleta del banderillero merideño Giovanni Pereira, quien tras más de cuatro décadas por ruedos venezolanos, se ha quitado el añadido, pasando al retiro.
Tras un año sin presencia en esta plaza, tanto Hugo Alberto (izq.) como Hugo Domingo Molina (der.) han vuelto triunfando apoteósicamente, con el corte de seis orejas e indulto, a plaza llena.
Juan Bautista Jalabert ha sabido vender y aprovechar las rebajas orejeriles de la feria, al indultar la tarde del domingo a «Páprika», Nº 41 de 440 kilos de la ganadería de Santa Fe.
Rafael Orellana por imposición de sus compañeros de cartel tuvo que pechar con el lote más serio del hierro de Juan Bernardo Caicedo, y con ellos triunfo fehacientemente el coleta tovareño.
Varias fueron las tardes de toros donde el frio, llovizna, neblina y viento se dieron cita en una cita donde se rinde culto al astro rey.
Alejandro Talavante con su impertérrito valor ha justificado el porqué se le esperaba con expectación tras su apoteósico debut en esta misma plaza el año pasado.
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz

Ha sido una feria con un balance abultado. Las cifras hablan por sí solas… 15 matadores de a pie, 6 novilleros, 5 rejoneadores, 10 ganaderías presentes en cinco corridas, una de rejones y una novillada… 43 reses lidiadas discriminadas así: 37 toros y 6 novillos, para un corte total de 26 orejas y dos toros indultados.

Ese es el balance numérico de lo que fue la XLIV Feria del Sol 2013 en su apartado taurino. Cifras que yéndonos a la realidad pintan un panorama triunfalista que no se corresponde a la lo que verdaderamente fue. Y nos dirigimos específicamente al renglón de orejas, donde casi la mitad de ellas sobran en el “marcador” si nos ajustamos al criterio como fue y en qué circunstancias fueron otorgadas.

Y es que precisamente la presente versión, lejos de la seriedad que debió y debe guardar su afición y muy especialmente el palco presidencial que la dirige, ha sido un verdadero “carnaval” de trofeos la que se dispendió a lo largo de las primeras tres funciones vespertinas, donde incluso llegamos a rozar lo absurdo e incomprensible, solo en aras de establecer una marca “record” de orejas. O vaya a saber con qué interés.

Pero visto este aspecto, ha sido una edición donde se han visto cosas interesantes. Una de ellas fue la conjunción en este ruedo de un gran toro y un torero en plenitud, como lo fue «Valladares» lidiado por Leonardo Benítez la tarde del lunes 11, en 4º bis, lográndose ver en escena los hechos más importantes del ciclo. Triunfo compartido para toro y torero, y por supuesto para la ganadería. Otro criterio fue el que se utilizó para premiar en el baremo oficial de los distintos fallos, cuando aún estamos por saber cuál fue el que imperó ¿?.

Aparte de este hecho, la pléyade de espadas venezolanas en su mayoría ha pasado por Mérida con sobrados meritos para apostar por ellos. Por la Puerta Grande se fueron aparte de Benítez, Rafael Orellana y “El Califa de Aragua”, y “tocaron pelo” Marcos Peña “El Pino” y Alexander Guillén.

En el renglón ganadero, notable fue el trapío de la vacada colombiana de Juan Bernardo Caicedo, y el juego en conjunto del encierro de la familia Molina Colmenares (Rancho Grande / El Prado) y Los Aranguez, esta ultima en la novillada de feria. Dejaron que desear a pesar de lo sobredimensionado de los triunfos los encierros de Ernesto Gutiérrez, Santa Fe (con indulto polémico) y Campo Pequeño, sin mencionar lo que fue la barrida de corrales que se ofreció la empresa de turno en la última fecha.

Excelente entradas ha registrado el serial en conjunto, con entradas que sobrepasaron la media de aforo la mayoría de las funciones, con extraordinarias como lo fue el Lunes de Carnaval, donde se agotó el boletaje, o tres cuartos tardes como las del Viernes y Sábado de feria, lo que se intuye que el triunfo a nivel económico es más que evidente.

Visto así, demos repaso a través de la siguiente galería fotográfica de nuestros cámaras en plaza, agradeciendo su cortesía José León, Leonardo León, Fernando Zambrano y Aníbal García Soteldo, lo que fueron estos seis días de toros en la arena de la Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia”.
«Bonnetico» de Ernesto Gutiérrez fue premiado con vuelta al ruedo, siendo el único con tal premio, aun cuando este con discutido criterio por demás…
“El Califa de Aragua” ha dejado el pabellón tricolor patrio en alto, triunfando en la misma plaza donde el año pasado se doctoró en tauromaquia.
Por momentos la neblina hacia agudizar el sentido de la vista para a lo lejos poder observar detalles.
No del todo aprovechada por los espadas actuantes, el único que pudo “tocar pelo” ante los utreros de Los Aranguez fue el novillero caraqueño Ángel Miguel Guía.
Daniel Luque al que se esperaba con notable interés no le han ayudado los toros, dejando destellos de su concepto sevillano del toreo.
El histrionismo con los tendidos de Juan José Padilla le trajo réditos, triunfando delante del toro y en el cariño del público también.

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