JORGE ARTURO DÍAZ
Burladero
América / Colombia
Corrida mixta y con dos hierros. Para los de a
pie, Monterrey,
ganadería que pasta junto al Caribe (Cartagena). En Domecq, variopintos, de
dignas y agudas armas, bonitas formas, y brava casta. Más terciado el cuarto
pero se tapaba con un par de finas perchas. Poco picados, todos arremetieron
prontos y al galope, repitieron, exigieron y combatieron en los medios.
Solo el quinto tardeó al final. Por momentos
estuvieron por encima de sus lidiadores, en particular los dos primeros. Los de
rejones, Vistahermosa, bogotanos, en Santa Coloma, distintos
de hechuras, ambos peleadores, celosos, perseguidores y nobles dieron tema e
inspiraron. Aplaudidos.
Pablo
Hermoso, en Colombia no quiere sino lo del conde, y luego demuestra porqué. Por
acá, va de triunfo en triunfo, de puerta en puerta, de lomos a hombros. Se le
va a olvidar caminar. Hoy se dio y dio gusto sobre Villa, Manolete, Viriato, Pirata, Churrumay, Disparate, Ícaro que
como siempre fueron prolongaciones de su anatomía, de su mente, de sus
caprichos.
Vistosidad en los cites, templanza en los
viajes, explosión en los embroques, y tino con los hierros de castigo y adorno.
Todo matizado con espontáneas fantasías ecuestres y en espacios imprevistos. La
plaza, como todas, lo esperaba predispuesta y él como siempre la llevo más allá
del entusiasmo.
Su clamorosa faena del tercero mal acabada con
un rejón contrario y muy trasero aunque fulminante, fue superada por la del
quinto, un bravísimo cárdeno de 515 kilos. Parecía difícil superar lo anterior,
pero lo hizo, y se sobró en todos los tercios, mandando luciendo, desplantando.
Desconchinfló la parroquia hasta el punto que
cuando empuñó la hoja larga, se le rebotaron, furiosos, no porque pidieran el
indulto, sino porque no querían que parara de torear. Entre tira y afloje hubo
dilación y si Pablo no se pone serio
allá estaríamos todavía. Metisaca bajo, pinchazo, rejón contario y atravesado,
otro igual caído y echando pie a tierra tres descabellos, el último barrenado.
Si mata de una, no sé qué le hubiesen dado, considerando que por la anterior
menos suntuosa y de mala muerte le
dieron las dos orejas. ¿Es que la suerte suprema ya no es suprema, señor
presidente?
Tras un lúcido tercio capotero verónicas,
chicuelinas, media, y quite ídem, el bogotano Ramsés, no le quiso hacer más honores al codicioso primero que se
los merecía, y mucho. Con la pañosa, su fuerte, pasó de la conocida vocación
por la ortodoxia, la sobriedad y la verticalidad, a la frialdad profesional de
quien con el medio pase solo pareciera querer cumplir con la jornada. Algunos
se la pillaron. Pinchó dio en falso tres veces con la cruceta y la plaza estuvo
de parte del toro con toda la razón.
Frente al cuarto, el más toro de la corrida,
invirtió el guion, cero capote, pero con la muleta sacó su raza, vertical,
templado, ligado y verdadero, embrocado por lado y lado. Público y banda con
él, un pelín más de pasión y la arma completa. Pero no, él no es así. Cómo gran
cosa se permitió un circular invertido antes de la estocada total, tris
descentrada pero eficaz, que le valió la oreja.
David
Mora, es bastante más de lo que mostró esta tarde les
consta a muchos. No fue que anduviese mal, mal. No, regalo detalles; lances
airosos, un valeroso y ceñido quite por gaoneras al pitonudo quinto, pases de
lustre entre tandas cortas y unipases. Cal y arena sin redondear faenas con sus
dos toros, que las merecieron, en vez de que se les terminara echando la culpa
como sucedió.
Así comenzó la temporada, en la segunda ciudad
de Colombia, con mucho y alegre público, y entre los triunfadores debería
citarse a los empresarios Santiago Tobón
y Benjamín de los Ríos que contra
descomunal oposición y no poca incomprensión lograron echarla para delante. Chapeau.
FICHA DEL FESTEJO
Centro de Espectáculos Macarena. 1a de feria. Bajo techo,
sol. Tres cuartos de plaza. Cuatro toros
de Monterrey, astifinos, con lámina,
dispares, bravos, aplaudidos los tres primeros. Dos despuntados para rejones de
Vistahermosa enrazados. Aplaudidos.
Ramsés, silencio y oreja.
David Mora, silencio y silencio.
Pablo Hermoso, dos orejas y silencio.
Incidencias: Saludaron Ricardo Santana, tras parear al 1º, y “El Monaguillo” y Jaime Devia tras parear al segundo. Al término del festejo Pablo
Hermoso salió a hombros por la puerta de San Juan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario