Don Omar Dávila Araque, junto a parte de su familia, fallecido este miércoles en la capital emeritense. Foto: Diario Los Andes |
RUBÉN DARÍO
VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Tuve el honor de conocerle en la faceta que
más le gustó y le caracterizó de muchos. El formar talentos en los medios de
comunicación en la que se desempeñó. Fue artífice de hacer grande las ondas hertzianas de Radio Cumbre, cuando sus estudios se encontraron en la Calle
Industria de la ciudad de Ejido. De ella salieron muchísimos locutores y
operadores, así como en televisión, en Televisora Andina de Mérida los últimos tres
lustros con su revista a mediodía Mérida Es…
Ya en noviembre un ACV le había dejado mermado
de facultades, a pesar que siempre “guapeó”
ante embates más delicados como sus problemas cardiovasculares que pese a todo
no le habían limitado de su espíritu optimista y caballerosidad.
La luz y magia de este personaje merideño, como
es Don Omar Dávila Araque, orgullo
de la ciudad de Ejido, ha dejado de alumbrar en el curso de este miércoles,
tras su deceso en su domicilio, a lado de quien su señora esposa, Doña Teresa, así como su ultimo vástago, José Omar, un chico de especiales
condiciones, que ha sido y fue la luz y orgullo.
Promotor y defensor del folclore y costumbres,
Don Omar sintió su pasión por la
fiesta desde su misma juventud, lo que le llevo a mantenerse en el ambiente
ligado a la fiesta brava a través de los medios a los que estuvo ligado, ya sea
radio o televisión, donde forjó y promocionó el evento taurino más importante
de su ciudad por siempre como fue Mérida.
Hoy numerosos aficionados y amigos de la
familia Dávila Duran están de luto,
pues su principal guía y faro de impulso, Don Omar Dávila ha hecho el paseíllo celestial. Q.D.E.P.
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