SUERTEMATADOR
Burladero
América / México
Fotos: EFE
Se dio la primera corrida de 2013 en la
Monumental Plaza México, duodécima de la Temporada Grande Internacional, con un
importante y valioso triunfo del serio diestro potosino Fermín Rivera, al cortarle las orejas a su primer astado tras una
faena de altos vuelos y gran mérito, llena de solidez torera y que le valió la
aclamada salida en hombros por la Puerta
de El Encierro.
En tanto, su alternante ibérico Pedro Gutiérrez Lorenzo “El Capea” le “tumbó” un meritorio apéndice al segundo ejemplar del festejo por
una enterada y oficiosa labor, bien rematada con la espada.
De esta manera, ante una regular entrada y
bajo un clima lluvioso y ventoso, se lidió un bien presentado y encarado
encierro de la afamada ganadería de San Mateo, mismo que dejó mucho que
desear. Fue complicado, corto de embestidas y con poca fuerza a pesar de su
corpulencia. Sólo el “jugado” en
tercer lugar, débil, fue el que más se dejó torear. Cabe señalar que los toros
llevaron los mismos nombres, incluso en igual orden de lidia, que los que se
lidiaron hace ya casi 67 años en la inauguración de la Monumental Plaza México,
que también fueron de San Mateo.
El espada defeño Christian Ortega en el toro que abrió plaza, de nombre “Jardinero”, bajo una ligera llovizna,
instrumentó una larga cambiada de rodillas cerrado en tablas para luego de pie
bregarlo y al final pararle medianamente en lances a la verónica, al igual que
en un intento de quite por chicuelinas.
Cubrió voluntarioso el segundo tercio con palos de su propio zarzo y con la
muleta, tras medir las embestidas, intentó el toreo al natural sin fortuna pues el toro se paró por completo, se quedaba
corto y por lo mismo tuvo peligro, lo que en consecuencia hizo que abreviara y
terminara de estocada desprendida aguantando para ser silenciada su labor.
A su segundo, “Gallito”, nada le hizo con el capote y en banderillas volvió a
estar más empeñoso que lucido. Su quehacer muleteril lo empezó por alto con
algunos apuros pues el de San Mateo no era fácil. Vino un
desarme y después con muchas precauciones hizo el esfuerzo de torear por el
lado derecho pero sin los resultados deseados, si acaso algún lance que logró
cristalizar pero sin ajustarse del todo, sobre todo tomando en cuenta como
parámetro lo realizado por sus alternantes. Así siguió Ortega por el perfil diestro sin convencer al respetable. Labor de
aliño para finalizar entre protestas y mató hasta el segundo viaje de media
estocada, además de tres golpes de descabello para escuchar pitos tras un
aviso.
Pedro
Gutiérrez Lorenzo “El Capea” en el primer astado de su lote, “Fresnillo”,
el diestro salmantino a pesar de sortear alguna ráfaga de viento y la lluvia
ligera logró bregar con oficio y tirando del astado hacia las afueras. Quitó
suave y toreramente por chicuelinas
para a continuación con la franela, previo brindis a su representante y suegro,
el diestro retirado Fermín Espinosa “Armillita”, comenzó doblándose para
someter y entonces ejecutar con aguante, mando y valentía el toreo derechista
hasta en tres series, pues además hubo de poderle al molesto viento. Por el
lado izquierdo, en las mismas condiciones climatológicas, poco pudo hacer.
Volvió a pasarse el engaño al perfil diestro para largar tela de manera
solvente y aguantando de verdad cuando también apretaba la lluvia. Acabó de
certera estocada entera para cortar merecida oreja.
En su segundo, “Peregrino”, ejecutó una larga cambiada de hinojos al hilo de las
tablas para luego de pie bregar con atingencia. Buena vara de Luis Miguel González Villagómez y, con
la sarga, “El Capea” inició su faena vaciando por alto para después tirar
del burel, llevándoselo a los medios y ahí estirar el brazo diestro en varias
ocasiones, construyendo de manera oficiosa y técnicamente dos tandas toreras.
Por el pitón izquierdo el astado se quedaba corto, por lo que nuevamente por
derechazos le cuajó lances de mucho mérito y metido entre los pitones. Más
quehacer diestro y un abaniqueo para concluir de pinchazo y estocada,
escuchando palmas.
El torero potosino Fermín Rivera en el primero que le tocó lidiar, llamado “Gavioto”, se limitó a bregar ya que el sanmateíno no se empleaba con claridad.
Sin embargo, en su afán por estar bien quitó sobriamente por chicuelinas. Con
la muleta empezó con lances de larga dimensión, dándole aire al “socio” que acusaba debilidad, luego
vino el toreo derechista con oficio y buen trazo pero el astado doblaba los
remos. Por el pitón izquierdo, a media altura, le ligó pases de evidente
importancia, valentía y seriedad en tres tandas, gustándose y templando con
verdad. De nuevo por el derecho, a través de otras tres series, le ligó
meritorios, artísticos y atemperados muletazos, plenos de calidad y pulcritud.
Una vez más por naturales y despatarrado le sacó otros de enorme dimensión,
intercalando los adornos toreros y bellos por bajo. Manoletinas para abrochar el trasteo y finiquitar de soberbia
estocada, en corto y por derecho, con auténtica verdad, para obtener sin
discusión dos apéndices más que merecidos.
Y en el que cerró el festejo, “Limonero”, nada realizó con el capote.
Su labor con la tela escarlata fue algo más que determinada por su innegable
deseo por agradar por ambos lados, ya sin lluvia pero si con mucho viento. Lo
intentó de verdad Fermín y tras de
ello se tiró a matar para irse de largo en el primer viaje sin soltar la espada
y al final dejar una estocada casi entera y tendida, además del descabello,
siendo aplaudido y terminar por ser levantado en hombros y así salir por la Puerta de El Encierro.
FICHA DEL FESTEJO
Temporada Grande Internacional 2012-2013. Duodécima
corrida. Monumental Plaza México. Regular entrada bajo una lluvia pertinaz y
viento molesto.
Toros de San Mateo,
muy bien presentados pero que dejaron mucho que desear. Sólo el único que se
dejó torear pero fue débil resultó ser el tercero del festejo.
Christian Ortega: Silencio y pitos tras un
aviso.
Pedro Gutiérrez
Lorenzo “El Capea”: Una oreja y palmas.
Fermín Rivera: Dos orejas y palmas para ser
paseado y sacado en hombros por la Puerta de El Encierro.
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