miércoles, 8 de enero de 2020

LXV FERIA DE MANIZALES – TERCERA CORRIDA: Triunfo de Castella en el plácido regreso de César Rincón como ganadero a Manizales

LUCAS PÉREZ
@lucasperezest 
Manizales (Colombia)
Diario EL MUNDO de Madrid
Foto: EFE

Regresaba a Manizales como ganadero César Rincón con ganas de sacarse la espina después de una desafortunada tarde en 2015. Y lo hizo a conciencia, con una corrida seria, preciosa de hechuras, que dio notable juego y que tuvo un cuarto toro, 'Barco' que rozó la excelencia y que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

'Barco' fue a parar a manos de Sebastián Castella, para quien la tarde era especial. La primera de la temporada en la que cumplirá 20 años de alternativa. Y además en Manizales, donde sus números, 17 corridas, 24 orejas y dos indultos, dicen todo de lo que significa para él está plaza. Un tifo en el tendido joven recordó cariñosamente su aniversario.

El toro, de imponente seriedad y extraordinaria bravura, embistió con poder a las telas que le presentó Castella con el capote. Se intuía faena grande y no decepcionaron ni toro ni torero. Ajustadísimo fue el cambiado por la espalda y de mano baja las primeras tandas en redondo, con un Castella entregado, muy firme y preciso en los toques, empapando de muleta a 'Barco'. Sonó 'Feria de Manizales' en el epílogo, con el público ya entregado. Y un circular interminable terminó de hacer prender la mecha. Se llegó a pedir el indulto. Pero 'Barco', siendo un gran toro, no era 'Castellano'. Y Castella se tiró por derecho dejando una estocada fulminante. Dos orejas y honores de vuelta al ruedo para el gran toro de César Rincón.

Genuflexo comenzó con su primero, 'Pamplonica', otro buen toro al que administró a la perfección en tiempos y alturas. De la faena destacaron tres tandas al natural, larguísimos, de gran profundidad. Tras la estocada al primer encuentro paseó la oreja.

Buen son y nobleza tuvo que abrió la tarde, al que Paco Perlaza toreó con dulzura en redondo en una obra mal rematada con los aceros.

Extraño lo sucedido en el cuarto, muy serio. Manseó de salida, sin fijeza, y una protesta aislada se volvió pronto en generalizada. Incomprensiblemente, el presidente se plegó ante las propuestas y el toro fue devuelto, supuestamente por manso.

Con poder salió el sobrero y enfribrado fue el recibo capotero de Perlaza. Tremenda la costalada del toro en el remate. Nada pasó después, pues el astado empeoró y el lucimiento fue imposible.

Aún resuenan en Manizales los ecos de la extraordinaria faena del pasado año en el festival de Álvaro Lorenzo. Con dos cambiados por la espalda comenzó de muleta su faena al tercero, más agarrado al piso que sus compañeros y del que tuvo que tirar en una afanosa la labor que destacó por la limpieza y las buenas formas. La tarda condición del toro impidió que la faena calara en el tendido y todo quedó en una ovación tras una estocada en la que expuso.

De similar comportamiento resultó el sexto. Noble y obediente pero al que tuvo que provocar mucho el torero. Su esfuerzo no tuvo premio pues tras una media estocada la muerte se eternizó.

FICHA DEL FESTEJO
Monumental de Manizales. Miércoles, 8 de enero de 2020. Cuarta de feria. Casi lleno.
Toros de Las Ventas del Espíritu Santo, bien presentados y de buen juego; noble el 1; bueno el 2, de gran pitón izquierdo; a menos el tardo 3; deslucido el 4 bis; extraordinario el 5, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre; noble pero a menos el 6.
Paco Perlaza, de sangre de toro y oro. Seis pinchazos y estocada. Dos avisos (silencio). En el cuarto, pinchazo y estocada baja (silencio).
Sebastián Castella, de lila y oro. Estocada desprendida y descabello (oreja). En el quinto, estocada fulminante (dos orejas).
Álvaro Lorenzo, de grana y oro. Estocada trasera y dos descabellos (silencio). En el sexto, media estocada. Aviso (silencio).

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