Ponce,
Castella y Pablo Aguado, entre otros, vuelven un año más al hospital de la
ciudad colombiana al que van destinados los beneficios de la feria taurina.
LUCAS PÉREZ
@lucasperezest
Manizales
(Colombia)
Diario EL
MUNDO de Madrid
El viernes de feria suele ser una jornada especial
en Manizales. Es el día en el que los toreros, con quienes se suele recurrir al
tópico de 'héroes de luces' para definirlos, se quitan el vestido de torear
para mostrar también su grandeza humana vestidos de paisano, visitando a los
niños enfermos del hospital infantil de la ciudad colombiana.
Para ellos está destinada la recaudación íntegra
de la Feria Taurina, para que este duro trance con el que la vida les ha golpeado
prematuramente sea sólo una pesadilla y algún día, pronto, puedan decir bien
alto lo mucho que le deben a los toreros y una empresa, Cormanizales, que no
encuentra otro sentido sentido a esta feria que no sea este fin benéfico.
"El pasado año entregamos unos 200.000 euros
al hospital y en conjunto superamos ya los 3 millones", afirma Juan Carlos
Gómez, alma de la empresa y responsable de esta milagrosa feria.
En una ciudad que respira fiesta brava por cada
esquina, los toreros son poco menos que semidioses para estos niños. "Para
ellos, su espíritu de lucha es un ejemplo para su recuperación. Son pequeños
que sufren pero que batallan de igual forma por salir adelante", afirmó en
la presentación del acto María Carolina Andrade, que dio paso a un acto en el
que los matadores entregaron regalos a los más pequeños.
"Un año más nos encontramos muy emocionados.
Los toreros nos sentimos identificados con estos niños porque, como ellos
ahora, pasamos por momentos en los que estamos en el filo de la navaja. Días
como hoy, en los que ves de cerca su capacidad de superación, aprendemos mucho
de ellos", aseguró Enrique Ponce.
Al margen de Ponce, hasta el hospital llegaron
casi todos los que se anunciaban en el festival de la noche: Sebastián
Castella, Pablo Aguado, El Cid, José Arcila y David Martínez. Incluso otros
como Álvaro Lorenzo, Luis Bolívar y Sebastián Hernández quisieron unirse al
bonito acto. Todos ellos para transmitir su fuerza a los más pequeños,
entregarles regalos como si de los Reyes Magos se tratasen y sacarles una
sonrisa por un día. Tania, Ana Lucía, Julián, Manuela... ninguno olvidará esta
jornada. Como tampoco lo hará Mariana, con la que Castella se emocionó al
entregarle su juguete.
"Te vas a recuperar. Lo vas a hacer seguro.
Porque muchas veces uno saca fuerzas de donde piensas que no las hay. Yo cuando
estoy herido y cuando creo no puedo más, saco fuerzas por mi pasión, los toros.
Y me pongo en pie. Hazlo tú por la tuya y cúrate muy pronto", sentenció el
francés a modo de ejemplo, poco antes de que las figuras abandonasen el
hospital entre ovaciones. Unos aplausos emocionados desde el sentimiento y que
a buen seguro no cambien ni por las mejores glorias en el ruedo, donde vuelven
a ser héroes de luces.
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