Con
el mes vencido, la gestación de la Feria de Abril podría estar en vía muerta o
haber conseguido ser impermeable a las filtraciones habituales de otros
ÁLVARO R.
DEL MORAL
@ardelmoral
Diario CORREO
DE ANDALUCÍA
Ya lo hemos contado en el Observatorio anterior,
lo hemos repetido este mismo lunes en el reportaje del inicio de la temporada
de Pablo Aguado y volvemos a reincidir en este Observatorio Taurino que nos
sirve para despedir las asperezas y los fríos de enero. ¿Qué se sabe de la
gestación de la Feria de Sevilla? Prácticamente nada... más allá del enroque de
Aguado y Roca Rey en torno al ganado a lidiar en la lujosa corrida del Domingo
de Resurrección que tiene la llave, además, de la espina dorsal del ciclo
abrileño y todo el abono hispalense. La piedra de toque –repetimos- es esa
corrida de Garcigrande que el peruano quiere imponer y el sevillano se niega a
matar. Salvado ese escollo se podría saber quién abre el cartel –El Juli y
Garcigrande es como Abbott y Costello o el trigo y la amapola- y hasta qué
punto se pueden dar por hechas esas cuatro tardes que figuran en la
preinscripción de los tres toreros mentados y el cuarto as de la baraja, que no
es otro que Morante de la Puebla. Mientras tanto, seguiremos expectantes de lo
que pueda trascender de ese despacho de la calle Adriano y las informaciones
que destilen los especialistas en esta peculiar fontanería baratillera. Desecho
el nudo pascual, el resto de carteles no terminarán en caer como en un efecto
dominó. Ojo, el calendario también apremia: los plazos de renovación de abonos
y demás tramoya organizativa ponen el tope en la última semana de febrero.
Seguimos expectantes...
¿Qué pasa con Talavante?
A partir de ahí, hay poco que contar. Lo único
destacable se ha escuchado en el programa taurino de la emisora local de la
COPE de Utrera. El compañero Emilio Trigo, que suele ser hombre bien informado,
explicaba a Manolo Viera que la vuelta de Talavante a la plaza de la Maestranza
después de un año en barbecho podría retrasarse hasta la Feria de San Miguel.
El matador extremeño seguiría así la estela de su compañero Morante, que ya
escogió el ciclo otoñal para recuperar el contacto del público sevillano
después de aquella ‘espantá’ del verano de 2017. Es una película que ya está
contada con pelos y señales pero las intenciones del ‘Tala’ podrían ir por otro
lado. A estas alturas del cuento parece evidente que don Alejandro pretende
cambiar de estrategias mirándose en ciertos espejos que no sabemos sí le han
tomado la medida. La elección de Joselito Arroyo y Joaquín Ramos como nuevos
mentores viene a reforzar esa postura. Los aficionados más veteranos recordarán
la cruzada que el veterano diestro madrileño, de la mano de su padre adoptivo y
apoderado Enrique Martín Arranz, mantuvo en contra de la retransmisión
generalizada de las corridas de toros. Esa misma filosofía la heredó José Tomás
que llegó a compartir apoderado con Joselito en la bisagra de los dos siglos.
En el año 2000, en coincidencia con el anuncio fastuoso de la programación
taurina de la extinta Vía Digital, llegaron a anunciar al alimón que no
dejarían retransmitir ni una sola tarde de su agenda. Esos antecedentes podrían
haber calado en Alejandro Talavante que sólo lograría sortear las cámaras
anunciándose en San Miguel. Por lo pronto seguimos caminando en el terreno del
rumor mientras arrecian las dudas entre las pretensiones y la verdadera
realidad del torero de Badajoz. El matador extremeño ha anunciado su
reaparición para el Sábado Santo en el anfiteatro de Arlés. Para entonces ya
habría pasado la feria de Fallas, que sí es televisada. La incógnita está en
Sevilla. Lo dicho: queda poco para saberlo.
Una ‘triunfita’ lenguaraz
Ya comentamos la semana
pasada que los toros se quedan en Cultura, a salvo de las zarpas de ciertos
señores. Pero el camino de atacar los cimientos de la Fiesta podría ser
indirecto y mucho más sibilino, coartando la libertad de los padres para llevar
a sus hijos a los festejos o revirtiendo la declaración de BIC que podría abrir
la puerta a aboliciones localistas. Todo está por ver mientras la mayoría del
sector -la FTL predica en el desierto con un gran esfuerzo- sigue haciendo la
política del avestruz. Los tiempos, está claro, no son aptos para la lírica.
Los sufridos aficionados tenemos que soportar carretas y carretones, incluyendo
la basura verbal de una aspirante a cantante a la que le va a salir gratis
insultar desde el reality-show desde el que ensaya sus gorgoritos. La pregunta
es... ¿Qué habría pasado si hubiera empleado la misma violencia para atacar a
otros colectivos que ahora resultan intocables? Lo dejamos ahí... Y mientras
tanto, siguen brotando noticias sorprendentes. O no tanto. La de la ruptura de
Ginés Marín con la FIT de Bailleres no ha inquietado demasiado. El joven
diestro pacense llegó a tocar el cielo con los dedos en aquella salida a
hombros en la isidrada de 2017 pero nunca logró recpuerar ese nivel. Ya se sabe
qué pasa con los camarones que se duermen... Y nos marchamos, enviando deseos
de mejoría para El Soro, que ha vuelto a ganarle una nueva mano a la muerte.
También extendemos todo el abrazo de la grey taurina sevilana a la extensa
familia Núñez Dujat des Allymes. La matriarca del clan, doña Caridad, viuda de
Carlos Núñez Moreno de Guerra y madre de Carlos Núñez, actual presidente de la
Unión de Criadores de toros de lidia y titular del histórico hierro de la ‘R’,
falleció la pasada semana en Jerez de la Frontera. Descanse en paz.
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