miércoles, 15 de agosto de 2012

SEMANA GRANDE EN SAN SEBASTIÁN 2012: 3ª corrida de abono - Barrera, otro gesto por "La Fiesta"

Antonio Barrera  con una muleta con los colores de la "ikurriña".
Paco Peña

Hay toreros que, a parte de deleitar y justificarse tarde tras tarde en el ruedo, buscan en sí mismos gestos para proclamar el toreo a los cuatro vientos.

Uno de ellos es Antonio Barrera, hombre comprometido y todo un número uno en este tipo de arengas, que ya defendió 'la Fiesta' el año pasado en Barcelona utilizando una "senyera" por muleta como una reivindicación ante la prohibición a partir de la presente temporada de las corridas en Cataluña.

Y hoy, de nuevo Barrera ha hecho de las suyas. Ante la consabida persecución del toreo en la capital guipuzcoana, que según las malas lenguas podría llegar a desaparecer en San Sebastián a partir del año que viene, el sevillano toreó con una muleta con los colores de la "ikurriña".

Un Barrera entregado de principio a fin frente al toro que abrió plaza, el mejor de un duro encierro, al que cuajó de forma notable sobre ambas manos. Muletazos limpios y templados, siempre en actitud atacante, y todo bien conjuntado e hilvanado. Buena faena del sevillano que, tras una gran estocada, cortó una oreja de ley.

El cuarto fue toro áspero, que fue orientándose a medida que transcurría su lidia, haciendo hilo y volviéndose en un palmo. Barrera estuvo aquí valiente y capaz, jugándosela en cada pase en una labor de riesgo y emoción. Sin embargo, aquí la espada no funcionó, y si fuera poco ocurrió el percance del banderillero Paco Peña, herido al tropezarse con su propio capote cuando "hacía la rueda" al astado.

Leandro, a parte de no sortear toros propicios, no tuvo tampoco su tarde con la espada. El vallisoletano toreó con gusto con el capote a su primero, pero, tras empezar la faena de muleta con pintureros cambios de mano y otros adornos, el toro enseguida "desarrolló sentido", y el hombre no terminó de hacerse con la situación.

En el quinto estuvo más centrado Leandro en una labor de valor y dominio en la que destacó en varios naturales de uno en uno de calidad y hondura, pero sin poder redondear faena.

Fandiño tuvo en primer lugar un toro de lo más deslucido por brusco y orientado, con el que no le quedó más remedio que abreviar tras probarlo con la diestra en la larga distancia.

Y en el sexto, que derribó dos veces en varas, trató de imponerse a las violentas embestidas del astado con valor y mucho aguante. Quiso mucho el de Orduña, pero tampoco pudo resolver. / EFE

FICHA DEL FESTEJO
Toros de El Pilar, desiguales de presentación, con genio y complicados, a excepción del primero, el más toreable, aplaudido en el arrastre.
Antonio Barrera: estocada (oreja); y tres pinchazos, estocada "en el número" y nueva estocada (silencio).
Leandro Marcos: cinco pinchazos y descabello (silencio tras aviso); y pinchazo y bajonazo (silencio tras aviso).
Iván Fandiño: estocada tendida que escupe y descabello (silencio); y estocada caída (palmas en la despedida).
En cuadrillas, Miguel Martín saludó tras banderillear al segundo, y Paco Peña hizo lo propio en el cuarto.
En la enfermería fue operado Paco Peña de "herida ascendente de siete centímetros en el muslo izquierdo, que no afecta ningún vaso ni músculo importante, de pronóstico leve."
La plaza tuvo casi un tercio de entrada en tarde agradable.
Iván Fandiño

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