jueves, 30 de agosto de 2012

Yiyo, 27 años después de su encuentro con "Burlero"


El toreo conmemora este 30 de agosto la entrada en la leyenda de José Cubero "Yiyo" en Colmenar Viejo
Buen muletazo de José Cubero "Yiyo" al toro "Burlero" (Foto: Cano) 
Veintisiete años han pasado desde aquel viernes 30 de agosto de 1985 en el que “Burlero”, de Marcos Núñez, acabó con la vida de José Cubero “Yiyo” en el ruedo madrileño de Colmenar Viejo. Yiyo, figura en ciernes, cuajó aquel día la que dicen fue la mejor faena de su carrera. Nadie sabe dónde podría haber llegado el torero de Canillejas de seguir viviendo, pero lo que está claro es que aquel día pasó a convertirse en leyenda.
Yiyo, que estuvo “muy decidido y valiente” ante el “genio” del tercero, se enfrentó después a “Burlero” “un animal bravo, noble y muy encastado que hizo una pelea positiva yendo siempre a más”. La faena de muleta “fue larga y muy intensa. Desde luego la mejor que yo le he visto a Yiyo en toda su vida”, escribió el cronista José Antonio del Moral en APLAUSOS.
“Las series de muletazos sobre ambas manos fueron muy largas, incluso llegó a dar cuatro redondos seguidos ligados al de pecho sin enmendarse ni un milímetro. Se rebozó de toro en los pases de pecho que daba con deleite codilleando a propósito para que resultaran más y más ceñidos. (...) Entró a matar y pinchó. Y volvió a matar dejando una estocada en todo lo alto, quedando el torero por los adentros. El toro se le arrancó y aunque Yiyo trató con la muleta de desviar la embestida certera del toro no lo logró porque los toros en esas arrancadas finales de la muerte suelen embestir a ciegas. Cayó Yiyo a la arena y giró cuatro veces sobre sí mismo tratando de que el toro no volviera a recogerlo. Pero el animal lo siguió alcanzándole de lleno en el costado y propinándole la cornada mortal que le partió el corazón instantáneamente. El toro levantó a Yiyo del suelo y la impresión que nos dio a algunos es que la cornada había sido gravísima. Inmediatamente observamos los gestos de estupor de sus banderilleros. Cuando lo llevaron por el callejón hacia la enfermería nos asomamos para ver su cara y el gesto del torero era absolutamente cadavérico. Los ojos abiertos y extraviados, y el color de la tez, amarillento. Aunque pensamos que iba muerto, no queríamos creerlo”. / Redacción APLAUSOS

martes, 28 de agosto de 2012

Fabio Grisolia: “Vuelvo porque quiero recuperar la que fue una gran feria”


De cara a la Feria de San Sebastián 2013-2017
Sincero, con la visión futurista que ha caracterizado en el lio del toro, así se muestra Don Fabio Grisolia, hombre del toro que vuelve al toro.
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

Esta seguro que los tiempos han cambiado. No en vano han pasado casi cuatro lustros desde que dejó en lo alto de su labor como empresario una feria tan rentable actualmente como es la Feria del Sol. Tomó una cita ferial de solo tres corridas a llevarla en su ultimo año de gestión a seis tardes, todas ellas donde el respaldo del publico le aupara a seguir innovando. No obstante lo desgastante del ambiente que le rodeó, hizo que “tirara la toalla” justo en el momento donde mejor pudo sacar renta a su periodo en la monumental merideña, de la que se lucran inteligente los actuales empresarios.

Es Fabio Grisolia un hombre visionario. Sabe del momento en que vive el toreo, y de allí, como un “mosquetero en guardia” desenvaina el sable de su experiencia para asumir el reto de enfrentarse al león de mil cabezas que es la Feria de San Sebastián, en la ciudad de San Cristóbal. Y “testiculina” no le ha faltado para ofertar un serial cargado desde todo punto de vista para quien osara llevarle a buen puerto, tal y como han asumido compromiso tanto Fabito como su hermano Nelson, vástagos de una pléyade de hombres que han tenido como orgullo y ejemplo al “viejo” Don Fabio Grisolia, el patriarca que ya hace unas cuantas temporadas se nos fue, y ha sido una referencia para los que palpamos y comenzamos las primeras lecciones del lio del toro en la capital merideña.

Cuatro corridas de toros, a escenificarse el ultimo fin de semana de enero, además de dos novilladas y un festival nocturno a beneficio de la Escuela Taurina, es la programación que se dispone organizar los Grisolia en Pueblo Nuevo, además de ello dar cumplimiento a la realización de cinco clases practicas a la escuela taurina a lo largo del año, por el periodo de un quinquenio, plazo firmado para llevar un ruedo que en su momento fue referencia a lo que él presentaba como empresa en Mérida.

«De verdad asumo esto como un reto y un sacrificio necesario por el bien de la fiesta brava. Hace falta recuperar ese aficionado tachirense que iba a la plaza ilusionado de ver un espectáculo que le emocionara y le apasionara. Y para ello hay dos herramientas básicas: presentar el toro en su máxima plenitud de condiciones, y toreros que sean del gusto tanto del publico como del taurino en general», es a primeras voces lo que nos señala Fabito en amena charla, donde se han tocado distintos “palos”.

Consciente que la gestión de al anterior empresario, el ganadero Ricardo Ramírez ha sembrado las bases para recuperar una feria que se había venido abajo por múltiples circunstancias, no escatima en mostrar varias maneras de cómo definitivamente hacer de Pueblo Nuevo punto de encuentro de propios y extraños, amantes a una fiesta brava atacada por todos los flancos posibles por agentes externos fruto de la impasividad de los mismos estamentos taurinos.

«El toreo en Venezuela se ha convertido en poco tiempo en un blanco estratégico para grupúsculos de animalistas, que disfrazados de defensores del maltrato animal, ni puñetera idea tienen de lo que implica una corrida de toros para quienes nos gusta, ni siquiera han tomado consciencia lo que representa como espectáculo en sí para aquellas ciudades o pueblos donde se llevan a cabo. Ante eso lo que ha faltado es voluntad de todos, tanto de empresarios, toreros, ganaderos, comisiones taurinas, prensa y taurinos para defenderla, y es allí donde entro en escena, pues ya esta bueno de tanto maltrato a un rito que reúne tanto valores y poco son dados a conocer», señala Grisolia, el cual avizoraba antes de su retiro por allá a comienzos de los ’90 un panorama como el actual, tras bosquejarse esa perdida de identidad que caracteriza el espectáculo taurino ante las masas.

«Se ha perdido pasión y respeto por quienes visten de luces, y eso es incluso culpa propia. Se ha perdido fuerza en los medios de comunicación entiéndase escritos, radiales y televisivos, por igualmente descuidarse esa tribuna tan importante que es la promoción de la fiesta de manera objetiva. Se va más al faranduleo que al toro y torero en sí y eso ha hecho que junto al solapado ataque de propias instituciones gubernamentales, la fiesta pierda fuerza», deja en claro.
Primeras figuras del toreo es el compromiso de presentar en Pueblo Nuevo, con miras hacer de los 50 años de la Feria de San Sebastián el próximo año todo un acontecimiento.
SAN CRISTÓBAL, UNA FERIA AVOCADA A SER UN ACONTECIMIENTO

Si bien a Pueblo Nuevo se han traído importantes diestros en los últimos años, es bueno destacar que los mismos poca trascendencia han supuesto para devolver a los escaños del ruedo sancristobalence esa afición que no hace muchos años copaba al tope más de veinte mil localidades en ocho tardes consecutivas. «Es bueno reconocer que algo pasó y grave, para pasar de toda una semana de toros a solo y forzosamente a cuatro corridas», recalca Fabio Grisolia.

Para ello se ha avocado una vez que ha manifestado su intención de volver a la palestra taurina el que para San Cristóbal se lleva toreros de primera línea. Diestros y ganaderías que den la talla de lo que fue y será nuevamente la gran cita taurina en los andes venezolanos.

El primer paso es haber hecho contacto con las primerísimas figuras que hay actualmente. «Hay que quitarse los complejos del porqué no podamos ver toreros relevantes en nuestras plazas. Sabemos las dificultades pero para eso se trabaja». Y una de esas bazas ha sido la contratación y debut del rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, el cual de seguro va a suponer un gran aliciente para el abonado de tradición como los nuevos que vuelvan. «Me juego una gran apuesta por toreros de este calibre, del que estoy seguro llevan gente a la plaza».

Otra gran apuesta que se tiene entre manos Fabito es la posibilidad de volver a ver en Venezuela a José Tomas, torero el cual es una garantía de éxito taquillero, aun cuando para ello se tenga que tomar en cuenta varias condiciones que hacen de este torero excepcional para su contratación. «Estamos tras su decisión de venir a Suramérica. Es seguro que venga a México, al igual que lo haga en otras plazas que bien pudieran ser en Colombia. Estamos al tanto de sus exigencias, y cuidadosamente a través de su apoderado Salvador Boix hemos estado pendiente la firmeza de nosotros como empresa de tenerle en una feria del que su solo su presencia sería todo un acontecimiento».

A falta de finiquitar otros toreros del que ya están bastante adelantadas negociaciones, así mismo el factor toro es importante, iniciando revista a las camadas de ganaderías como las del Lic. Hugo Domingo Molina y otras colombianas para de esta manera ir armando carteles del que asegura serían verdaderas joyas en tiempos de crisis como las que ha tocado sortear el toreo en los últimos años.

«Tengo fe, que desde lo alto del cielo mi padre nos iluminará para hacer de esta feria, al igual como lo hicimos en Mérida, toda una referencia para el toreo universal. Espero que así mismo con la ayuda de todos los aficionados y los que en verdad amamos esto lo podamos conseguir, asumiendo que esto de empresario taurino es una labor más pasional que otra cosa, para que de esta manera haya éxito tanto económico como artístico, que es lo que aspiramos lograr», sentencia.
Tras llevar durante tres lustros la Feria del Sol, ahora asume de nuevo la responsabilidad por los cinco años venideros devolver la grandeza y lustre que mantuvo en un momento la Feria de San Sebastián.

LX ANIVERSARIO DE LA TRAGEDIA DE LINARES: Manolete: "Elegante y sereno"


José Antonio Trujillo, médico jienense afincado en Málaga, tiene sobradamente acreditada su calidad como escritor, que luego ha sabido transponer a su profunda afición taurina. Los lectores de Taurologia.com han tenido ocasión de leer su ensayo "Los toros en la Literatura", que fue su discurso de ingreso en la Asociación de Médicos Escritores y Artistas. Ahora que se acerca la fecha de la tragedia de Linares, imperecederamente recordada por el toreo, traemos a nuestras páginas su recreación literaria sobre aquel día. Se trata de un texto lleno de sensibilidad, que muy bien sirve de homenaje a uno de los grandes toreros de todos los tiempos, sobre todo ahora que su figura se ve maltratada por una pésima película que se proyecta en los cines españoles.
“Ahí no”, le gritó primero Luis Miguel Dominguín, y segundos después su cuadrilla. Yo estaba junto a Guillermo, su mozo de espadas. ¿Qué hora sería? No hacía el calor de las cinco y media de la tarde, cuando comenzó la corrida. Llevaba todo el día con él. No madrugó. Estrenó ese día pasadas las once y media de la mañana. El maestro estaba más flaco de lo habitual. Su rostro seguía siendo serio, frío, el habitual. Esa mañana parecía más apesadumbrado.

Estaba en la habitación 42 del Hotel Cervantes, a pocos pasos de la plaza. Camará había estado en el sorteo de los lotes. Las calles estaban engalanadas. En esa ciudad minera festejaban en el final caluroso de Agosto a su patrón San Agustín. La corrida venía terciada. El lote que le había correspondido en suerte incluía un toro chico. Finalmente pudo asignarse a Gitanillo de Triana. A cambio, un miura mayor, negro entrepelado, bragado. Qué mal año estaba siendo 1947. Llegué en la primavera a España. Desde que tomé la alternativa en México el 26 de Febrero de 1946, mi vida había cambiado. Mis sueños se habían cumplido y... Guillermo me dijo un día: “torea todo lo que puedas, ahorra y vente para España”. “Te podremos facilitar las cosas”, me decía Camará. El maestro, el “monstruo”, me tenía gran afecto.

Todos me llamaban Boni, pero él siempre se dirigía a mi por mi nombre y apellido, Rafael Pérez. Qué bien sonaba en sus labios, con su acento cordobés. Rafael Pérez esto, Rafael Pérez lo otro. Mi triunfo en España, entre otras cosas, podía significar mi billete de vuelta a mi querida tierra en olor de multitudes. ¡Los toreros necesitamos tanto el triunfo! Desde mi llegada, había toreado poco en plazas importantes. Me decían que no desesperara. Mi toreo era muy profundo, hondo. En España estaban acostumbrados a mi compatriota Carlos Arruza, y claro. Él dominaba casi todas las suertes. Su toreo era muy vistoso, se adornaba mucho. Los tendidos enloquecían cuando tiraba de repertorio y realizaba el teléfono. Jamás pensó cuando por primera vez mostró su “teléfono” en la cara del toro que iba a gustar tanto al público. Me decían: “tranquilo chaval, sigue aprendiendo. Tus compatriotas Luis Procura, Lorenzo Garza, Arturo Álvarez, Silverio Pérez, Luis Castro “El Soldado”, también empezaron así”. Yo me callaba y a lo mío. Qué remedio. Agradecía que me compararan en muchas ocasiones con Silverio Pérez. Le tenía una consideración especial. Un tentadero, una plaza menor. Eso sí, fiel a mi estilo.

Tengo en mi memoria la tarde del 9 de Diciembre del año 1945, cuando por primera vez el “monstruo”, como le llamaban a mi querido maestro, toreó en México. ¡Le esperábamos tanto! La pasión se desbordó ante su primera tarde en mi tierra. A pesar de los precios altísimos, estuve haciendo cola durante tres días para conseguir una entrada. La expectación creada no tenía antecedente. Se lidiaban toros de Torrecilla, para el maestro, Silverio Pérez y Eduardo Solorza. Silverio en esa temporada era el ídolo nacional y confirmaba su alternativa. Eduardo Solorza estaba a punto de retirarse. Recuerdo que en los tendidos estaban María Félix y Sofía Álvarez. O sea. En esa corrida, decidí de una vez por todas ser matador de toros. No podía ser otra cosa, mis dudas se disiparon. Pensaba en tardes de gloria y triunfo. La alternativa al triunfo era la enfermería. Eso sentimos todos los toreros auténticos. Quería ser un torero con todas sus letras.

Llenábamos la plaza 35.000 personas. Antes de comenzar la corrida se obligó a saludar desde el tercio al diestro español. Éste amablemente invitó a sus compañeros de lidia también a saludar. El “monstruo” recibió a su primer toro con lances de capa ajustados y vistosos. Tuvo la delicadeza de brindar la muerte de su primer toro en México a todo el coso. Comenzó su faena de muleta con la derecha. Se encontraba a gusto con el astado de Torrecilla. La intensidad de la faena subió muchos enteros cuando se echó la muleta a la mano izquierda. Su mejor aliada. Finalmente se adornó de tres manoletinas de infarto, mirando al tendido, pisando las prendas arrojadas al ruedo por las personas que querían adelantarse a celebrar la magistral faena. Es verdad que las manoletinas las introdujo Victoriano de la Serna, pero nadie como el maestro las interpretaba mejor. Entró a matar raudo y veloz, y dejó media estocada en su sitio. El toro rodó rápidamente. Dos orejas y el rabo fue su premio. Dio la vuelta al ruedo y se despidió con un ramo de flores. Le hicieron numerosas fotos en ese momento. Esas instantáneas dieron la vuelta al mundo.

Todos esperábamos su segunda faena. Con el debido respeto a mis compatriotas. En el primer lance de su segundo toro recibió una cornada profunda. Gracias a Dios, que fue intervenido por los dos magníficos cirujanos taurinos el Dr. Ibarra y el Dr. Rojo de la Vega. Ese hecho revistió de más grandeza, si cabe, la primera comparecencia del maestro en mi país. Triunfo regado con sangre. Se podía pedir más autenticidad.

Estuvo veinte días de convalecencia. ¡Cómo se le esperaba! Ese año, de 1945 había sido magnífico para él, había toreado en 71 corridas en España, y era un ídolo nacional. Me dije: si voy a ser torero, el año que viene la alternativa en mi tierra tiene que venir de manos del maestro cordobés. Todos los días entrenaba con tesón, y por las noches me encomendaba al Cristo de los Faroles y a la Virgen de los Dolores, como él.

El “tormento” como le decía el “monstruo” a Silverio Pérez, por el pasodoble “Tormento de las mujeres”, me ayudó mucho a que creciera como hombre y como torero. Gran torero, gran persona. No podía fallar. Ninguno me falló y cumplí mi sueño.

Ese año de 1947, mi primero en España, había sido atípico para mi mentor en España. Al principio dije que estaba siendo muy malo. Claro. Comenzó en Barcelona el 22 de Junio. Tuvo un contratiempo en la corrida de la Beneficencia el pasado 16 de Julio en Madrid, ya que fue corneado en la pierna izquierda por un toro de Bohórquez. La herida cicatrizó pronto. La que tenía abierta era la de su corazón. Después de regresar de su última temporada en México, Lupe Sino, mi querida compatriota, no estaba a su lado. Doña Angustias, su madre, Camará, su apoderado y Guillermo, su mozo de espadas, estaban más aliviados por este hecho. La verdad es que el que no está aliviado era el maestro.

Estuve todo el mes de Agosto con ellos, casi como uno más de su cuadrilla. La verdad que era una buena escuela para mi, a la vez que una magnífica carta de presentación en estas tierras tan queridas por mi. El 16 toreó en San Sebastián con Gitanillo de Triana, y su aspecto reflejaba mucha fatiga y el público no se lo perdonó. En Gijón estuvimos el 24, y no le gustó que le hicieran unas fotos despeinado. Muy raro en él. El día 26 toreó en Santander. Allí ocurrió un hecho gracioso. Lo fotografiaron en color por primera vez en un patio de cuadrillas. La verdad que salió retratado con un rostro demasiado serio.

Era un secreto a voces. El maestro deseaba que llegara Octubre para tomar la decisión de su retirada. En San Sebastián, se lo reconoció a Matías Prats. El periodista comentó que no era sólo preocupante su cansancio físico, sino el emocional. El destino no le tenía preparado una vida fácil y feliz ni en la cima de su carrera. Su desarrollado sentido de la responsabilidad y exigencia le estaba pasando factura. Quería pisar los terrenos que nadie pisaba. Además con todos los toros. La verdad que el coste era muy alto.

De esta forma se vistió de rosa pálido, en esa tarde calurosa en tierras jienenses. Le acompañaban Gitanillo de Triana, como en tantas tarde, y el ciclón de Luis Miguel Dominguín. Severo envite para un hombre en sus horas más bajas.

Los comienzos de la corrida pasaron prácticamente inadvertidos. El maestro en su primer toro lo mató. Y no fue poco. Dominguín, en el primero de su lote cortó una oreja. Esa maldita oreja obligó mucho al “monstruo”. Debía agradar en su segundo toro. Un torero de raza no se arruga ante el desafío. Así salió «Islero», ese Miura que desde un principio no le gustó a Camará.

La relación del maestro con su apoderado era especial. Excedía con creces el terreno profesional. Se conocieron hacía muchos años. En el año 1937 llamaron a filas al diestro cordobés, en plena guerra civil española. Camará en aquella época toreaba y organizaba también festejos, a los cuales invitó al maestro. Torearon juntos. Comienza apoderarlo porque se lo pidió doña Angustias. Habían invitado a torear al joven diestro cordobés a Salamanca, y su madre pidió a Camará que lo acompañara. Desde ahí, no han vuelto a separarse. Su apoderado era su amigo, su confidente, su hermano. Tenían un lenguaje especial para comunicarse en las corridas.

Camará al iniciar la faena de muleta a su segundo toro le dijo al diestro cordobés: “echa la muleta abajo”. Los que conocíamos ese lenguaje, sabíamos que le estaba diciendo que ese toro no le gustaba. No hizo mucho caso el maestro. Debía demostrar su poderío y pundonor. Quería plantarle cara a Dominguín, y recordarle a la gente quién era él.

En el callejón estaba también su amigo el rejoneador Domecq y estaba comentando que el toro era malo por el lado derecho. Soltaba derrotes contínuamente. Pero el maestro estaba abusando de la muleta. Llegando incluso a cansar. Todo el mundo le pedía que matara a «Islero» de una vez.

Se decidió por fin. Para alivio de todos. El terreno que eligió para dar muerte al Miura no nos gustó mucho. “Ahí no”, le gritó primero Luis Miguel Dominguín. Entró a matar muy despacio, nada ligero. En la suerte contraria y recreándose en la misma. El pitón derecho traicionero de «Islero» prendió al diestro por el muslo derecho, casi por la ingle.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. No reaccioné. Tras unos breves instantes, salté al ruedo con Guillermo y recogimos del albero al maestro herido. Inicialmente equivocamos el recorrido a la enfermería. Una vez allí, el Dr. Garrido comenzó a atenderle. La hemorragia era muy profusa. El gentío que había en la enfermería era tan grande, que casi no se podía respirar. Yo decidí salirme para dirigirme a la capilla de la plaza. Mis oraciones podían ser la mejor ayuda que podía ofrecer en esos trágicos momentos. Recuerdo a Domecq pidiendo a gritos que lo dejaran entrar en la enfermería. Era su amigo y quería ayudarle.

Finalizó la corrida, y no había finalizado la intervención. Con menos gente me acerqué a la enfermería y pude hablar con Camará. Me puse a llorar. Él me tranquilizó, me comento que el doctor lo había operado bien, aunque había perdido mucha sangre. De hecho le habían puesto una transfusión de sangre, de un tal cabo Sánchez, de la Policía Armada. Parece que había aparecido algún signo de rechazo a esa sangre, pero no era preocupante. Me pidió que no me fuera de allí. Deberíamos trasladar en camilla al maestro. Se había decidido tras la intervención que recibiera más cuidados en el Hospital de los Marqueses de Linares. Allí existían plenas garantías para una correcta atención del maestro. Así hice. Permanecí allí durante unos minutos más y ayudé a mover al maestro en la camilla. Triste honor.

Supe después que ese hospital fue inaugurado el mismo año en el que nació el diestro cordobés, en el 1917. Casualidades de la vida. Supimos que Dominguín había llamado a su médico de confianza el Doctor Tamames. Todos querían ayudar.

Fue ingresado en el hospital en su habitación número 18. Número par como la del hotel “Cervantes”, de la que había salido sano sólo hacía unas horas. Llegó el Dr. Tamames, y habló con el Dr. Garrido. Reconocieron al herido. Se le habían puesto dos transfusiones más de sangre. Aproximadamente 700 cc. La donó un matador de toros retirado, Parrado. Ya digo, todos querían ayudar. El cuerpo del maestro había agradecido aquellas transfusiones pero alertaron a los doctores a propósito de cierto rechazo leve a las mismas. El Dr. Tamames tras su exploración física comprobó que el herido había perdido mucha sangre, y que su tensión arterial era tan baja que hacía peligrar la estabilidad del enfermo. Propuso ponerle plasma para elevar la tensión arterial y evitar posibles rechazos a sangre por los antecedentes previos.

Todos los que estábamos allí presentíamos la tragedia. Los rostros de los doctores parecían que la anunciaban. Pero nadie abría la boca, si acaso para rezar, o para preguntar que por donde venía doña Angustias. Como es natural, la habían llamado. Se iba a empezar a canalizar la vena para introducirle el plasma cuando el maestro dijo: “no veo, no veo, qué dolor de riñones”. Posteriormente expiró. Eran las cinco de la madrugada del día 29 de Agosto de 1947, y en la habitación número 18 del Hospital de los Marqueses de Linares había fallecido Manuel Rodríguez “Manolete”.

“Manolete”, califa del toreo, que lidió siempre con la capa pegada, que comenzaba sus faenas con unos estatuarios, prodigio de la economía de movimientos, que hizo del toreo en redondo su gran hallazgo, y de la mano izquierda su gran aliada, que culminaba siempre certeramente con el acero, nos había dejado. “Clarito” decía de él que toreaba como los que no mataban, y mataba como los que no toreaban.

Lloré mucho su muerte. Comprobé después que también fue la mía. El entierro fue multitudinario, en su Córdoba natal. Se le paseó a hombros bajo una lluvia de flores. Acudí con frecuencia al cementerio de la Salud, donde reposaban sus restos en mis últimas semanas en España. No encontré consuelo en mucho tiempo.

Antes de partir a mi tierra en ese mi primer año en España, gracias a la generosidad de Guillermo, pasé a despedirme del maestro, del hombre. Pude leerle unos versos que Pemán le había dedicado y que ya siempre me acompañan:

Hay que estar ante su muerte
como él ante los toros,
elegante y sereno


JOSE ANTONIO TRUJILLO RUIZ
Natural de La Carolina (Jaén), cursó los estudios de Medicina en la Universidad de Navarra, finalizándolos el año 1994. Posteriormente ha realizado estudios posgrado, doctorándose en Medicina por la Universidad de Málaga, así como realizando un Master en Salud Pública y Gestión Sanitaria en la Escuela Andaluza de Salud Pública.

Es Médico de Familia, realizando su formación en la Unidad Docente de Málaga, tanto en la ciudad de Ronda como en la de Marbella. Autor de numerosas publicaciones y organizador de múltiples eventos que se relacionan con la medicina humanista. Es el médico titular de la Escuela Taurina de Ronda. Actualmente se dedica profesionalmente a la gestión de centros de Atención Primaria en la comunidad andaluza. Es autor de 5 libros relacionados con la gestión, la investigación y la medicina y otros 6 de naturaleza estrictamente literarios. 

lunes, 27 de agosto de 2012

NOVENA NOVILLADA – TEMPORADA PLAZA MÉXICO: Christian Hernández deja ir un triunfo por la espada


CIUDAD DE MÉXICO.- Los buenos momentos del festejo de esta tarde en la Monumental Plaza México, estuvieron a cargo del mexicano Christian Hernández que dejó ir un triunfo importante al fallar con al acero, en tanto que no paso de regular su compatriota César Ibelles y el español Tulio Salguero, sin suerte en el sorteo, tampoco logró el éxito.

Tiempo irregular, sol, viento fuerte y lluvia al final, cuando dobló el sexto de la tarde, entrada similar a las anteriores, se lidiaron seis novillos de La Guadalupana, en correctas carnes, con tipo y de los cuales cuatro fueron ovacionado en el arrastre y dos que no funcionaron, tercero y sexto.

Hernández, volvió a La México después de que hace dos años se negara a matar un novillo. La verdad, es que en esta ocasión fue quien destacó, pero estuvo muy mal con la espada. Sus destellos tuvieron buena calidad y sus dos enemigos con clase, pero sin idea para matar dejó ir al menos una oreja en cada uno. Avisos en ambos. Todo concluyó en silencio.

Ibelles, tuvo otro buen lote que se fue inédito. En su primero nunca se puso a tono. Mató de media, división de opiniones. En el quinto, que le cogió y le dio un fuerte golpe en la cara, tampoco logró el propósito. División y algunas palmas al pasar a la enfermería.

Salguero, tiene oficio, lució mas seguro con le muleta que con el capote, pero su lote no ha sido bueno, destellos aceptables tanto en el tercero, como en el sexto. Mal con la espada. Silencio tanto en uno como en el otro. / EFE

El Juli, Jandilla y El Pilar, el podio de Bilbao


Los triunfadores de la Semana Grande
 
Acabada una de las ediciones de la Semana Grande bilbaína más exitosa, ya se conocen los premios a lo más destacado. El Juli como triunfador, Jandilla como corrida más completa o 'Sombrero', el sexto toro de El Pilar son algunos de los premiados.

JUNTA ADMINISTRATIVA

La Junta Administrativa de la Plaza de Toros de Bilbao decidió por unanimidad de sus miembros otorgar el 'Premio a la Corrida más completa y brava de las Generales del año 2012' a la ganadería de Jandilla

ERCILLA HOTELES

También la cadena Ercilla Hoteles ha hecho públicos sus tradicionales premios taurinos:

--TROFEO SUPERACIÓN: Juan José Padilla

--MATADOR DE TOROS REVELACIÓN DE LA TEMPORADA: Javier Castaño

--TROFEO A LA EMOCIÓN CONCEDIDO POR LOS COLOQUIOS DE ERCILLA: Jiménez Fortes

--TROFEO MANOLO CHOPERA AL TORERO DE LEYENDA: SANTIAGO MARTÍN 'El Viti'

--NOVILLERO TRIUNFADOR DE LA TEMPORADA: Conchi Ríos

--TROFEO A LA JOVE PROMESA TAURINA: Lama de Góngora-José Garrido

CLUB COCHERITO

Por su parte el Club Cocherito ha designado al toro más bravo a 'Sombrero', de El Pilar, lidiado por Alejandro Talavante en sexto lugar el jueves 23.

FEDERACIÓN TAURINA DE VIZCAYA

Trofeo a la Mejor Estocada concedido pr la Federación Taurina de Vizcaya: Iván Fandiño por la dispensada al primero de su lote en la corrida de Jandilla del miércoles 22

Trofeo al Mejor Puyazo concedido pr la Federación Taurina de Vizcaya: Israel de Pedro de la cuadrilla de David Mora.

CLUB TAURINO Y PEÑA TAURINA DE BILBAO

Trofeo al Mejor Par de Banderillas concedido por el Excmo. Club Taurino: Juan José Trujillo de la cuadrilla de Jiménez Fortes en el sexto toro de la corrida del viernes 24

Trofeo al Mejor Quite concedido por la Peña Taurina Bilbaina: Julian López 'El Juli' por el conjunto de los efectuados en la feria y especialmente por el realizado por 'lopecinas'  el jueves 23 de agosto. / MUNDOTORO

Importante fin de semana para novilleros venezolanos en España


Valencia y Vanegas colocan en alto en tricolor patrio
Sin duda alguna César Valencia esta abriéndose paso en el difícil escalafón novilleril en España y Francia, tras triunfar tarde a tarde.
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz

Destacado paso por ruedos ibéricos es el que han alcanzado los novilleros venezolanos César Valencia y Manolo Vanegas, este pasado fin de semana, actuaciones preñadas de torería y ganas de triunfo.

Comenzamos por reseñar la importante campaña con picadores que viene desarrollando el sobrino del recordado Bernardo y José Antonio Valencia. Sí el sábado ya había destacado en el festival realizado en la población madrileña de Mataelpino, donde lidió reses del hierro de Hermanos González, cortando dos orejas, al lado de los matadores Luis Rodríguez, oreja, Iván Vicente, dos orejas, y el también novillero David García, dos orejas, lo de este domingo en suelo francés, específicamente en Mont de Marsan, se puede catalogar de apoteósico.

Así lo reseñan las distintas agencias de noticias y portales de internet, tras el corte de cuatro orejas a novillos de la acreditada divisa de Baltasar Ibán, el cual no fue fácil, a tal punto de propinarle a uno de los alternantes de cartel, el novillero pucelano Roberto Blanco una delicada cornada en el cuello del que se encuentra recuperándose satisfactoriamente.

En lo que atañe a Valencia, tarde completa en los tres tercios, donde señalan su resolutiva manera de plantear faena, abriéndose paso desde ya ante la mirada de una de las aficiones más exigentes y también más reconocedoras de méritos a los toreros, como es la afición gala.

Otro venezolano destacado de la nutrida jornada de festejos de finales de agosto en distintas arenas españolas fue el tachirense Manolo Vanegas, hermano del torero de Seboruco, César Vanegas, el cual esta abriéndose paso en primera campaña como novillero sin picadores.

En esta oportunidad trio de orejas fue la que cosecho el placeado hijo de Fulichan, específicamente en la población salmantina de Aldeadávila de La Ribera, quien por estos días celebra las festividades en honor a San Bartolomé. Se lidiaron utreros del hierro de Calzadilla del Campo, nobles e su conjunto, en mano a mano que enfrentó Vanegas al coleta local Eugenio Martín “El Mani”, compartiendo ambos la salida en hombros.

Merecido adiós a El Fundi en la Feria de Otoño de Madrid


Cerrada la contratación de la despedida del torero de Fuenlabrada
El abono consta de tres corridas de toros y una novillada picada a celebrar entre el 4 y el 7 de octubre.
El Fundi tendrá en la Feria de Otoño la merecida despedida de la afición de Madrid que en mayo truncó un aguacero y una dura corrida de Guardiola. Tal y como informa nuestro compañero J. Ignacio González esta semana en la edición impresa de APLAUSOS, si no hay cambios el maestro de Fuenlabrada trenzará el último paseíllo de su carrera en Las Ventas acompañado de Iván Fandiño y David Mora para despachar la corrida de Valdefresno.

De no abrir finalmente ese cartel, se baraja un plan B en el que El Fundi alternaría con Miguel Ángel Perera y Daniel Luque en la lidia de un encierro de Puerto de San Lorenzo, entrando Sergio Aguilar como primer espada en la corrida de Valdefresno. Además, hay reseñada una corrida de Palha en la que se da por segura la presencia de Alberto Aguilar y Fernando Robleño y una novillada de los hermanos Lozano que en principio alzará el telón del abono.

Taurodelta SA ha convocado a los medios de comunicación a la presentación de los carteles de un ciclo que tendrá lugar entre el jueves 4 y el domingo 7 de octubre. Tres corridas de toros y una novillada con picadores componen el abono, festejos a los que se sumará, fuera de abono, la final de las novilladas sin picadores Camino hacia Las Ventas, que se celebrará el domingo 7 de octubre a las doce del mediodía.

La presentación se realizará el próximo viernes día 31 de agosto, a las 13:00 horas, en la Sala Antonio Bienvenida de la Plaza de Las Ventas. Durante este acto se facilitarán también los datos sobre la renovación del abono, que comenzará el martes 4 de septiembre. / Redacción APLAUSOS

Cano, operado con éxito


Esta mañana en Bilbao se le ha colocado una prótesis tras sufrir la pasada semana una fractura de cadera
El fotográfo Francisco Cano "Canito" ha sido operado con éxito esta mañana de la fractura de cadera que sufrió la pasada semana en Bilbao. La intervención, que ha consistido en la colocación de una protesis en la zona de la cadera afectada, ha tenido lugar en la misma capital vizcaína, donde el decano de la prensa taurina gráfica se recupera con normalidad. / Redacción APLAUSOS

POR RUEDOS IBERICOS: Triunfa Castella y Fandi, puntúa Urdiales, Bolívar y Ponce,y percance Castaño


MADRID.- Lo triunfos de Sebastián Castella y David Fandila "El Fandi", la oreja que pasearon cada uno Diego Urdiales, Luis Bolívar y Enrique Ponce, y el percance que sufrió Javier Castaño son la cara y la cruz de la jornada taurina de hoy.

También destaca el apéndice que cortó el novillero Luis Gerpe en Las Ventas de Madrid.

Ocho corridas de toros, siete novilladas picadas y seis festejos de rejones se celebraron hoy en España. Estos son los resultados:

CORRIDAS DE TOROS

BILBAO.- Novena y última de feria. Media entrada. Toros de Victorino Martín, bien presentados pero mansos y violentos en distintos grados, alguno particularmente peligrosos como el tercero. El quinto, la gran excepción, tuvo temple y calidad; y sirvió también mucho el sexto por el pitón izquierdo. Diego Urdiales, ovación tras aviso, vuelta tras petición minoritaria y oreja en el que mató por Castaño. Javier Castaño, ovación al pasar a la enfermería en el único que mató. Luis Bolívar, silencio y oreja. En cuadrillas, David Adalid y Francisco Javier Rodríguez saludaron en el segundo. En la enfermería fue atendido Javier Castaño de "aplastamiento de cosillas con posible fractura, pendiente de estudio radiológico. Pronóstico reservado. Trasladado al hospital de Basurto".

CUENCA.- Segunda de feria. Casi lleno. Cinco toros de Hermanos García Jiménez, el tercero como sobrero, parejos de presentación y cómodos de pitones, noblotes aunque en el límite de las fuerzas y bajos también de raza, a excepción del encastado sexto, el mejor. El cuarto fue un sobrero de Miranda y Moreno, desfondado en el caballo. Enrique Ponce, oreja y división tras aviso. David Fandila "El Fandi", ovación y dos orejas. Sebastián Castella, oreja y dos orejas.

CALAHORRA (LA RIOJA).- Un cuarto. Dos toros para rejones de José Rosa Rodríguez, mansotes y deslucidos; y cuatro en lidia ordinaria de "Los Recitales", el sexto como sobrero, de juego variado. Bravo y encastado el sexto; el segundo, inválido; el tercero, complicado; y el quinto, noble. El rejoneador Sergio Domínguez, ovación y oreja. Curro Díaz, silencio y oreja. Iván Fandiño, silencio tras aviso y dos orejas.

CANTIMPALOS (SEGOVIA).- Tres cuartos. Toros de "La Martelilla", correctos de presentación y desiguales de juego. Sánchez Vara, dos orejas tras aviso y vuelta. Julio Pedro Saavedra, oreja en ambos. Alejandro Enríquez, dos orejas y oreja.

TARAZONA DE LA MANCHA (ALBACETE).- Casi lleno. Toros de Antonio Palla, bien presentados y de buen juego. Javier Conde, oreja tras aviso y bronca tras dos avisos. Cayetano Rivera, oreja y oreja tras aviso. Rubén Pinar, dos orejas tras aviso y oreja.

ROBLEDO DE CHAVELA (MADRID).- Tres cuartos. Toros de Albarreal, desiguales de presentación y juego. Los mejores, primero, segundo, tercero y sexto. Manuel Díaz "El Cordobés", dos orejas y ovación. Jesús Martínez "Morenito de Aranda", cuatro orejas. Ángel Teruel, oreja y dos orejas.

INIESTA (CUENCA).- Tres cuartos. Toros de "Los Chospes", aceptablemente presentados y de juego variado. José Luis Torres, ovación y dos orejas. José María Arenas, oreja y ovación. Alberto López Simón, oreja y ovación.

TOMELLOSO (CIUDAD REAL).- Algo más de media. Toros de José Luis Marca, el sexto como sobrero, cuajados y bonitos hechuras, pero pobres pitones. Encierro nobles y manejable en su conjunto. El mejor, el tercero. Juan José Padilla, silencio y dos orejas. Manuel Jesús "El Cid", oreja y oreja. Eduardo Gallo, dos orejas y ovación.

NOVILLADAS PICADAS

MADRID.- Un cuarto. Novillos de Villamarta, bien presentados y de buen juego en conjunto excepto el áspero segundo y el frenado quinto. Pedro Carrero, ovación y silencio tras aviso. Raúl Cámara, silencio y palmas Luis Gerpe, silencio tras aviso y oreja tras aviso.

COLMENAR VIEJO.- Primera de feria. Un cuarto. Novillos de Juan Pedro Domecq, parejos de hechuras y desrazados. Juan Ortega, oreja y silencio. Daniel Torres "Cotola", oreja y silencio. Martín Escudero, silencio en ambos.

COLLADO MEDIANO.- Casi lleno. Novillos de José Vázquez, bien presentados y de excelente juego. Cuarto y quinto, premiados con la vuelta al ruedo. Fernando Adrián, ovación, y dos orejas y rabo. Román Collado, oreja, y dos orejas y rabo. Víctor Tallón, dos orejas y vuelta.

CASAVIEJA (ÁVILA).- Casi lleno. Novillos de Valdeolivas, bien presentados pero descastados y muy deslucidos. Mario Alcalde, silencio en ambos. Iván Abasolo, silencio en ambos y Milagros del Perú, silencio en ambos.

MARCHAMALO (GUADALAJARA).- Casi lleno. Novillos de Miranda y Moreno, bien presentados y mansurrones. Ángel Puerta, silencio y ovación. Javier Jiménez, silencio en ambos. Francisco Sanz "Curro de la Casa", cuatro orejas

SANTA EULALIA DEL CAMPO (TERUEL).- Tres cuartos. Toros de Hermanos Carbonell, aceptablemente presentados y manejables. El sexto, premiado con la vuelta al ruedo. Diego Hermosilla, oreja y silencio. Raúl Rivera, silencio y oreja. Jesús Duque, ovación, y dos orejas y rabo

PEDRAJAS DE SAN ESTEBAN (VALLADOLID).- Media entrada. Novillos de Juan Mateos Sánchez, bien presentados y de juego variado. Pablo Santana, silencio y oreja. Juan Viriato, silencio tras aviso y silencio tras dos avisos.

FESTEJOS DE REJONES

EJEA DE LOS CABALLEROS (ZARAGOZA).- Menos de media. Toros de Herederos de José Rosa Rodríguez, de poco juego. Pablo Hermoso de Mendoza, silencio y oreja. Rui Fernándes, ovación y silencio. Pedro Hernández "El Cartagenero", silencio tras aviso y ovación.

ANTEQUERA (MÁLAGA).- Tres cuartos. Toros de Luis Terrón, deslucidos. Andy Cartagena, oreja y ovación. Diego Ventura, oreja y dos oreja. Joao Moura, hijo, palmas en ambos.

SABIOTE (JAÉN).- Dos tercios. Novillos de "El Cotillo" y uno -el primero- de Hermanos Collado Ruiz, de buen juego. Francisco Palha, ovación y dos orejas. Andrés Romero, oreja en ambos. Manuel Moreno, oreja en ambos.

LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO (SEGOVIA).- Casi lleno. Novillos de "Toros de la Plata", desiguales. Ana Rita, vuelta y oreja. Lea Vicens, oreja y dos orejas. Yolanda Morales, pitos tras tres avisos y silencio.

FERMOSELLE (ZAMORA).- Lleno. Toros de Espioja, manejables. José Miguel Callejón, dos orejas y oreja. Juan Manuel Cordero, oreja y dos orejas. En collera, dos orejas y rabo.

SANTA CRUZ DE LA ZARZA (TOLEDO).- Lleno. Toros de Hermanos Sampedro, colaboradores. Noelia Mota, oreja, y dos orejas y rabo. Óscar Mota, oreja, y dos orejas y rabo. En collera, Dos orejas y rabo. / EFE

SEMANA GRANDE EN BILBAO 2012: 10ª de abono – Otra tarde brava de Diego Urdiales


Competente y valeroso con tres victorinos distintos, el torero de Arnedo convence en Bilbao. Herido Castaño por una alimaña, templado Bolívar con un toro de gran son.
BARQUERITO

LES DIERON A LOS SEIS victorinos por cárdenos de pinta en el programa de mano, pero cada uno de ellos fue de una manera. Por fuera –más allá de la capa- y, sobre todo, por dentro. Los hubo de pésimo carácter: un intratable segundo que fue de traca y camorra; un tercero avispado e incierto que hizo más cosas de morucho vivaz que de toro de lidia; un cuarto que escarbó más de la cuenta y que, cuando tuvo a tiro la presa –la presa era Diego Urdiales-, hizo por ella. O por él.

A mitad de corrida ya estaba en el hospital uno de los tres de terna: Javier Castaño. Castaño salió en apariencia ileso de una refriega durísima con el segundo de la tarde, que se llamaba «Conducido». El nombre es de reata clásica y célebre en Albaserrada. Pues éste fue toro borde, buscón, de bélicas glándulas y malévolo sentido. No es que apretara de salida, es que se puso por delante y se metió bajo los vuelos del capote de Castaño en el recibo mismo, le arreó dos tantarantanes, se le subió al chaleco y, si no anda listo Castaño, lo estrella contra las tablas y lo atraviesa. La alimaña, que tanto tiempo llevaba sin asomar por Bilbao.

Habría bastado una faena de castigo, pero ni el más valiente –entre ellos, el propio Castaño- se atreve en estas fechas y a estas alturas a resolver y liquidar con toreo de castigo. Las faenas de aliño pueden tener tanto mérito y belleza como las sinfónicas, pero parecen descatalogadas. Como si las mayorías que pueblan tendidos y gradas no fueran a entenderlas. Es mayor el miedo del torero a ser mal entendido que al toro mismo. Y, sin embargo, los lances genuflexos de puro gobierno con que Urdiales dejó fijado de salida en el engaño al cuarto de corrida se celebraron casi como un acontecimiento. Y lo fue.

Castaño le dio trato cortés al toro que había estado a punto de reventarlo contra la barrera: cites por derecho, firmeza al reclamar la embestida, que se le venía encima sin remedio en acostones, empellones y cabezadas. Estas peleas las gana el más fuerte o el más artero, y en las dos cosas ganó el toro, que cogió a Castaño casi de lleno, lo revolcó y lo buscó en el suelo. La paliza fue brutal. Castaño tiene moral y músculo de granito. No hizo ni un gesto de dolor a pesar de las contusiones en las costillas. Debía de estar baldado, pero montó la espada, se perfiló y atacó arriba certero dos veces: un pinchazo y, a paso de banderillas, una estocada sin puntilla. Por su pie a le enfermería; de la enfermería al Hospital de Basurto.

El tercero fue otra prenda. Degollado, estrecho y alto, cárdeno claro, muy astifino, hocico afilado. Buen pájaro. En danza constante, de acá para allá sin fijarse del todo en nada porque con todo estaba, incierto el trote que fue un gateo primero pero luego un andarse sin parar. La mirada por encima de los engaños, ni una embestida franca por no fijarse en el engaño precisamente. Se revolvía en un palmo. Bolívar trató de machetear con muletazos de pitón a rabo, muy camperos pero no suficientes porque habrían hecho falta no diez sino veinte. Una estocada. Más palmas que pitos en el arrastre para el toro, que fue el más difícil de la semana. Con un atenuante: no fue peligro sordo sino clamoroso.

No todo fueron batallas campales aunque esos dos toros parecieron estigma de la corrida. Hubo un quinto de excelente son, un sexto noble que terminó rajadito y, en fin, dos toros –primero y cuarto- de los que, como decía un especialista con la experiencia y autoridad de El Cid, “a Victorino le sirven”. De modo que, por contraste, la segunda parte de corrida fue pacífica. Con Castaño fuera de combate, se corrieron turnos. El segundo del lote de Bolívar fue ese quinto de tan sobresaliente aire: noble, pronto, bravo, repetidor, entregado, de ritmo. Había enterrado pitones antes de varas y estuvo a punto de lastimarse. Bolívar le dio fiesta segura y a gusto. Seguro en toques y enganches, se dejó ir en los de pecho. Estuvo muy a gusto. Bonita y limpia faena, descaro y temple.

Urdiales hizo cosas soberbias a sus tres toros. Dos de ellos –primero y cuarto- lo cogieron para haberlo desgraciado, pero la Providencia estuvo al quite en los dos percances: el primero, que cazaba por la mano izquierda, lo desarmó y encunó; el cuarto, que se enteró los veinte viajes, se insolentó, protestó cuando tuvo que descolgar obligado y pareció zancadillear más que echarle el guante al torero de Arnedo, que acertó a zafarse de un derrote en el suelo. En las dos bazas se vio al Diego académico y formal, encajado, perfeccionista en el dibujo de capa y muleta, formidable en los remates de pecho, paciente. Valiente para pelear sin red en los medios incluso cuando en los dos toros con gatos dentro tocó dar el callo sin poder ni esconderse.

La recompensa fue el sexto toro, el que se dejó Castaño por lesión. Un toro grandón, casi 600 kilos, las fuerzas justas pero el fondo bondadoso para obedecer y hasta embestir al trantrán. Con la izquierda le pegó Diego una tanda memorable. En el platillo, muy despacito. Y luego dos tandas más bien cosidas. Hasta que se fue el toro a tablas como al rincón los púgiles batidos en combate. La espada no fue esta vez el talón de Aquiles de Urdiales. Tres estocadas. La del sexto, de difícil ejecución. La del cuarto, arriesgando como se si tratara de culminar una obra cumbre.

POSTDATA PARA LOS ÍNTIMOS.- El sábado, Francia, Bayona, a desayunar cruasanes de mantequilla con compota de cerezas, a catar burdeos y borgoñas, a pasear por la ribera izquierda del Nive y a cruzar el Adour entre banderas.

Unamuno, Unamuno. Del retrato clásico de Echeverría hizo una copia adulteradilla un pintor copista llamado Marticorena. Una copia de la copia está colgada en el Busterri junto a dos óleos con calles creo que de Elorrio.

En el bolsillo de la chaqueta, lleva Unamuno unas notas. Los brazos cruzados, aspecto muy vital pese a la barba y los cabellos canos. Cuando veía yo de joven ese retrato, Unamuno me parecía un anciano. Y ayer, que volví a verlo despacio, caí en la cuenta de que ese del cuadro me parecía más joven que yo. La edad es eso. En el fondo del cuadro, el Pagasarri sin penachos de nubes.

Está Bilbao precioso. Me despedí de los plátanos de Amézola, ya están a punto de abrirse las castañas, los días se acortan, está el Otoño cerca. Fui a los toros en tren. El cercanía de Abando a Santurce. Olía el vagón a lejía. La primera parada, Zabálburu. La segunda, Amézola. La tercera, San Mamés. Volveré.

FICHA DEL FESTEJO
Seis toros de Victorino Martín, de hechuras y condición desiguales. Excelente el quinto; muy noble el sexto; manejables primero y cuarto. Arteros y difíciles segundo y tercero.
Diego Urdiales, de turquí y oro, saludos tras un aviso, vuelta y oreja en el que mató por cogida de Castaño. Javier Castaño, de azulete y oro, silencio. Luis Bolívar, de grana y oro, silencio y una oreja.
Domingo, 26 de agosto de 2012, Bilbao. 9ª y última de las Corridas Generales. Media plaza. Soleado, templado.

sábado, 25 de agosto de 2012

POR RUEDOS IBERICOS: Triunfos de Perera en Bilbao, de Luque en Cuenca, y del rejoneo en Almería


Puerta Grande para Pablo Hermoso de Mendoza en el cierre de Almeria, mientras que una oreja cortó en Cuenca Francisco Rivera Ordóñez, quien se anuncia como "Paquirri" en los carteles. Fotos: EFE
MADRID.- Los triunfos de Miguel Ángel Perera en Bilbao, de Daniel Luque en Cuenca y de los tres rejoneadores en Almería, son los titulares de la jornada taurina de hoy.

En otro orden, destaca el indulto de un toro de la ganadería de El Pilar a cargo de "El Cid" en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) y, en lo negativo, la cornada que sufrió Sergio Serrano en la localidad albaceteña de Tarazona de la Mancha.

Trece corridas de toros, cinco novilladas picadas, seis festejos de rejones y cinco festivales se celebraron hoy en España. Estos son los resultados:

CORRIDAS DE TOROS

BILBAO.- Octava de feria. Algo menos de tres cuartos. Toros de Alcurrucén, bien presentados pero desrazados y deslucidos. La excepción vinieron a ser segundo y quinto, aunque en ambos fue más mérito del torero al exprimirlos a base de mucha firmeza. Enrique Ponce, silencio y ovación. Miguel Ángel Perera, oreja en ambos. Iván Fandiño, ovación tras aviso y silencio.

CUENCA.- Primera de feria. Casi lleno. oros de Miranda y Moreno, desiguales de presentación y de buen juego, a excepción del flojo y desrazado cuarto. El mejor, el tercero, premiado con la vuelta al ruedo. Manuel Díaz "El Cordobés", ovación y silencio. Francisco Rivera Ordóñez "Paquirri", silencio y oreja. Daniel Luque, dos orejas y oreja.

PEÑARANDA DE BRACAMONTE (SALAMANCA).- Tres cuartos. Dos toros de "El Canario" para rejones, manejables, y cuatro de "El Pilar" en lidia ordinaria, bien presentados y de juego variado. El mejor, el tercero, número 155, de nombre "Dudito" y castaño de capa, que fue indultado. El rejoneador Sergio Galán, oreja en ambos. Uceda Leal, ovación y oreja. Manuel Jesús "El Cid", dos orejas y rabo simbólicos, y ovación.

SEPÚLVEDA (SEGOVIA).- Tres cuartos. Toros de Ana Isabel Vicente, bien presentados y de juego desigual. Jesús Martínez "Morenito de Aranda". dos orejas y vuelta. Javier Herrero, palmas y vuelta. Víctor Barrio, palmas y ovación.

ANTEQUERA (MÁLAGA).- Corrida Goyesca. Lleno. Toros de Gavira, bien presentados y deslucidos. Juan José Padilla, ovación y oreja. David Fandila "El Fandi", oreja en ambos. Alejandro Talavante, bronca en ambos.

LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO (SEGOVIA).- Tres cuartos. Toros de Juan Pedro Domecq, con volumen aunque algo flojos. Francisco Javier Corpas, oreja y palmas. Manuel Escribano, oreja, y dos orejas y rabo.

SANTA OLALLA DEL CALA (HUELVA).- Media entrada. Toros de Martín Lorca, bien presentados pero sin fondo. Destacó el quinto. Oliva Soto, oreja y dos orejas. Esaú Fernández, cuatro orejas. Diego Silveti, oreja en ambos.

ALMAGRO (CIUDAD REAL).- Menos de un cuarto. Toros de "Los Eulogios", pobres de presencia nobles y manejables, aunque algo justos de fuerzas. Juan Bautista, ovación y oreja tras aviso. Javier Castaño, ovación y oreja. David Mora, oreja y ovación. En cuadrillas, David Adalid y Francisco Javier Rodríguez saludaron en el segundo.

ARENAS DE SAN PEDRO (ÁVILA).- Lleno. Toros de Fernando Peña, bien presentados y de juego variado. El rejoneador Andy Cartagena, ovación y oreja. Rafael Camino, ovación y silencio. Alberto López Simón, oreja y dos orejas.

TARAZONA DE LA MANCHA (ALBACETE).- Media entrada. Toros de Caridad Cobaleda, bien presentados y manejables. El rejoneador Álvaro Montes, oreja en ambos. Juan Luis Rodríguez, oreja en ambos. Sergio Serrano, oreja y ovación. Sergio Serrano, herido al entrar a matar al sexto, fue atendido en la enfermería de "cornada en el muslo derecho, de pronóstico reservado".

SANLÚCAR DE BARRAMEDA (CÁDIZ).- Algo más de un cuarto. Cuatro toros de "El Torero", bien presentados y de juego desigual, destacando el quinto, y dos novillos de Santiago Domecq, bien presentados y justos de fuerza. Antonio José Blanco, oreja en ambos. David Galván, cuatro orejas. El novillero Álvaro Sanlúcar, oreja y dos orejas.

TORREMOLINOS (MÁLAGA).- Un cuarto. Toros de los Herederos de José Luis Torres Osborne, bien presentados y de buen juego. El cuarto, premiado con la vuelta al ruedo. Alejandro Amaya, ovación y dos orejas. José Luis Torres, oreja y dos orejas. José Ramón García "Chechu", dos orejas y silencio.

CHELVA (VALENCIA).- Menos de media. Toros de "El Pizarral", terciados pero buenos. El rejoneador Héctor Barcenilla, silencio y dos orejas. Sergio Ferrer, silencio y dos orejas. Alberto Gómez, dos orejas, y dos orejas y rabo.

NOVILLADAS PICADAS

COLLADO MEDIANO (MADRID).- Tres cuartos. Novillos de José Escolar, bien presentados, bravos y exigentes. Sergio Flores, ovación y oreja. Emilio Huertas, ovación y oreja. Mario Alcalde, ovación en ambos.

PEDRAJAS DE SAN ESTEBAN (VALLADOLID).- Media plaza. Novillos de Cándido Flores, aceptablemente presentados y de buen juego. Juan Duque, silencio tras aviso y vuelta. Milagros del Perú, vuelta y pitos tras tres avisos. Luis Miguel Castrillón, oreja en ambos.

AÑOVER DE TAJO (TOLEDO).- Tres cuartos. Novillos de Javier Molina, desiguales de presentación y juego. Pascual Javier, ovación en ambos. Gómez del Plar, oreja y dos orejas. Raúl Rivera, ovación y dos orejas.

CHECA (GUADALAJARA).- Casi lleno. Novillos de Araúz de Robles, bien presentados y buenos. Javier Jiménez, oreja en ambos. Juan Ortega, dos orejas y oreja. Francisco Sanz "Curro de la Casa", oreja en ambos.

CASAVIEJA (ÁVILA).- Lleno. Novillos de Antonio López Gibaja, bien presentados y de juego desigual. Conchi Ríos, silencio tras aviso en ambos. Antonio Puerta, silencio y oreja. Fernando Adrián, vuelta y oreja.

FESTEJOS DE REJONES

ALMERÍA.- Última de feria. Tres cuartos. Toros de Herederos de Ángel Sánchez y Sánchez, correctos de presentación y, aunque un punto mansurrones, en general resultaron manejables. Pablo Hermoso de Mendoza, oreja en ambos. Diego Ventura, ovación y dos orejas. Leonardo Hernández, dos orejas y oreja.

MARCHAMALO (GUADALAJARA).- Media entrada. Tres toros de Mariano Saiz y uno -el primero- de Bernardino Jiménez, buenos. Raúl Martín Burgos, oreja y dos orejas. Sergio Domínguez, ovación y oreja.

SAN BARTOLOMÉ DE PINARES (ÁVILA).- Tres cuartos. Toros de Mariano León, de buen juego. Francisco Palha, dos orejas, y dos orejas y rabo. Andrés Romero, ovación y dos orejas.

SANTA EULALIA DEL CAMPO (TERUEL).- Dos tercios. Novillos de Luis Frías, manejables. José Miguel Callejón, oreja y dos orejas. Juan Manuel Cordero, oreja y dos orejas.

PIEDRAHITA (ÁVILA).- Casi lleno. Toros de Tabernero Orives, de buen juego. Rubén Sánchez, oreja y dos orejas. Roberto Armendáriz, cuatro orejas. En collera: Sánchez-Armendáriz, dos orejas.

VALENCIA DE ALCÁNTARA (CÁCERES).- Tres cuartos. Astados de Jara del Retamar, de juego variado. Moura Caetano, ovación y dos orejas. Lea Vicens, oreja en ambos. Mateus Prieto, ovación y dos orejas.

FESTIVALES

MATAELPINO (MADRID).- Novillos de Hermanos González. Luis Rodríguez, oreja; Iván Vicente, dos orejas; César Valencia, dos orejas y el novillero David García, dos orejas.