El Juli y Castella confirmarán la alternativa a Silveti en San Isidro

Todas las figuras del G-10 torearán en Madrid dos tardes, salvo Cayetano, que hará  un paseíllo, y Ponce, que estará ausente.

Con su paseíllo en mayo próximo, Diego Silveti se convierte en el quinto integrante de la dinastía Silveti que confirma su doctorado en Madrid, tras haberlo hecho su bisabuelo, abuelo, padre y tío respectivamente.

ROSARIO PÉREZ

Julián López «El Juli», el gran ausente de las ferias de Fallas y Sevilla tras la polémica de los derechos de imagen del G-10, tendrá su primera cita en un ruedo de primera categoría en la Monumental de las Ventas. En pleno San Isidro confirmará la  alternativa a Diego Silveti -una de las esperanzas de México-. El testigo: el francés Sebastián Castella. Un cartelazo internacional que, sin duda, será uno de los más  cotizados en la primera feria del mundo. Para la ocasión, se lidiará una corrida de Núñez del Cuvillo.

El torero madrileño dará la cara una tarde más en Madrid, con toros de Victoriano del  Río, ganadería con la que ya firmó una actuación para la historia con «Cantapájaros».

No será el único G-10 que actúe en Las Ventas. Las negociaciones han ido por muy  buen puerto y Taurodelta tiene amarradas ya a todas las figuras del «Comando X»,  salvo Enrique Ponce, que ha declinado hacer el paseíllo en Madrid.

Aunque el propósito de Taurodelta era contratar a algunas figuras hasta tres tardes  -parece que El Cid y Castella sí lo harán-, finalmente serán dos las que acudan la mayoría, caso de Morante, que además de actuar en la Beneficencia con los cuvillos, toreará la corrida de Juan Pedro Domecq. Precisamente con esta divisa tendrá su única comparecencia Cayetano.

Una vez cerradas, a falta de algunos flecos, las contrataciones puramente taurinas  con las figuras, se pondrá en marcha la rueda televisiva, aún sin concretar.

Por otra parte, José Tomás parece que no se reencontrará con la afición de Madrid  este año. Su apoderado, Salvador Boix, dijo a la empresa que dispusiesen de la  corrida de Victoriano del Río que sus propios hombres de confianza habían visto en el campo y que la empresa le había guardado. / Diario ABC de Madrid