El rejoneador de La Puebla del Río conquista su décima salida a hombros
de la Maestranza con una importante faena basada en un joven caballo que maravilló; Andrés Romero corta
dos orejas y Rui Fernandes una.
ZABALA DE LA SERNA
Diario El Mundo de Madrid
Deslumbrante
primavera en Sevilla y el albero de la Maestranza destellante como un sol, que
en su descenso iluminaba la décima Puerta del Príncipe de Diego Ventura. Una
Puerta del Príncipe como un 'Sueño'.
Así se llamaba el caballo que desbrozó el camino de Triana con las orejas del
quinto. Como si no importase, pero vaya si importaba...
Rui
Fernandes abría plaza vestido a la federica con una casaca azul pavo floreada.
Como un príncipe de cuento el jinete portugués de rubia melena. El toro de Fermín Bohórquez traía un
tranquito templado que un rejón caído dejó dulce de más por muy sangrado. Fue
suficiente el hierro para que Fernandes atacase con las banderillas desde el
albino 'Casanova' con desigualdad
para calentarse sobre 'Único' en las distancias cortas. Entonces la música cesó
de pronto sin saber por qué. Las piruetas quedaron sólo coreadas por las
ovaciones. Las cortas movieron de nuevo la batuta, pero el rejonazo mortal en
los bajos paró todo lo hecho, tenue no más, en seco.
Con
una chaquetilla sobria de corto, Diego Ventura emprendió el camino de su
vigésimo tercer paseíllo en Sevilla, que se dice pronto. Templó la salida
recortando en un palmo de terreno sobre 'Suspiro'.
Al pesado toro de Bohórquez les bastó con un rejón, tan paradote o con dos
ritmos. A lomos de 'Nazarí', un
espectáculo de caballo, lo bordó a dos pistas cuando no de frente. Una cabriola
se elevó majestuosa. A pesar de los quiebros sobre una yegua llamada "Milagro", faltaba la pasión
de la que carecía el toro. Y llegó con Ventura volcado en su conquista con las
cortas desde 'Remate': el caballero
de la Puebla clavó tres cortas al violín en un viejo doblón de plata con
extraordinaria puntería. La Maestranza respondió como una sola voz y como un
clamor cuando el rejón de muerte se hundió por arriba. Diego se tiró de la montura
porque sabía de la eficacia y de la cierta oreja que presentía, arrancada a fe.
La
corrida de FB tomó vuelo con el toro 'Soberano',
que hacía honor a su nombre con su prontitud y humillación. Andrés Romero cuajó
un tercio de banderillas desigualón, de menos a más. Las batidas desde 'Cheque' abrieron excesivamente los
quiebros, por la virtud de soberbia obediencia. Romero alcanzó la brillantez
sobre 'Cantú' con un cuarto par
magnífico. Parecía que la cosa alcanzaría mayores cotas pero el acero definitivo se le atravesó
literalmente sin muerte. Hubo de echar pie a tierra y se disiparon los momentos
de gloria.
Una
hondura bestial portaba en su bodega de 609 kilos un cuarto curiosamente de
mucho brío pese a su tonelaje. Rui anduvo seguro, valiente y enfrontilado con
aquella embestida que la mayoría de las veces le pasaba por la altura de la montura.
La sobriedad no le quitó mérito a su escuela lusa, que remató con las rosas a
lomos de 'Fado'. El trofeo ya se lo
había ganado a pulso un caballo tordo en fase blanca de recortada cara
bautizado como "Cervantes".
Enorme su caligrafía en banderillas.
La
tarde la cambió 'Sueño', hermano del
mítico y difunto 'Pegaso', un caballo
que hará historia esta temporada como anticipó ayer en su debut. "Sueño" de la orfebrería de
Ventura, que quiebra hacia atrás como ya patentó 'Pegaso'. Bárbaro aunque Diego dejase pasar el primer embroque;
tremendo cuando lo consiguió. La plaza en pie. 'Sueño' ante el cinqueño quinto, puro nervio, pura elasticidad y
valor por los adentros. Vibrante Ventura que se olía la décima Puerta del
Príncipe y ya fue con todo sobre 'Maño',
atacado (de ambición) hasta atracarse en un quiebro a toro parado. Un pechazo
incruento. Cayó el toro de otro rejonazo arriba desde 'Remate'. Y cayó la salida a
hombros en medio de otro delirio que había empezado con 'Silencio' templando y mandando un
saludo que desembocó en el atardecer del Guadalquivir.
Andrés
Romero consiguió finalmente puntuar con un sexto nada fácil a base de voluntad,
entrega y afán. Una oreja y otra de propina bastante inexplicable...
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de la Maestranza.
Domingo, 19 de abril de 2015. Quinta de feria. Tres cuartos largos de entrada.
Toros de Fermín Bohórquez, reglamentariamente
despuntados, rematados y fuertes; noblón el muy sangrado 1º; paradote y con dos
ritmos el 2º; muy bueno por pronto y
obediente el rítmico 3º; el hondo 4º echaba con brío la cara arriba;
bueno pero a menos el 5º; más complicado el 6º.
Rui Fernandes,
pinchazo y rejón bajo (saludos). En el cuarto, rejonazo contrario (oreja).
Diego Ventura,
rejonazo en lo alto (oreja y petición). En el quinto, rejón arriba (dos
orejas). Salió a hombros por la Puerta del Príncipe.
Andrés Romero,
rejón trasero y atravesado y dos descabellos (palmas). En el sexto, rejón
trasero (dos orejas).
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