En corto y por derecho

Andrés Roca Rey (der.) y Jesús Enrique Colombo (izq.) ambos izando en alto el pabellón del toreo americano en suelo ibérico. La gráfica, cuando ambos coincidieron en Táriba en el 2009, siendo becerristas. Foto: Jesús “Cucú” Rincones

ESTA TARDE CULMINA LA FERIA DE SEVILLA. Lo hace tras una Semana de Farolillos donde la nota predominante han sido dos toreros y dos ganaderías con nombre propio. Me refiero a José María Manzanares quien el pasado viernes cuajó una de sus tardes más importantes, quien bien se pudo haber saldado con el corte de cuatro orejas, y que se quedaron en emotiva vuelta al ruedo, tras el brillante juego de los no menos importantes toros de Núñez del Cuvillo, quien literalmente “echó” un corridón, embistiendo casi todo el encierro. Otro destacado fue Antonio Ferrera, ante un bravísimo toro de Victorino Martin («Mecanizado» de nombre), el cual se conjuntaron para ofrecer una de las faenas más completas del serial sevillano. La espada le jugó una mala pasada, conformándose así mismo Ferrera con la vuelta al ruedo y ovación en sus despojos en la vuelta al ruedo al bravo ejemplar del hierro de la A coronada. Manuel Escribano cortaría una oreja el pasado miércoles, y Puerta del Príncipe el pasado domingo, en la corrida de rejones para Diego Ventura, tras cortar tres orejas, otras dos cortaría el jinete Andrés Romero y una cercenó el cavaleiro Rui Fernandes. Hoy con la tradicional matinal de rejones en la que se despide de Sevilla el rejoneador Fermín Bohórquez, y por la tarde los tradicionales Miuras (quienes cumplen hoy 75 ediciones ininterrumpidas en el abono sevillano) cierran la feria abrileña. Con los miuras, reaparece por esta única efeméride, el diestro sevillano Eduardo Dávila Miura (sobrino de los actuales ganaderos del mítico hierro), y nuevamente hacen paseíllo Manuel Escribano e Iván Fandiño.

CORRIDA EXTRAORDINARIA EN VALENCIA. El cartel de esta Corrida Extraordinaria lo conforman –como ya hemos señalado- los jóvenes espadas nacionales, el tovareño Rafael Orellana, el valenciano Manolo Muñoz y el tachirense Fabio Castañeda, quienes despacharan una cornalona corrida de los hierros venezolanos de Tierra Blanca, Campolargo y Santa Fe.

ROCA REY HACE HISTORIA EN LAS VENTAS. Así se puede destacar de lo ocurrido el pasado domingo, cuando el joven diestro limeño abrió incontestablemente la Puerta Grande del coso de la Calle Alcalá, tras cortar oreja a cada uno de los serios novillos que despachó de la ganaderías de La Ventana del Puerto y José María López, no sin antes haber sufrido tres cornadas, en dos espectaculares volteretas, ante el segundo de sus astados, que a la postre le arrancó la oreja que dio salvoconducto para salir en volandas. Hacia 68 años que un espada peruano no salía en hombros de la primera plaza de toros del mundo, y casi cuatro que novillero alguno no lo hacía, hasta que el pupilo del maestro del toreo sevillano, José Antonio Campuzano lo alcanzó de forma rotunda. Halagüeño panorama se le presente a este jovencito espada, para quien ya le anuncian en septiembre próximo en Nimes, su alternativa.

JESÚS ENRIQUE COLOMBO por su parte se las vio el pasado fin de semana enfrentado ante otro novillero peruano de gran nivel como lo es Joaquín Galdós. El escenario de este festejo fue la población francesa de Garlin, donde se lidió una bravísima y seria novillada de Pedraza de Yeltes, premiando el que cerró plaza con vuelta al ruedo. Galdós cortaría tres orejas, saliendo en hombros, mientras el tachirense Colombo dio vuelta al ruedo ante el que abrió plaza, cerrando cartel el novillero Alejandro Marcos, quien fue silenciado. Por cierto, esta actuación de Jesús Enrique la había alcanzado tras haber triunfado esa misma mañana en la fiesta campera realizada en esa misma plaza, lo que le dio aval para que por la tarde se vistiera de luces, en el curso de su campaña como novillero por suelo ibérico. / RDV - @rubenvillafraz