lunes, 14 de diciembre de 2020

ÚLTIMA HORA - Reverte rompe la baraja y se presenta al concurso de Albacete a espaldas de Matilla

El empresario murciano entregó la plica de la empresa REYMA a última hora del viernes 11 tras la denuncia pública del pliego por parte de la Fundación Toro de Lidia en representación de todo el sector
 
GONZALO I. BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Diario EL MUNDO de España
 
Juan Reverte, a través de la sociedad REYMA TAURINO SL, ha sido el único empresario que se ha presentado al polémico concurso de explotación de la plaza de toros de Albacete. La Fundación Toro de Lidia solicitó al Ayuntamiento de Albacete la retirada del pliego argumentando: "En estos momentos necesitamos pliegos que sean instrumento de crecimiento de todo el sector, no solo para la propia ciudad de Albacete, sino para toda la provincia, tal es el papel de locomotora que puede ejercer la capital con unos pliegos que se ajustaran a lo que nuestra realidad demanda".
 
Reverte, como administrador de la sociedad, presentó su oferta de forma telemática a última hora del viernes 11 de diciembre (a las 23:59 concluía el plazo). Los funcionarios han recogido esa oferta como la única del concurso que ANOET había calificado como inviable. El periodista Lorenzo del Rey lanzó la información en su cuenta de Twitter esta mañana. Este diario se ha puesto en contacto con la Casa Matilla que ha expresado su desconocimiento a cerca de la oferta de la empresa en la que cuentan con el 50% de las acciones. El entorno del empresario murciano ha confirmado que su idea es ir por libre. En los próximos días se comunicará la desvinculación.
 
La Administración debe ahora abrir la plica y estudiar si la oferta de Reverte se ajusta a lo exigido por el pliego que tendrá una duración de tres años a partir de la fecha del contrato: 2021, 2022 y 2023, con la opción de prórroga equivalente a dos años más (2024 y 2025). El canon de explotación se ha establecido en 151.428 euros más IVA durante los tres años, lo que supone unos 50.000 euros al año más IVA, con una cláusula COVID en la que el canon se reduce gradualmente si no se permite el aforo completo y, en el caso de que no se pueda celebrar ningún festejo durante un año se prorrogaría automáticamente el contrato por ese tiempo.

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