RAFAEL
COMINO DELGADO
Redacción APLAUSOS
Allí donde haya dos o más aficionados hablando de
toros es casi seguro que tarde o temprano se criticará al sector profesional
del toreo, diciendo que cada uno va a lo suyo, que si las figuras, que si los
grandes empresarios, que el enemigo lo tenemos dentro del sistema, y se
repetirá esa frase tan manida y tan vulgar, tan poco original, de que “los
verdaderos antitaurinos son los profesionales”. También se criticará con dureza
a los políticos, se dirá que solo quieren hacerse la foto y medrar en los
callejones, etc.
Posiblemente en todo se tenga, al menos, parte de
razón, pero dentro del colectivo taurino el sector más importante, por ser el
más numeroso, somos los aficionados, nosotros, que podemos influir mucho, hacer
mucho por el bien de la tauromaquia. Sería bueno detenernos a pensar si estamos
haciendo lo que debemos para apoyar la fiesta de los toros en estos momentos
tan difíciles que está viviendo, y recordar el aforismo de Fernando Aramburu:
“Instalarse de continuo en la crítica negativa indica la existencia de algún
tipo de llaga en el carácter”.
Allí donde haya dos o más aficionados hablando de toros es
casi seguro que tarde o temprano se criticará al sector profesional del toreo.
Pero, ¿y nosotros? ¿acaso los aficionados hacemos lo que debemos para apoyar la
Fiesta?
Empiezo por preguntarme: ¿Qué aporto yo?
¿Realmente los aficionados no somos corresponsables, en parte, de lo bueno y lo
malo que pase a la Fiesta? ¿Verdaderamente los aficionados estamos apoyando a
la Fiesta como lo exige el momento, o también vamos cada uno a lo nuestro?
Siempre he tenido como guía la siguiente frase del
gran sabio chino Confucio (siglos VI -V a.C): “Exígete mucho a ti mismo y
espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos”, pues creo que es
bastante razonable y, sin duda, criticar es muy fácil, hacer es más difícil,
por eso los menos capacitados se dedican a criticar y los mejores a hacer.
Desde luego, si antes de criticar a alguien, nos mirásemos a nosotros mismos
detenidamente, muy pocas veces criticaríamos, al contrario, intentaríamos
mejorar mucho. En cualquier caso, ¡prediquemos con el ejemplo!
Pensamos que la mayoría de los aficionados se
limita a acudir a algún festejo, especialmente en las fiestas de la ciudad, si
puede ser en barrera, donde se les vea bien, y poco más. Alguno puede que acuda
a la ciudad vecina si hay ocasión y se da un buen cartel. Otros, solo o además,
ven algunas corridas en TV, ahora que se televisan muchas. ¿Cuántos van a las
novilladas, pero criticamos que se den muy pocas? Y son pocos los que siguen la
temporada, con cierta continuidad, se preocupan de lo que ocurre en general a
la fiesta de los toros, de que el Gobierno está persiguiéndola porque quiere
acabar con ella. Pero, ¿cuántos saben que debido a la pandemia por el Covid-19,
van a desaparecer casi el 50 % de las ganaderías de lidia, en España, porque
los propietarios no pueden subsistir? ¿Cuántos saben y se preocupan de que hay
muchos banderilleros, picadores y matadores que llevan varios meses sin
ingresar ni un solo euro en casa, y tienen que alimentar a sus familias?
¿Cuántos saben que existe la Fundación Toro de Lidia (FTL), que aglutina a
todos los sectores dentro del colectivo taurino, hecho conseguido por vez
primera en la historia, que está trabajando, en silencio, pero con gran rigor
por el bien de la tauromaquia? ¿Cuántos han pensado lo importante que es apoyar
a esta entidad, que nos representa todos, para lograr que la Fiesta no sea
abolida, o desaparezca por inanición? ¿Cuántos saben que hacerse “amigo de la
FTL” solo cuesta 50 euros al año, que desgravan, en la declaración a Hacienda,
el 75 %? Eso, multiplicado por cinco, se lo gasta cualquier aficionado al
fútbol en acudir un fin de semana a ver a su equipo en una ciudad diferente,
para lo cual, tiene que hacer mil kilómetros en autobús, comer mal, no dormir,
y el lunes por la mañana ir a trabajar cuando ha regresado a casa a las dos de
la madrugada.
La Fundación Toro de Lidia debería tener muchos más afiliados
colaboradores de los que tiene; por tanto, los aficionados no estamos
comportándonos a la altura que exigen las circunstancias. El deber de todo buen
aficionado es ayudarle
No sé exactamente los aficionados a los toros que
habrá en España, y me voy a referir solo a los muy aficionados, pero seguro que
habrá millones, de lo contrario no se podrían haber dado los festejos que se
han venido dando en años pasados, ni tampoco podría existir un canal de TV
monográfico de Toros (Movistar 67). Si solo la mitad de los aficionados se
hicieran amigos de la FTL pagando 50 euros al año, de los cuales le devolverán
el 75 %, es decir 37,5 -luego, solo les costaría 12,5 euros al año- la FTL
podría hacer muchísimo más de lo que hace por la Fiesta. ¿Saben Uds. los socios
que tiene el PACMA (partido animalista español), que nos llama asesinos, que
quiere prohibir los toros, que quiere prohibir que los niños accedan a las
plazas de toros, que quiere borrar nuestra cultura y hacer desaparecer un arte
sin igual, cual es el toreo, arte que ha inspirado a más artistas que ningún
otro en el mundo y toda la historia? Pues según datos publicados por OKDiario,
en marzo de 2019 contaba con 5.100 militantes, que pagan una cuota mínima de 80
euros al año, aunque se sospecha que reciben dinero de organizaciones
extranjeras. La AVATMA (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la
Tauromaquia y el Maltrato Animal) tiene más de 500 asociados, según declaran, y
puede leerse en Internet. ¿Saben cuántos socios tiene la FTL? Pues según datos
publicados en su memoria del año 2019, además de los patrones, son
Colaboradores-Benefactores, 2 Mecenas, 64 Asociaciones, 62 toreros, 5
novilleros, 52 ganaderos, 46 plazas de toros y 2.413 del Club de Amigos de la
FTL. Sinceramente, creo que la FTL debería tener muchos más afiliados
colaboradores, por tanto, los aficionados no estamos comportándonos a la altura
que exigen las circunstancias. El comportamiento de los profesionales, que lo
juzguen ellos mismos.
Yo, que soy amigo de la FTL
(carnet 1.772), considero que está trabajando muy bien, que está haciendo una
gran labor en pro de la Fiesta, y pienso que el deber de todo buen aficionado
es ayudarle, para que ella su vez nos represente a todos, defienda la
tauromaquia y nuestros derechos. Naturalmente son opiniones mías que
probablemente algunos no compartirán y algunos sí. ¡Que cada uno actúe como
considere más correcto, pero la Fiesta de los toros está en grave peligro!
¡Puede desaparecer si no la apoyamos todos!
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