CARLOS RUIZ VILLASUSO
Los filotaurinos formamos parte de un todo. Somos
España mientras los españoles, utilizando las leyes que un día consensuamos
todos, no decidamos otro modelo de Estado. La Tauromaquia y sus gentes formamos
parte de este todo que se llama España, escrito el nombre de este país sin
letras que lo impliquen o afilien a una u otra ideología, sentimiento o pasión.
España significa todos.
Y la Tauromaquia es claro ejemplo que, de norte a
sur y de este a oeste, los españoles conviven alrededor del toro bravo, en
múltiples expresiones, populares o corridas regladas, sin necesidad de
enfrentarse.
La Tauromaquia ha sido el primer elemento
vertebrador de España en ser atacado y prohibido. Fue un grave error que el
Estado y el Gobierno no aplicara la ley de forma inmediata, hace ya tantos
años, cuando se escenificó esta secesión actual al prohibir la Tauromaquia de
forma unilateral y de modo inconstitucional. Fuimos, lo recuerden todos, los
primeros en sufrir un golpe de Estado.
Vivimos juntos y juntos sentimos que este martes
España está frente a los ojos del mundo. La Tauromaquia también lo está. Las
gentes y los pueblos de la Tauromaquia no podemos vivir estos días en un
paréntesis de inacción. La sociedad española y sus leyes y nuestra Constitución
nos obligan a dar la cara, a ser activos, a defender el Derecho y los derechos.
O somos activos o la sociedad española nos lo recriminará. Basta ya de
quedarnos en casa a ver el espectáculo. Vamos a manifestarnos.
Y la mejor forma de manifestarnos es tomar las
riendas de nuestros derechos. Llevamos mucho tiempo esperando que uno u otro partido
nos apoye, nos haga caso. Es hora de entrar a la política dentro de los
partidos que nos acogen porque tienen los mismos problemas, los mismos enemigos
y las mismas amenazas y prohibiciones: los partidos ruralistas que ya en
Francia han logrado representación en el Parlamento Europeo y alcaldías y
regiones.
ANATUR (Acción Natural Ibérica) ha celebrado su
asamblea y, por primera vez, un partido político lleva en su programa electoral
los contenidos de Tauromaquia que a ningún partido se le ocurriría llevar.
Estabilidad legal de la Tauromaquia en todo el
Estado aplicando la ley de Patrimonio Cultural, impidiendo declaraciones o
normativas particulares contra ella. Reconocimiento legal de la aportación
ecológica del campo bravo para mejora de sus relaciones con las
administraciones españolas y europeas. Creación de un observatorio de las
tauromaquias populares para su desarrollo y fomento. Proceso para el
reconocimiento de la Tauromaquia y sus gentes como colectivo, para convertir
los delitos individuales en delitos de incitación al odio. Y dotación de
partida presupuestaria en los Presupuestos Generales.
Jamás un partido político había pedido tanto y tan
concreto por la Tauromaquia. Sería bueno perder unos minutos en saber quiénes
son.
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