El empresario José Montes cierra dos corridas y un concurso de recortes - Así serán las corridas de toros en Ávila, la primera feria de la nueva normalidad

«Venderemos paquetes de dos entradas juntas y un espacio entre las dos siguientes»

«Hemos tocado a todas las máximas figuras del toreo, pero han pactado entre ellas comenzar la temporada en agosto»

ROSARIO PÉREZ
@CharoABCToros

Diario ABC de Madrid

Ya está cerrada la primera feria taurina «post-coronavirus». Será en Ávila y se celebrará durante los días 17, 18 y 19 de julio. Este primer ciclo de la nueva normalidad constará de un concurso de recortes y dos corridas de toros, según adelantó «Mundotoro».

Estas son las combinaciones:

-Viernes 17 de julio. Concurso de recortes con reses de Bellos Montes.

-Sábado 18. Toros del Vellosino para Finito de Córdoba, Alberto López Simón y Calita.

-Domingo 19. Toros de Adolfo Martín para Morenito de Aranda, Octavio Chacón y Manuel Escribano.

En conversación telefónica con ABC, el empresario, José Montes, explica que confeccionar los carteles, con las primeras figuras ausentes, no ha sido tarea fácil: «Ha sido complicado. Hemos tocado a todas las máximas figuras del toreo, pero han pactado entre ellas comenzar la temporada en agosto y prepararse durante este mes en el campo. Además, preferían más tiempo para promover la primera feria en la que actuasen. Entiendo que era muy precipitado. Hay poco tiempo para promocionar las corridas, pero yo confío en que la gente se anime, noto que hay muchas ganas de toros». Donde sí parece que estarán algunas figuras es en El Puerto de Santa María, en las dos corridas que prepara para principios de agosto José María Garzón tras llegar a un acuerdo con el ayuntamiento.

Respecto a los carteles cerrados, dice: «Hemos apostado por una corrida muy del gusto de la afición de Madrid, como es la de Adolfo Martín, y luego por una con el toreo de clase y toreros contrastados, como Finito de Córdoba y López Simón. Además, con el aliciente de la presentación como matador en España de Calita, número uno del escalafón en México».

Montes ha atado los festejos en una semana, «pues la ofertas se abrieron hace dos viernes y ha habido poco tiempo; al ayuntamiento le ha pillado el toro con el tema del coronavirus, pero hay que resaltar el esfuerzo que hace con la vuelta de los toros a Ávila».

Respecto a las medidas de seguridad, el coso podrá registar el 75 por ciento del aforo: «La plaza tiene una capacidad de unos 8.500 espectadores y en esta nueva normalidad entrarán unos 5.000. Nos han dado unas pautas claras de enumerar muy bien el graderío y que vendamos las entradas de modo homogéneo. Para que todo esté lo más distribuido posible, venderemos paquetes de dos entradas juntas y un espacio entre las dos siguientes. Evitaremos siempre la aglomeración y en las zonas más altas habrá más espacio». También habrá gel hidroalcóholico distribuido en distintas zonas de la plaza, mascarillas y, en principio, no se venderán almohadillas.

Respecto a los precios, el nuevo empresario del coso asegura que «estará por debajo de los habituales en la plaza; queremos ayudar y motivar al aficionado, por lo que sacaremos una entrada general a un precio muy asequible». «Las barreras y contrabarreras -añade- tendrá un precio más elevado». Explica que serán corridas nocturnas, sobre las nueve o nueve y media de la noche, y que «no habrá sol ni sombra, sino ese tendido general numerado».

¿Y los honorarios? «Ahí seguimos con la antigua normalidad... Al ser una plaza de segunda, se sigue lo estipulado por el convenio colectivo y los salarios mínimos». ¿Y los ganaderos? «Lógicamente, manda el mercado de la oferta y la demanda, y al haber menor demanda, baja. Hay mucho animal en el campo».

Aún no se ha cerrado ningún acuerdo con televisión, pero «algún canal está interesado en televisar; nosotros estamos abiertos a cualquier negociación, pues es fundamental que estas corridas tengan la máxima repercusión». Preocupado por los ataques políticos, afirma que «acudir a la plaza es el mejor modo de reivindicar nuestra libertad».

Con la ayuda del ayuntamiento y con la esperanza de que la acogida sea buena, cuenta que «si pensara que con el 75 por ciento del aforo no se cubrían los gastos, no me metería en esta aventura; ahora, si podrán más las ganas de ver toros o el miedo, es una incertidumbre». Y remata: «Mi sensación es que vencerán las ganas. Las terrazas están llenas, la gente sale y, además, otras temporadas, a estas alturas, hemos estado ya algo saturados, pero ahora mismo veo mucho interés en ver una corrida en vivo y en directo».