Celebrada
la sexta corrida del serial mayor. *** El jerezano así dijo adiós a la
profesión y un decidido Arturo fue mal valorado por el juez de plaza.
ADIEL ARMANDO BOLIO, enviado
Fotos: Emilio Mendez - EFE
Fotos: Emilio Mendez - EFE
CIUDAD DE MÉXICO, CDMX. Domingo 16 de
diciembre.- La sexta
corrida de la Temporada Grande Internacional 2018-2019 en la Monumental Plaza
México, que registró una floja entrada en tarde de agradable clima, tuvo como
triunfadores al jerezano Juan José Padilla, quien así dijo adiós a la
profesión, y a un decidido Arturo Saldívar, mal valorado por la autoridad. El
otro alternante, Fermín Espinosa “Armillita IV” se fue de vacío.
Salieron
seis toros de Boquilla del Carmen, siendo los mejores el segundo y el quinto,
El sexto fue devuelto al despitorrarse. Y un sobrero de Xajay, complicado.
Luego
de un retraso de diez minutos para hacerse el paseíllo se llevó a cabo el
homenaje a la memoria del matador de toros Miguel Espinosa “Armillita Chico”,
además de hacerse la presentación de los tres diestros encartelados y, por
supuesto, del hermano mayor de Miguel, el maestro Fermín, quien develó en el
centro del ruedo un busto de “Armillita Chico”.
En
el toro que abrió plaza, Juan José Padilla se vio empeñoso con el capote. Su
labor de muleta fue a base de mucha voluntad y valor pues el astado no era
fácil. Sufrió un derrote en el pecho sin consecuencias y aun así siguió en la
cara del toro con mucha torería, obligando al toro y lograr pasajes de mucho mérito. Aliñó con poder y oficio. Falló
al matar y recibió palmas tras un aviso.
A su
segundo, el de la despedida, el último toro en su carrera profesional,
“Guitarrista”, número 104 y con 512 kilos, Padilla lo recibió con una larga
cambiada de rodillas en la zona de tablas y de pie veroniquear con voluntad. Su
quehacer de muleta lo comenzó doblándose y a base de mucho esfuerzo y valor le
logró sacar muletazos importantes, al tiempo de que empezaban a sonar las notas
musicales sentimentales de Las Golondrinas. Vino el arrimón de Juan José y la
gente le jaleó todo su trasteo, lleno de entrega y verdad, sobre todo de mucha
vergüenza torera. Acertó con la espada y en honor a sus 25 años de alternativa,
a la sangre que derramó en 39 cornadas, vamos, y a su heroica trayectoria
taurina, se le otorgó una oreja con gritos de ¡torero! y la misma gente
cantándole el “Cielito Lindo”.
Arturo
Saldívar en su primer astado, “Artista”, le puso torerismo con el capote en
tanto que con la muleta desde el inicio del trasteo hizo el toreo con temple,
cadencia y calidad por ambos lados, aprovechando la buena embestida del toro.
Corrió la mano de verdad con gusto e hizo el toreo en redondo sin mácula alguna
y, sobre todo, evidenciando madurez y solera en su tauromaquia, además de
intercalar adornos de arte puro, con señorío, principalmente en la ejecución de
dos arrucinas. Fue empitonado en una joselillina, pero enrabietado se repuso,
volvió y terminó su serie con carácter. Mató
de soberbia estocada entre gritos de ¡torero! para serle concedida una
oreja cuando merecía las dos.
A su
segundo nada le hizo con el capote. Después de brindarle a Juan José Padilla,
Saldívar con la sarga se dio a realizar una faena que fue de menos a más, con
mucha cabeza, por ambos perfiles y largando tela de la buena, atemperada, de
mano baja y a media altura. Acortó distancias y así sacó valiosos muletazos.
Hizo el toreo en redondo y más creación taurina artística, con mucha ligazón y
buen mando. Acabó de media estocada y dos golpes de descabello para ser
ovacionado.
En
el primer ejemplar de su lote, Fermín Espinosa “Armillita IV” se vio esmerado
con el capote. Luego de brindarle a Juan José Padilla, a un astado de expuesta
aspereza, le ha aguantado de verdad para sacarle muletazos de mucho mérito,
pundonor y firmeza, sobre todo por el lado derecho, pero ante la poca
colaboración del “socio” poco pudo hacer. El toro se rajó y el torero cortó por
lo sano. Acertó con la espada, el toro dobló, el puntillero lo levantó y Fermín
terminó con el descabello y fue despedido entre palmas.
Y el
que cerraba el festejo remató en las tablas de salida y se despitorró del lado
izquierdo. Fue devuelto y en su lugar salió un ejemplar de Xajay, al que Fermín
veroniqueó con gusto. Su desempeño con la franela, Fermín lo realizó con ganas
de agradar, pero lo complicado del toro y el exigente público le impidieron
continuar. No acertó al matar y fue silenciada su labor.
FICHA DEL FESTEJO
Toros de Boquilla del Carmen, sobresaliendo el segundo y el quinto. El sexto
fue devuelto por despitorrarse. Y un sobrero de Xajay, complicado.
Juan
José Padilla, quien se despidió de esta plaza:
Palmas tras un aviso y una oreja en el toro del adiós.
Arturo
Saldívar: Una oreja y ovación.
Fermín
Espinosa “Armillita IV”: Palmas y silencio.
Ciudad de México, CDMX. Sexta corrida
de la Temporada Grande Internacional 2018-2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario