FERNANDO
FERNÁNDEZ ROMÁN
Antonio García Jiménez (léase Toño Matilla) ha soltado un torpedo a la línea de flotación de la Plaza de Las Ventas (léase Plaza 1) anunciando una feria de San Isidro en Madrid, única entre las de su género. No tanto por la dimensión (once festejos) sino por su emplazamiento: el Palacio Vistalegre. Así lo adelanta el compañero Zabala de la Serna, en el diario El Mundo.
Con este anuncio –todavía es eso: una declaración
de intenciones—la Plaza de Las Ventas podría quedarse compuesta y sin novio –el
San Isidro taurino— por primera vez en su historia. El “matillazo” contempla
once festejos, a celebrar del 13 al 23 de mayo, en los que se acoplan nueve
corridas de toros, un festejo de rejones y una novillada con picadores. Los
carteles acogen a lo más florido de la torería andante, con las ganaderías más
apetitosas para la susodicha grey, lo cual no evitará de ninguna manera las
consiguientes pegas a su estructura y consuetudinarias reivindicaciones de
ausentes o reticencias por algún presente: falta tal o cual torero, sobra éste
o el otro…había que haber contratado otras ganaderías, etcétera. Lo normal en
estos casos.
¿Esto supone un directo a la mandíbula de Plaza 1,
la llamada primera Plaza del mundo? Pues… según y cómo. El soberbio edificio de
Las Ventas del Espíritu Santo está en franca desventaja en este caso, puesto
que es un monumento de noventa años de edad que ha quedado obsoleto en lo que a
las exigencias de evacuación y barreras arquitectónicas se refiere. Ni don José
Espeliú, su arquitecto, ni Joselito el Gallo, su impulsor, pudieron prever que
las cosas llegarían tal punto de exigencia para cumplir la legalidad vigente, a
casi un siglo de distancia; ni mucho menos que una pandemia arruinaría dos años
de vida a los españoles. Para esta plaza de toros, las cosas están así: habría
de hacer una obra que permita ajustarse a las exigencias actuales para los
escenarios que alberguen espectáculos públicos, a lo que hay que sumar en este
momento, las restricciones de aforo que las autoridades sanitarias determinen.
Vistalegre, en cambio, cumple –creo-- la normativa de barreras arquitectónicas
y espacios de evacuación, así que, con un porcentaje de aforo del 50%, le
permite sentar a espectadores alternativos –un asiento vacío entre dos
ocupados—sin problemas de distancias de seguridad, algo que Las Ventas no puede
cumplir, por la “correlatividad” del espacio, en el que cabe muy justita una
almohadilla.
Por tanto, Matilla solo precisará que la Comunidad
de Madrid autorice el 50% del aforo para abrir toriles el 13 de mayo –por
cierto el día de San Pedro Regalado, patrón de los toreros-- porque las butacas
de poliéster –con una vacía entre medias-- permiten cumplir las normas de
distancia. Se exigiría, en su caso, mascarilla a los espectadores.
He hablado con Matilla y es optimista de cara al
futuro. Todo dependerá, también, del resultado de las elecciones del próximo 4
de mayo en Madrid, pero si, como se prevé, Isabel Díaz Ayuso es elegida para presidir
la Comunidad, la proyectada feria de San Isidro de Carabanchel tiene todos los
visos de tirar para adelante.
Los carteles tienen un enorme atractivo. A dos
tardes, se anuncian Morante de la Puebla, Manzanares, Pablo Aguado, El Juli,
Roca Rey y Paco Ureña; y una tarde comparecen Enrique Ponce, López Simón, Juan
Ortega, Miguel Ángel Perera, Álvaro Lorenzo, Ginés Marín, Finito de Córdoba, El
Fandi, Daniel Luque, Antonio Ferrera, Diego Urdiales, Juan del Álamo, Román y
José Garrido. Destacan, los carteles que reúnen a Morante, El Juli y Juan
Ortega y el mano a mano entre Roca Rey y Pablo Aguado, con toros de distintas
ganaderías. Los hierros ganaderos son: El Pilar, Juan Pedro, Alcurrucén, Fuente
Ymbro, García Jiménez, Victoriano del Río, Garcigrande y Adolfo Martín.
La novillada será de El Freixo y actuarán Antonio
Grande, Tomás Rufo y Manuel Perera, mientras que en la de rejones participarán
Hermoso de Mendoza, padre e hijo, y Lea Vicens.
Ya puestos, el empresario salmantino me adelanta
los carteles de la miniferia de San Pedro Regalado en Valladolid. Helos aquí:
Sábado 8 de mayo: Toros de Victoriano del Río,
para Morante de la Puebla, Manzanares y Pablo Aguado; domingo 9 de mayo, toros
de Garcigrande, para El Juli, El Fandi y Roca Rey.
Así están las cosas, a expensas de que el dichoso
COVID huya en desbandada y las Autoridades vuelvan la vista y abran la mano a
la fiesta de los toros. Hay que reconocer que Toño Matilla ha jugado sus cartas
con sigilo y perspicacia. A nada que la suerte le acompañe, el “matillazo”
puede salirle redondo. Ojalá.
Como ven, hoy toca página estrictamente
informativa.
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