RUBÉN DARÍO
VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Un certamen con grandes ambiciones, que pudiera
tomarse nota para llevarse a cabo igualmente en suelo venezolano, el que nos
hace ver el veterano periodista taurino don Guillermo Rodríguez, en su portal
taurino www.tendido7.co donde a través
de la Unión de Toreros de Colombia, conocida por sus siglas como la UNDETOC, tratará
en el curso de las próximas semanas, darle curso y actividad a un numeroso
grupo de becerristas y novilleros, en las más prolíficas e importantes ganaderías
de bravo del campo neogranadino, como son las señaladas de don Miguel Gutiérrez,
quien lidia a nombre de su padre, don Ernesto Gutiérrez, Juan Bernardo Caicedo
y Alberto Cediel, así como la no menos histórica Mondoñedo, propiedad esta
ultima de la familia Sanz de Santamaría.
Señala don Guillermo Rodríguez el hecho de organizarse
una especie de certamen el cual han denominado «Quien es Quien», donde se tratara de escoger mediante evaluación los
más destacados novilleros de los tentaderos realizados en las ganaderías
mencionadas anteriormente, plantilla de noveles espadas que estarían haciendo paseíllo
en las principales novilladas de la temporada colombiana, como es el caso de
las ferias de Cali, Manizales y Bogotá, donde se estarían examinando un
aproximado de 57 novilleros (37 sin caballos y 20 con caballos) -una dama entre
ellos- y un aspirante a subalterno.
Precisamente este pasado fin de semana en la Plaza
de Tientas de la ganadería de Mondoñedo se llevó a cabo el primero de los
tentaderos, donde el matador Sebastián Cáqueza ejerció de director de lidia, con
cuatro novillos, destacando con los del castoreño el joven novillero Mateo Gómez
(actuando también Julián Páez, Andrés Manrique y Andrés Castillo), y sin
caballos la presentación de los jóvenes estuvo muy pareja y será el jurado
calificador –como señala don Guillermo en su portal- el que decida el curso del
rumbo de los chicos en este proceso.
Para este próximo viernes 9 de abril se estaría
llevando a cabo la selección de novilleros en la finca de don Juan Bernardo Caicedo
enclavada en la sabana bogotana, así como en fecha próxima también en la de don
Miguel Gutiérrez, en las montañas caldenses.
Serviría y se toma el ejemplo también esta
iniciativa, para que nuestras pocas pero no menos importantes ganaderías venezolanas
como son el caso de Rancho Grande / El Prado, Los Aránguez, San Antonio, Campolargo, Laguna
Blanca y Los Ramírez, tomaran también la voluntad en sus respectivos ganaderos
de abrir sus ganaderías a esas jóvenes promesas de las escuelas taurinas del país
que aún quedan en el país o intentan sobrevivir este periodo de pandemia e
inactividad en los ruedos, con el fin de sembrar la semilla del toreo a un momento
de futuro incierto sí desde las bases de este espectáculo y arte no se fomenta
la generación de relevo.
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