jueves, 25 de marzo de 2021

ENTREVISTA - Rafaelillo: ‘Con el tiempo, aprendes a vivir con el miedo’

El diestro murciano también cumple una efeméride en su carrera esta temporada: 25 años de alternativa
Para poder ser grande, primero, tienes que aprender a ser pequeño. La humildad es la base de la grandeza. Rafael Rubio “Rafaelillo” comenzó siendo «el pequeño guerrero», para ocupar un sitio reconocido y merecido en la Tauromaquia. La humildad como base a una trayectoria que alcanza esta temporada los 25 años de alternativa. En la actualidad, los guerreros son los que luchan por cambiar sus circunstancias. La frescura del “niño prodigio” se ha convertido en la maestría de un matador de toros que ahora mira al próximo sábado como el punto de partida de una nueva etapa. Una etapa que puso el punto y aparte en Pamplona y que en Jaén pondrá el punto y final de una nueva página.
 
‘Mi mayor triunfo, como hombre y como torero, es el hecho de poder vestirme de luces el sábado en Jaén después de todo lo que he tenido que superar’, asegura Rafael Rubio “Rafaelillo” días antes de su regreso a los ruedos tras un percance en 2019 que a punto estuvo de costarle la vida en Pamplona. Eso es pasado, ahora Rafael mira con ilusión y orgullo la fecha del 27 de marzo. ‘Es una tarde muy especial para mi carrera’, sostiene.
 
Rafaelillo: ‘Mi mayor triunfo, como hombre y como torero, es poder vestirme de luces el sábado en Jaén’
 
‘Estoy muy ilusionado y muy feliz, con muchas ganas de que llegue el día. Estoy disfrutando de cada momento de la preparación y tengo unas sensaciones muy especiales. Después de todo lo que he pasado, uno ve ya la luz al final del túnel, el tener cerca todo el proceso de recuperación por fin superado’.
 
Todas las reapariciones tienes connotaciones especiales. Quizás, no solo por la mera cuestión del regreso, sino por todas las historias de superación que rodean a un acontecimiento así. La reaparición de Rafaelillo significa también el regreso a los inicios. Al lugar que vio crecer al “pequeño guerrero” y ahora ve la vuelta del “gran torero”. ‘Que reaparezca en Jaén significa un volver a empezar’, asegura el diestro murciano.
 
‘Taurinamente, para mí, Jaén lo es todo, porque me fui a Navas de San Juan siendo todavía un niño. Mis inicios están allí, el primer becerro que mato, mi primer apoderado, Juan Collado Ruiz, que ha sido una persona clave desde mis inicios hasta que tomé la alternativa y ahora es su hijo, Agustín Collado, quien me acompaña en mi cuadrilla como picador y me he criado con él como si fuera mi hermano…  En Jaén, he vivido mi carrera hasta el primer año como matador de toros. Allí, crecí como hombre y como torero. Es muy bonito siempre volver a los inicios y empezar en ese mismo lugar una nueva etapa de tu vida. Por eso, que el regreso en Jaén tenga muchas connotaciones emocionales y sentimentales para mí’, afirma.
 
‘Después de todo lo que he pasado, uno ve ya la luz al final del túnel’
 
Por si faltaran más condimentos, esta temporada, Rafael Rubio “Rafaelillo” alcanza una efeméride en su carrera: el 25º aniversario de alternativa. ‘Siempre se ha dicho que el toro de cinco y el torero de veinticinco… Los tengo de alternativa, no de edad, pero por lo menos rima’, bromea el diestro murciano. ‘Es un año muy especial para mí y espero que la situación nos deje y se pueda celebrar como se merece. Sobre todo, voy a disfrutarlo lo máximo posible, es lo que me ha enseñado la vida y la profesión: no pensar en el mañana, sino en el día a día’, asegura.
 
Rafaelillo: ‘El maestro Antonio Ferrera ha sido una persona fundamental en este último mes de preparación’
 
La incertidumbre es el motor de la vida. El no saber qué va a pasar mañana debería hacernos disfrutar del presente, alejarnos de mirar al pasado y evitar una obsesión por el futuro. Podría considerarse que la incertidumbre define la actitud de un torero días antes de torear, más si cabe, como en este caso, si se trata de una reaparición. ‘La incertidumbre va con el ser humano día a día. Sin embargo, esa incertidumbre sí que es mayor en un torero, porque va acompañada del miedo a no saber qué va a pasar, qué te vas a encontrar o cómo va a salir todo’.
 
‘El planteamiento de reaparecer en Arles fue una decisión más visceral que otra cosa. Quería que el torero rescatase al hombre cuanto antes’
 
‘Con el tiempo, aprendes a convivir con ese miedo y esa incertidumbre, para poder disfrutar de las cosas. Cuando se consigue vencer a ese miedo y esa incertidumbre es algo muy bonito. En ese momento, te sientes más torero que nunca y son unas sensaciones muy difíciles de describir, son muy propias, te sientes pleno e incluso entras como en tu propio mundo’, asegura el diestro murciano.
 
La preparación ya está hecha. Desde la tranquilidad de su casa y en la compañía de los suyos, Rafael espera que la cuenta atrás llegue a su fin. Han sido meses muy intensos de campo, de mentalización. ‘El maestro Antonio Ferrera ha sido una persona fundamental en este último mes de preparación. Tenemos una amistad muy íntima, siempre ha estado conmigo y, en estos momentos, no se ha separado de mí. Nos une una relación que traspasa los límites profesionales, y es una persona a la que tanto mi familia como yo queremos mucho. Además, han sido mucho los ganaderos que me han abierto las puertas de su casa, como, por ejemplo, Manuel Bajo, de la  ganadería de Las Monjas, y Pablo Hernández, de Santa Teresa y Couto de Fornilhos, que me han abierto las puertas de su casa y me han permitido ponerme a punto para la cita, regalándome varios toros. Es de justicia agradecer ese trato, esa generosidad en estos momentos tan duros también para ellos’, sostiene.
 
La llegada de la pandemia, un nuevo bache en la recuperación de Rafaelillo
Si la pandemia del coronavirus no hubiera cambiado por completo la manera de vivir, Rafaelillo hubiera reaparecido hace un año en Arles y con una corrida de Miura. El destino tenía guardada la cita de Jaén, con una corrida de Victorino Martín y en un cartel junto a Rubén Pinar y Alberto Lamelas. ‘Dios sabe por qué hace las cosas. Nunca me hubiera gustado que mi reaparición se tuviera que suspender y más por estas circunstancias tan dramáticas’, sostiene compungido.
 
Rafaelillo: ‘Mi mayor triunfo, como hombre y como torero, es poder vestirme de luces el sábado en Jaén’
 
‘Es cierto que iba a hacer un esfuerzo sobrehumano a los nueve meses de mi cogida y, quizás, esa reaparición fue una decisión más visceral que otra cosa. Era una motivación que tenía, quería que el torero rescatase al hombre cuanto antes. Con el paso del tiempo, creo que no hubiera llegado al 100% para reaparecer, pero lo necesitaba. Me acuerdo que dos meses antes de reaparecer todavía tenía muchos dolores, varias costillas seguían fracturadas y físicamente estaba muy tocado, pero había tomado una decisión y esa la iba a llevar hasta el final’, afirma con mucha pausa y consecuente de todo lo que ha pasado.
 
‘Cuando fui consciente de que no iba a ser posible mi reaparición, me vine abajo y me afectó mucho anímicamente por la gente que estaba muriendo cada día, por las personas que lo han pasado mal… Luego, eres consecuente, y solo daba gracias a Dios, no podía ser egoísta. Lo primordial era el bienestar de mi familia en ese momento’, asegura.
 
‘Es más, quise aislarme un poco y centrarme solo en ellos. Nunca dejé de entrenar, pero sí que lo hice de una manera más íntima. Así me lo pedía el cuerpo y la mente. Ese tiempo me sirvió para refugiarme en los míos, disfrutar de esos momentos, recuperarme físicamente y, también, valorar la vida una vez más. Al final, esto es una lección de vida muy dura’.
 
‘Ahora, no me quiero poner metas, retos, porque al final eso te limita’
 
Nadie puede decir que en la carrera de Rafaelillo no hay dificultades. Nada es fácil, pero a lo largo de la vida de Rafael las circunstancias y la vida le han ido madurando y cambiando a golpe de dureza. Profesional y personal. ‘Ha habido tres momentos en mi vida que me han hecho madurar mucho: la muerte de mi hermano Joaquín, la cogida de Pamplona y la situación que estamos viviendo’, adelanta, para luego seguir con la sensibilidad que caracteriza al diestro murciano.
 
‘Han sido los golpes más duros que he tenido en mi vida lógicamente y han sido el mayor aprendizaje que he tenido como hombre y como ser humano. Al fin y al cabo, las cosas vienen así y todo tiene un por qué, son cosas del destino. Son momentos difíciles y tienes que sacar ese cierto grado “positivo” a la situación, para ser más maduro, más consciente de todo lo que tienes  y crecer. Ha sido un aprendizaje muy duro, pero me ha hecho ser mejor persona o, por los menos, intentarlo’.
 
Rafaelillo: ‘Mi mayor triunfo, como hombre y como torero, es poder vestirme de luces el sábado en Jaén’
 
Un aprendizaje que tiene el próximo puerto que conquistar en Jaén. ‘Quiero disfrutar la tarde al máximo. Es cierto, que al final, uno es torero y siempre tiene esa presión propia de la responsabilidad, pero mi obsesión es olvidarme de ella, disfrutar y poder volver a ser yo’, afirma Rafael.
 
‘Siempre merece la pena en esta vida superar las dificultades y los obstáculos. Ahora, no me quiero poner metas, retos, porque al final eso te limita. Todo en la vida tiene que fluir y las cosas tienen que venir por su propio peso. Hay que buscarlo, lógicamente, pero la vida y los años me han enseñado que no hay que forzar nada. ¡Ojalá en esta nueva etapa pueda ser feliz, volver a ilusionar al aficionado y estar feliz de un toro!’, concluye Rafael Rubio “Rafaelillo”.
 
Vuelve Rafael. Aquel “pequeño guerrero” que el tiempo le ha enseñado cómo ganar las mejores batallas, saliendo triunfante de cada envite. Jaén marcó sus inicios y ahora es el sitio de su regreso. Han pasado ya varios años, pero el torero maduro y conocedor de todas las lides del toro bravo siempre guarda esa frescura propia del que empieza. Solo es el inicio de una nueva etapa. Suerte en ella. / MUNDOTORO

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