lunes, 8 de marzo de 2021

Enhorabuena don Jerónimo Pimentel que ha llegado a los venerables 92 «marzos» lucido y sabedor de la grandeza del toro bravo

GUILLERMO RODRÍGUEZ
www.tendido7.com.co
Foto: El Vito
 
«El socio», don Jerónimo Pimentel, ha llegado a ese piso venerable de los 92 abriles (que en su caso sería marzo, pues nació en la localidad madrileña de Cenicientos en 1931, un legítimo hijo de la guerra civil española, población donde echan un toro descomunal en el conocido «valle del terror».
 
Hombre de vastos conocimientos taurinos ha sido empresario, torero, ganadero, consultor, apoderado.
 
Justamente como consecuencia de esa contienda entre 1936 y 1939 con el triunfo de las huestes del general Franco, se ve obligado a emigrar y recala en Ecuador y más tarde en Colombia donde fundó una familia maravillosa.
 
De una generosidad sin límites, varios de los ganaderos colombianos tienen simiente de sus toros incluido el afamado 120 «Gracioso» hijo de la 40 «Ilusión» de don Juan Pedro Domecq, un bello jabonero que ha recorrido buena parte del territorio ganadero de bravo de nuestro país, Venezuela, Ecuador y Perú.
 
Anotan Zaida Sánchez-Pastor Gómez, Miriam García Jiménez y Ángela Elena Donea que «Don Jero», nació en Cenicientos el  5 de Marzo del 1931. Estudió en Madrid, hasta los 16 años que empezó a trabajar, cuando empezaba a ser adulto, decidió meterse en la escuela taurina de Madrid.
 
De ahí aprendió ser torero, tomó en 1951 la alternativa en Francia y confirmación en 1952 en Madrid y en 1957 se fue de nuestro país para Bogotá  donde allí hizo su vida, se casó y tuvo hijos.
 
El maestro Pimentel de esa generación del siglo pasado con Antoñete, Jumillano, Gregorio Sánchez, Bernadó, se vino un día de su Cenicientos natal para América y aquí no solo fundó una ganadería sino una familia maravillosa. Torero, ganadero, empresario, apoderado, ha sido un referente para muchos de los criadores de bravo tanto en Colombia como en Ecuador y Venezuela…
 
Sus paisanos se siente orgullosos y dicen cosas como esta: “El maestro Jerónimo Pimentel, torero de Cenicientos emigrante a tierras colombianas que lleva en ese país una importante labor social y taurina. Figura en sus tiempos podemos decir que gran parte de lo que es Cenicientos en el mundo de los toros se lo debemos a él. Propietario de la ganadería de El Paraíso, sus hijos han fundado otro hierro que bautizaron con el nombre de Cenicientos como recuerdo a la localidad en la que nació su padre.
 
La ganadería “El Paraíso”, propiedad de Jerónimo Pimentel Gómez, en asocio con Don Enrique Martín Arranz, se fundó en junio de 1995, con vacas y sementales importados de España.
 
Se importaron 150 vientres de las ganaderías de Jandilla, Juan Pedro Domecq y El Torreón. También se importaron once sementales: tres con el hierro de Jandilla, tres con el hierro de Don Juan Pedro Domecq, tres de la ganadería El Torero, de Don Salvador Domecq, y dos sementales con el hierro de Enrique Martín Arranz. Actualmente la ganadería pasta en la vereda de Fonté, municipio de Choachí, en el departamento de Cundinamarca (Colombia).
 
Aquí se hizo una  exposición sobre él, donde contactaron con él y mando una carta donde ponía “Cuando empecé de torero. Rodeado de sus apoderados, de las autoridades de Cenicientos y de su familia. Un recuerdo de la familia y al pueblo al que él quiere “mucho”. Un beso para todos de mi parte”.

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