Luego
de 32 años
Juan
Espinosa Teubel compró ganado, hierro, divisa y antigüedad para llevar todo de
San Juan del Río, Querétaro a Jesús María, Aguascalientes
ADIEL
ARMANDO BOLIO
Especial para
VUELTA AL RUEDO
Hace unos días, tras varias pláticas, los
ganaderos Juan Ignacio García Gómez y Jan Espinosa Teubel, de muy buena fuente,
supimos que llegaron a un acuerdo para que el primero vendiera al segundo la
dehesa de Campo Real, es decir, ganado, hierro, divisa y antigüedad, siendo que
todo lo anterior será trasladado de San Juan del Río, Querétaro, al rancho
Bóvedas Valladolid del señor Espinosa, ubicado en Jesús María, Aguascalientes,
donde tiene la ganadería de su finado padre el matador de toros Manolo Espinosa
“Armilla”.
Los motivos de la venta no se han dado a conocer,
pero es así que tras 32 años de historia y mucho esfuerzo por sostener esta
ganadería, don Juan Ignacio García Gómez, mejor conocido en el ambiente taurino
como el “Chino” Gómez, tomó está nada fácil decisión, pues el amor por el campo
bravo y el ser más hermoso del mundo animal no se da en cualquier persona, se
necesita de una dedicación muy especial, de mucho conocimiento del tema de la
crianza y es por ello que en ese aspecto el señor García Gómez tuvo en sus
amigos, los reconocidos ganaderos don Javier Garfías de los Santos, don
Fernando de la Mora Ovando y José María Arturo Huerta, además de sus tíos,
estupendos criadores de reses bravas, el matador Teófilo y don José Luis Gómez
López, a importantes maestros y asesores para fundar su propia dehesa, misma
que igualmente le dio muchas satisfacciones y supo conducirla con alto orgullo.
Así pues, la ganadería de Campo Real, con divisa
en naranja, blanco y azul rey, la fundó don Juan Ignacio García Gómez en 1988
con su nombre, en el rancho Ojo de Agua, ubicado en San Juan del Río,
Querétaro, con 10 vacas de La Venta del Refugio, 12 de Fernando de la Mora y
ocho de Teófilo Gómez, así como 2 sementales, uno procedente de Tequisquiapan y
otro de La Venta del Refugio para que después, en 1990, agregara 16 vacas de
Teófilo Gómez y 15 más de La Venta del Refugio.
Lidió por primera vez en San Juan del Río el 29 de
junio de 1991, en una corrida de concurso de ganaderías para la rejoneadora
Karla Sánchez y, a pie, Alejandro Silveti y Teodoro Gómez, con toros de Jorge
de Haro, La Cueva, Lebrija, La Venta del Refugio y Juan Ignacio García.
Su primera corrida completa la lidió el 3 de
octubre de 1992 en San Miguel de Allende, Guanajuato, con seis toros para Jorge
Gutiérrez, quien le cortó las orejas al corrido en cuarto lugar, Carlos Alberto
Barbosa y Arturo Gilio.
En 1994 cambió su nombre a Campo Real y se
presentó como tal en Caxuxí, Hidalgo, el 17 de julio del mismo año, con cuatro
toros para Eulalio López “Zotoluco”, quien cortó dos orejas y, Adrián Flores.
Debutó en la Monumental Plaza México, el 22 de
julio de 2001, dentro de la Temporada de Novilladas, mandando siete astados que
promediaron 410 kilos para Jorge Benavides “Cúchares” y los debutantes Víctor
Martínez y Fabián Barba, quien le cortó una oreja al tercero, “Sanjuanero”.
Ahora, Campo Real iniciará una nueva historia, en
un terreno nuevo y bajo las nuevas ideas ganaderas de los hermanos Jan y Axel
Espinosa Teubel en Jesús María, Aguascalientes, cuando la próxima semana se
inicie el embarque de todo el ganado que habitaba el rancho queretano Ojo de
Agua.
DATO
Desde 1988 lidió con su propio nombre, José Ignacio García
Ramos y, a partir de 1994, se lo cambió a la dehesa por el de Campo Real
Piedras Negras,
en Zacatecas: Más de un siglo buscando mejorar el encaste
Dentro
del Ciclo Cultural Virtual se habló de los personajes que le han dado brillo a
la célebre ganadería y por ende a la Tauromaquia Mexicana
La empresa “Zacatecas, Tierra de Toros”, dentro de
su Ciclo Cultural Virtual, con el segundo evento, le ha dado continuidad a este
importante serial, mismo que fue dirigido por el colega Juan Antonio de Labra y
que llevó por título “Piedras Negras, 150 Años de Historia”.
Se cuenta que como invitados estuvieron el propio
ganadero de Piedras Negras, don Marco Antonio González Villa y el también
criador de reses bravas Carlos Castañeda, además de historiador de la dehesa.
La plática inició con la felicitación de don
Manuel Sescosse, representante de la empresa “Zacatecas, Tierra de Toros” por
todo el trabajo y esfuerzo para tener esa historia de altibajos y seguir como
hasta ahora comprometidos para enviar reses bravas a los festejos taurinos no
solamente en México sino internacionalmente.
Tocó pues a Carlos Castañeda hacer un recorrido de
los toros en México, sus orígenes, sus encastes, las cruzas y las incipientes
ganaderías hasta llegar a los inicios de Piedras Negras con un verdadero
encaste González desde hace 150 años. Y se habló de las primeras ganaderías más
importantes en México como lo son San Mateo y Piedras Negras.
La evolución del toro bravo que inició con astados
del campo mexicano hasta la creación del oficio caporal, la introducción de
ejemplares españoles y la profesionalización en la crianza de los astados. Por
ello, la fundación de la ganadería, hace 150 años, se va a festejar en el coso
Jorge “Ranchero” Aguilar de la ciudad de Tlaxcala, con una corrida de toros el
próximo sábado 19 del mes en curso.
Por su parte, el ganadero Marco Antonio
González Villa hizo hincapié en que lo
más importante es la bravura, dijo que la bravura va por delante. Lo primero en
que se fija de los animales es la bravura, después vienen las otras
características como son el estilo y la fuerza. En la bravura intervienen la
casta y la nobleza. Habló de la paciencia al argumentar que se necesitan de dos
a tres años en probar hembras, un año más para ver el novillo y otros cuatro
años para ver el toro, pero es hasta la siguiente generación cuando en realidad
aparece o no la bravura.
Definió Marco Antonio al toro como un veneno que
se convierte en pasión y esa pasión le viene en las venas, gracias a la
herencia de sus ancestros que han caminado a lo largo de la historia llevando
de la mano al toro pasando de generación en generación. La familia González es
figura principal en la formación del campo bravo mexicano y del mundo taurino.
Finalmente, don Juan Enríquez, representante de la
empresa “Zacatecas, Tierra de Toros”, agradeció a los ponentes integrarse a
este Ciclo Cultural Virtual y por la charla presentada. Ahora, el siguiente
evento es el próximo jueves 17, una conferencia bajo el título “Auditoría de la
Lidia”, siendo sus ponentes el veterinario Julio Fernández y el escritor
español José Carlos Arévalo.
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