De
manera sorpresiva
Lo
hizo el reconocido diestro francés por medio de un comunicado tras haber
cumplido 20 años de alternativa en agosto pasado
ADIEL
ARMANDO BOLIO
Especial para
VUELTA AL RUEDO
Sorpresiva, sin duda, fue la noticia del adiós a
los ruedos de forma profesional del mundialmente reconocido matador de toros
francés Sebastián Castella, misma que dio a conocer el propio espada por medio
de un comunicado tras haber cumplido el pasado 12 de agosto sus 20 años de
alternativa y con 37 años de edad cumplidos. Fue toda una carrera muy allegada
a la Fiesta Brava mexicana.
Sebastián Turzack Castella, de padre español y
madre polaca, nació en la taurina ciudad de Béziers, Francia, el 31 de enero de
1983. Su afición por los toros inició motivado por el gran ambiente taurino que
se respiraba tanto en su ciudad como en toda el área de
Languedoc-Rosellón.
Una vez que debutó en público, se trasladó a
España para situarse y afianzarse en Sevilla de manera profesional, además de
conocer al hombre que fue fundamental en su carrera, el maestro José Antonio
Campuzano, quien se mantuvo a su lado hasta el término de la temporada
2007.
Hizo entonces su presentación en público como
becerrista en la ciudad francesa de Aignan el 30 de marzo de 1997. Así estuvo
dos años, hasta que el 17 de enero de 1999, en el coso Monumental “Caletilla”
de Acapulco, Guerrero (México), lidió novillos de Cerro Viejo en lo que fue su
presentación con picadores.
La presentación en Las Ventas de Madrid fue el
domingo 30 de abril del 2000, debutando con el novillo “Saltador”. Y el
siguiente 14 de mayo, del mismo año, debutó en la Monumental Plaza México,
siendo su primer astado, de Real de Saltillo, “Rinconero” y, a su segundo,
“Apasionado”, le cortó una oreja.
Tres meses después tomó la alternativa, el 12 de
agosto del 2000, en la plaza de Béziers, de manos del valenciano Enrique Ponce
y ante la presencia del madrileño José Tomás. El toro de la ceremonia se llamó
“Diligencia”, de la ganadería de Juan Pedro Domecq.
Confirmó en la Monumental Plaza México el 18 de
febrero de 2001, siendo apadrinado por el tlaxcalteca Rafael Ortega y con el
testimonio del zaragozano Raúl Gracia “El Tato” y el hidalguense Paco González.
El astado de la ceremonia llevó por nombre “Buñuelo” de la dehesa de Santa Fe
del Campo.
En la Monumental de Las Ventas de Madrid confirmó
el 28 de mayo de 2004, con Enrique Ponce de padrino y Matías Tejela de testigo.
El toro de la ceremonia fue de la ganadería de Valdefresno y se llamó
“Marquesito”.
Dentro de las muchas tardes de triunfo que obtuvo
en la Monumental Plaza México se destaca la del 12 de diciembre de 2010, cuando
indultó al toro “Guadalupano” de los Herederos de Teófilo Gómez.
Sebastián Castella toreó su última corrida el
pasado domingo 27 de septiembre en Granada y se le quedó pendiente la de este
viernes 2 de octubre en el coso malagueño de Antequera, provincia de Málaga. Se
va, sin duda, una gran figura del toreo mundial. ¡Suerte matador!
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