domingo, 7 de febrero de 2016

FERIA DE VALDEMORILLO – PRIMERA CORRIDA: Juan Manuel Munera corta dos orejas y sale a hombros en la primera de feria

Hizo lo mejor de la tarde al sexto y templó los arreones del complicado tercero. *** Sánchez y Manzanares cortaron una oreja cada uno.

JUAN DIEGO MADUEÑO
Valdemorillo

Una calesa arrastrada por cuatro caballos brillantes, sueltos de crines y negros fue la primera en pisar el ruedo en el festejo que abrió la Feria de Valdemorillo, primera cita con importancia de la temporada española que ya había madrugado en Ajalvir. El interior lo ocupaban tres damas de honor infantiles que tiraban caramelos a las primeras filas, hasta donde daban de sí sus brazos, mientras se colmaba el cemento de la plaza cubierta de un ambiente amable y festivo, cálido y distendido, a la que accedieron gratis los empadronados.

La mejor faena de la tarde la completó Juan Manuel Munera al sexto, que brindó al público, el toro más feo de la tarde junto al lote de Manzanares. Destacó en la lidia y en el galope a dos pistas, que ligó con dos recortes hacia los adentros sin el efecto deseado por el escaso celo del ejemplar de Rocío de la Cámara. Clavó con acierto las banderillas cuarteando y al quiebro y puso todo con las cortas y la rosa: el teléfono terminó de encender los tendidos, en duermevela desde que cayó el cuarto. Con el tercero terminó su actuación como la empezó: sin puntería. El primer rejón de castigo se le fue al número y con el de muerte pinchó, después de enviar rosas a todo el lomo del ensabanado. El toro esperaba y embestía a arreones, soltando la cara en un violento gañafón a la altura de la montura, defendiéndose. Munera fue capaz de templar las oleadas y el cuarteo, junto con algún quiebro, fue lo mejor.

Manuel Manzanares cortó una oreja a su primero después de combinar el galope a dos pistas con algunos quiebros. A lomos de un ejemplar blanco templó y dio el pecho y también cuarteó después de clavar dos rejones de castigo, uno trasero. Las banderillas cortas antecedieron al rejonazo, que hizo caer pronto al anovillado segundo. Clavó al quinto los dos rejones de castigo exactamente en el mismo sitio, caídos. No hubo brillantez en las banderillas con el toro agarrado, que se paró en seguida, sin hacer caso al jinete.

Rubén Sánchez cortó una oreja al primer toro de la tarde, castaño, abierto de pitones y escurrido. Clavó Sánchez dos rejones de castigo que amoldaron al de Rocío de la Cámara para desarrollar el toreo de cercanías, por el que optó desde un primer momento: cinco quiebros, con un tercero muy ajustado, en una actuación irregular e intensa. Buscó aún más las cercanías con las banderillas cortas y la rosa, que clavó caída. El efectivo rejón de muerte, cayó arriba, precipitó los pañuelos en una ruidosa petición. Recibió a su segundo a porta gayola, encelando con la garrocha el galope de un toro que acabó rajado, complicándole las cosas en una actuación en la que sobre todo faltó limpieza: el toro hizo carne sin herir la grupa de las cabalgaduras en varias ocasiones. Trató, sin suerte, de sacarlo de tablas pasando algún aprieto y necesitó de un descabello después de un rejonazo defectuoso. Hubo una leve petición.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Valdemorillo. Viernes 5 de febrero de 2016. Primera de feria. Casi lleno.
Toros de rejones de Rocío de la Cámara, un 1º distraído y con fondo, aquerenciado y anovillado el 2º, embistió a arreones el ensabanado y parado 3º, un 4º rajado, el feo y parado 5º y un 6º sin celo.
Ruben Sánchez, rejonazo arriba (oreja). En el cuarto, medio rejón desprendido y un descabello (saludos).
Manuel Manzanares, rejón trasero (oreja). En el quinto, pinchazo sin soltar y medio rejonazo (saludos).
Juan Manuel Munera, pinchazo y rejón trasero (saludos). En el sexto, rejonazo entero (dos orejas). Salió a hombros.

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