GUILLERMO SALAS
El diestro español Manuel Escribano confirmó esta tarde el doctorado
en la Monumental Plaza México en tarde que se llevó el mejor lote, con salida
al tercio en el del doctorado y una oreja del quinto, en tanto que los
mexicanos Fabián Barba, muy torero toda la tarde, salida al tercio y vuelta al
ruedo con bronca al juez por no darle la oreja y tarde anodina de Víctor Mora,
que se fue en vacío.
Tiempo excelente, templado, sin viento y agradable, se
lidiaron con una entrada floja, cinco toros de La Punta, desiguales en todo
tipo, peso y condiciones de lidia, protestado el primero y el sexto.
El que abrió plaza con cierta clase le falto emoción y el
quinto, aunque tardo, se empleaba, han sido los mejores. Completó la corrida en
toro de San Marcos, que hizo segundo, con problemas visibles.
Escribano abrió plaza al confirmar la alternativa, con el
toro 71 del hierro original con peso pero sin trapío de nombre
"Cielo", bien el torero con el capote y banderillas aunque sin rayar
a gran altura. Faena torero bien toreada, pero un pinchazo, estocada y
descabello le hizo perder la oreja, saludó en el tercio. Con el quinto lo
bregó, bien lo banderilleó con más exposición y le cuajó una faena en que
entendió muy bien a su enemigo, toreando sobre ambos pitones y lo mató de
estocada trasera, una oreja y algunas protestas injustas.
Barba lució toda la tarde seguro, torero y firme, tuvo una
actuación de mucho mérito. El segundo no era fácil, el torero jamás le dudó y
aguantó embestidas descompuestas para someterlo, una fea estocada hilvanada que
lo hizo general y estocada entera, salió al tercio a escuchar ovación. Con el
cuarto que no daba opciones. Volvió a estar torero, decidido, la gente le
respondió, sufrió un percance con un puntazo en el escroto, que le fue curado y
volvió a aparecer en el ruedo. Estocada, petición de oreja no concedida por el
protagonismo del juez Jorge Ramos que fue abroncado. Vuelta al ruedo.
Mora, mal y de malas. Con el tercero, otro toro que no
sirvió, se le vio voluntarioso, pero con poco rodaje y en momentos desconfiado.
Mató pronto, silencio. Con el sexto protestado por su poca presencia estuvo
desafinado, muchos pases pero sin fondo. Mató de estocada y dos intentos de
descabello. Silencio. / EFE
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