El toreo en Portugal reflota bajo
la batuta de una plaza que marca vanguardia: Campo Pequeño. La capital lusitana
ha cerrado su ejercicio 2015 con unos números espectaculares de crecimiento
tanto económico como artístico. "La media de asistencia ha subido del 75
al 81 por ciento", dice Rui Bento.
IÑIGO CRESPO
Diario ELMUNDO de
Madrid
El toreo en Portugal reflota bajo la batuta de una plaza que
marca vanguardia: Campo Pequeño en Lisboa. La capital lusitana ha cerrado su
ejercicio taurino 2015 con unos números espectaculares de crecimiento tanto
económico como artístico. Justo cuando se cumplen 10 años de la puesta de largo
de Campo Pequeño como epicentro de la vida social y cultural lisboeta, el
balance de resultados pone negro sobre blanco a un trabajo serio y riguroso. A
los mandos, Rui Bento Vasquez.
Eficacia, rigor, talento y ese punto de conocimiento sobre
la afición taurina portuguesa que hace falta tener para dirigir una plaza que
es el referente de la tauromaquia lusa. Campo Pequeño ha visto como la asistencia
global en 2015 comparativamente a cursos precedentes ha aumentado de forma
sobresaliente. "Estamos hablando de un incremento de más de seis puntos
porcentuales con respecto a 2014", sostiene Rui Bento. "Se ha
incrementado la media de 75 por ciento de asistencia a más de un 81",
explica Rui Bento, quien pormenoriza que el éxito no ha estado marcado por un
cartel o dos fuertes, sino que se trata de un trabajo de fondo vinculado a la
programación global: "La asistencia ha sido amplísima todos los días. El
cartel de 'no hay billetes' únicamente se puso el 23 de julio con la corrida en
la que se conmemoraba el centenario del grupo de forcados de Santarem,
alternando Pablo Hermoso de Mendoza que por vez primera abría cartel en
Portugal. Pero el resto de espectáculo ha rozado el lleno, cosa que ha hecho
que la plaza haya tenido una asistencia muy alta a lo largo de toda la
temporada".
El secreto del éxito radica en dos aspectos, a juicio de Rui
Bento. "La programación ha sido clave", sentencia. "Pero también
lo ha sido el tirón de los grupos de forcados que arrastran mucha juventud y
los constantes triunfos que han animado al público a repetir asistencia durante
todo el año", pormenoriza. "Los carteles gustaron mucho desde el
primer momento. La doble presencia de Pablo Hermoso y Diego Ventura; anunciar a
El Juli; los cien años de los forcados de Santarem; reunir en un cartel a toda
la dinastía Ribeiro Telles que no lo hacían desde 2008; y el acento torista de
la mayor parte de las ganaderías. Todo eso junto provocó que se levantara mucha
expectación y que el abono haya crecido más de un cincuenta por ciento",
revela.
Pero los éxitos de gestión en Campo Pequeño van mucho más
allá. "Hemos salido a la calle a captar clientes, hemos acercado el
mensaje taurino a la ciudadanía a través de unas campañas de publicidad muy
fuertes que han hecho que por vez primera en muchos años un amplio segmento de
la juventud portuguesa se interese por los toros y hayan acudido a los festejos
con interés. Hemos hecho que ir a los toros este de moda entre los
jóvenes", explica el gerente.
El trabajo publicitario, una buena programación, el tirón de
los forcados -claves para la juventud que acuden atraídos por las pegas de los
grupos frente a reses de ganaderías toristas-, los triunfos y el hecho de la
rivalidad que se está generando entre las nuevas generaciones de rejoneadores
portugueses, son los ejes de éxito de Campo Pequeño. "Para Portugal ha
sido muy importante que hayan crecido y se hayan consolidado nombres como Moura
Hijo, Joao Telles o incluso Marco Bastinhas, sin olvidarnos de Ana Batista o el
hijo de Luis Rouxinol", señala Rui Bento, quien sin embargo centra uno de
los éxitos mayores del año en el mano a mano que dirimieron Diego Ventura a
caballo y Julián López 'El Juli' a pie. "Ha sido un antes y un después
para el toreo a pie en Portugal. La responsabilidad y la apuesta de El Juli de
venir a Lisboa, enfrentarse a toros sin picar, banderillear uno de ellos y
ofrecer la noche que dio, fue algo que ha impactado de tal manera en Portugal
que el aficionado vuelve a estar interesado en las corridas mixtas y no solo en
Lisboa sino en otras plazas del país. La salida a hombros de esa noche fue la
más impresionante que he visto en Lisboa desde hace muchos años".
Pero la meta es seguir sumando y seguir creciendo. La
ambición es alta y el mercado muy amplio si se ahonda en los ejes de búsqueda
de nuevas vías de negocio por las que está apostando y trabajando la
administración de Campo Pequeño. "Acabamos de poner en marcha un canal de
televisión exclusivo de Campo Pequeño con contenidos propios, algo inédito en
Portugal hasta ahora", apunta Rui Bento quien expone otros proyectos
relacionados con el potencial turístico de la capital lisboeta: "Tenemos
la intención de atraer cada vez a más turistas hacia la plaza. Por el museo han
pasado en 2015 más de 8.000 personas y de cara a los próximos años queremos
aumentar esa cifra. Para eso estamos trabajando con el mercado chino, cada vez
más sólido dentro de los turistas que vienen a Portugal".
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