Zúñiga, jugado, corta la única
oreja de la corrida, Diego González sienta cátedra. Manotas y Franco echan
valor. Alzate resulta cogido y a Cadena le tocan tres avisos. Bonito y enrazado
encierro de Ambaló.
JORGE ARTURO DÍAZ REYES
Cali, Colombia, XII 6 15
En Jandilla, los de Pepe y Armando Estela; bellos de lámina,
cuatro negros, un burraco y un colorado. Astifinos y bien puestos. Con trapío
pero de romana dispar. Mansobrocos, segundo y quinto. Bravo y con clase pero a
menos el primero, y más encastados que nobles cuarto y sexto. La mayoría fueron
aplaudidos en el arrastre. Se llevaron puestas las orejas porque las espadas no
tuvieron filo para cortárselas, mas transmitieron emociones, fueron a los
petos, pelearon en los medios y no se resignaron a morir, aguantaron dignamente
de pié hasta el último estertor. Buen regreso de un hierro fundacional y
emblemático de la plaza. Que vuelvan.
Diego González, abrió la tarde nacional con categoría. Su
quehacer purista, casi académico, estuvo marcado por el aplomo, la solemnidad y
la elegancia. Temple, cadencia y sentimiento. Con capa y muleta. Si un pero
tuvo la faena fue su longitud, a los quince pases ya estaba hecha. Pinchazo,
aviso y estocada para petición y vuelta con prendas. Cuando se torea así, las
orejas para qué.
Ramiro Cadena, anduvo por la calle de la amargura con el
segundo. Mejor dicho, el segundo anduvo con él. Era incierto mansurrón y
redomado, le quitó al caleños los terrenos, el mando, la voluntad, y se fue
vivo. Silencio piadoso.
Gustavo Zúñiga, salió a por todas. Actitud, apuesta,
vehemencia y alegría. Larga de rodillas, verónicas, media, chicuelinas,
revolera, pares de Calafia, uno a relance de otro, en los medios, cambios por
pecho y espalda, y un encimismo peleador en el que la garra sustituía la estética,
más todo avalado por la seriedad del burraco, el más toro. Un espadazo en hueso
y otro completo dan paso a la oreja y la vuelta clamorosa.
César Manotas, abundó con la capa, brindó a sus cinco
alternantes, y se fajó en dos largas tandas derechas que “Buenasuerte” atacó
briosamente haciendo sonar la música. La gente también. Caía la noche. Tres
naturales, el forzado la ovación, y se fue la luz. En la penumbra el toro se
traga una estocada total. Nueve golpes de cruceta, dos avisos, unas palmas de
consuelo a un torero cabizbajo.
José Fernando Alzate, tras las dos afaroladas de saludo
perdió sitio y poder. El áspero y buscador cuarto le hacía quitar a cada viaje
y cuando intentó ligarlo vino la cogida, muy aparatosa, con una ráfaga de
hachazos, que hicieron temer lo peor. Llevado a la enfermería, Diego González
resolvió el problema, sin despeinarse, con media lagartijera recibiendo palmas.
Franco Salcedo, también a media luz cierra con “Lanudo”
alternando cal y arena en una brega entusiasta y de poca rima. Suertes de
mérito y aplauso eran seguidas por destemples y descolocaciones. Pero el empeño
era evidente y la apuesta veraz. Tragó mucho, arriesgó más e injustamente
cosechó nada porque al final se puso pinchaúvas escuchando doble recado. El
público lo comprendió todo y le aplaudió.
Quizá nunca se repita este cartel, pero no será por falta de
méritos hechos en esta bizarra tarde, que con los duros ambalós dieron, llenos
de ilusión, estos seis egresados de la Escuela de Cali; cuatro locales, un
cartagenero y un bogotano.
FICHA DEL FESTEJO
Domingo 6 de diciembre 2015. Plaza de Cañaveralejo. 4ª de preferia.
Nubes. Media plaza. Seis toros de Ambaló
(en Jandilla), bien presentados y desiguales de juego.
Diego Salcedo, vuelta tras aviso y petición. Ramiro Cadena, Silencio tras tres
avisos. Gustavo Zúñiga, oreja. César Manotas, palmas tras dos avisos. José F. Alzate, cogido, palmas para
Gonzalez al estoquear. Franco Salcedo,
silencio tras dos avisos
Incidencias: Saludó Alex Benavidez tras parear al segundo.
Con todo el respeto que merece como cronista taurino a pesar de no conocerlo, difiero en parte de la crónica del festejo por usted aqui expuesta. El 2do astado lidiado por el matador Ramiro Cadena, para muchos de los entendidos de este mundo fue de lejos junto al toro burraco lidiado en 3er lugar los mejores del encierro lidiado. Toro bravo en el caballo, que recibio castigo apropiado (...un ole para el picador por su excelente oficio del castigo acorde para el burel), noble de embestida, con fijeza y recorrido largo sobre todo por el pitón derecho, que desafortunadamente fue lidiado por un coleta (con el respeto que merece) fuera de sitio, temeroso. Bastaba echar un vistazo para observar en el callejón (matadores como Paco Perlaza) incrédulos al observar como un animal de esta categoría, era completamente desaprovechado en el ruedo para disfrute de los aficionados y la buena nota del ganadero. Finalizo mi comentario contandoles que este toro fue protagonista del mayor desorden visto por mi persona en el ruedo de Cañaveralejo este año, una popular capea, es decir mas de 200 pases (entre capote y muleta recibió) y nunca perdió su nobleza, raza y fuelle a pesar de ello.
ResponderEliminaratte. Hector Cepeda Rodriguez