Una plaza soleada y pletórica, un
encierro con romana y tipo, un indulto, dos toros aplaudidos, seis orejas, dos
de ellas simbólicas, los dos toreros por la Puerta Señor de los Cristales y un
público enfiestado celebraron el cumpleaños 58 de Cañaveralejo.
JORGE ARTURO DÍAZ REYES
@jadr45
Fotos: Camilo Díaz
Es la corrida con más trapío que ha echado Ernesto
Gutiérrez; negra, zaína, aleonada, astracanada, con 530 kilos promedio, aunque
no muy armada y poco fiera. Todos fueron a los caballos, dos tumbaron. Pero
fueron poco picados. No se pararon, no se rajaron, mas transmitieron poco. El
quinto, el bravo “Rotolando”, Nº 398, negro cornidelantero, de 528 kilos fue
indultado. Hijo de “Carbonero” también indultado por Andrés de los Ríos en Manizales
en 1999. Aplaudidos en el arrastre 2º y 3º, a los que los toreros les aportaron
emoción. Pitados 1º y 4º uno bravucón el otro mansurrón. Silenciado el soso
6º.
“El Juli”, abrió su librito… librote, mejor. Diversas
versiones de su madurez lidiadora, de toros y públicos. Los intuye, los
adivina, los descifra. Facilidad de quien creció y se curtió frente a los
pitones. Un gusto. Nada mejor que verlo lidiar un toro tan desventajoso y
exigente como el primero. Lidiar, digo, no flamenquear acompañando viajes
dóciles. Pudo. Lo sometió, y tras pinchazo arriba lo derribó con un estocadón.
Pero ni un pañuelo. ¡Qué incomprensión! Afortunadamente reflexionaron y lo
hicieron saludar.
Con el desabrido tercero, quizá picado porque Bolívar se le
había ido arriba, desplegó un muleteo de
intención redonda y multicircular, pa´un lado y pal otro, que prendió y atizó
el fogón. Entre oles y música puso toda la espada arriba tirándolo sin puntilla
y recibiendo dos orejas, que de pronto hubiese sido más justo repartir entre
los dos turnos.
"Rotolando" Nº 398, negro, cornidelantero, de 528 kilos |
El ápice de la tarde se alcanzó con el codicioso quinto que
se quiso comer el capote en las cinco verónicas, tres chicuelinas y media de
recibo, para luego tirarle el caballo encima a Diego Ochoa y montarse sobre los
dos angustiando a todos. El Juli, oportuno, quitó por zapopinas convirtiendo
los chillidos en oles y oles. Luego, la izquierda tomó el mando y condujo la
batalla larga y sin tregua. No sé a dónde habríamos ido parar si los pañuelos
perdonavidas no afloran haciendo mayoría primero, y luego con los de Usía casi
unanimidad (casi). Indulto, y de postre la tanda zurda más baja y pura de la
corrida. La muerte simulada y la conducción sin demoras a toriles. “Ha sido el
mejor toro de mi vida” declaró el ganadero conmovido. Las dos simbólicas y la
vuelta conjunta y frenética. Era el clímax.
Luis Bolívar, derrochó dominio, serenidad y reposo con el
noblote segundo. Lo había recibido con un festín de capa. Dos largas
afaroladas, cinco verónicas, media y revolera. Cinco gaoneras y otra media.
Devia lo adorna saludando y da paso a una faena de pulcritud y simetría por una
y otra mano, uno y otro pitón. Temple, tiempos, distancias, medida, reposo, y
naturales hasta media docena por serie. Solo faltaba una cosa, la verdadera bravura.
Cuando la tensión aflojó, las manoletinas y el notable volapié la subieron
hasta los máximos trofeos que los paisanos festejaron en la clamorosa vuelta.
El mansobronco cuarto y él no se comprendieron. No se
gustaron. No se soportaron y como los matrimonios mal avenidos, acabaron en una
indiferencia fría y un espadazo eficaz pero silenciado.
Con el sexto, soso y requeté soso, se jugó a fondo por
igualar a su padrino de alternativa. Portagayola, Tres largas cambiadas, tres
delantales y media. Dele por un lado y por el otro. Bien, la gente aupaba,
todos con él, pero el animal aunque franco no transmitía ni un mal pensamiento.
Aun así, hubiese tocado más pelo de no haberse tragado la estocada y obligado a
repetir el descabello.
Había motivo y una disposición alegre. Los toreros pusieron
mucho de su parte. El indultado fue bravo, sí, pero todo eso no tapa la falta
de raza de los otros cinco. Cuidado.
FICHA DEL FESTEJO
Lunes 28 de diciembre 2015. Plaza de Cañaveralejo. 8ª de temporada. Sol
y calor. Casi lleno. Seis toros de Ernesto
Gutiérrez (en Santacoloma-Murube), bien presentados, aunque cornicortos,
bizco el 6º, y bajos de raza. Bravo el 5º "Rotolando" Nº 398, negro, cornidelantero,
de 528 kilos.
“El Juli”, saludo, dos orejas y dos orejas
simbólicas.
Luis Bolívar, dos orejas, silencio y palmas.
Incidencias: Saludaron, Jaime Devia tras parear al 2º y Ricardo Santana tras parear al 4º. *** Al final de la corrida El Juli y Luís Bolívar salieron en hombros, acompañados del ganadero Miguel Gutiérrez (a pie), por la puerta
Señor de los Cristales.
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