Ramón Valencia prefiere mantener
la situación actual antes que firmar un acuerdo con un canon más bajo pero de
sólo dos años a lo sumo. La entidad maestrante está satisfecha con la empresa.
CARLOS CRIVELL
Sevilla
Diario ELMUNDO de Madrid
La Real Maestranza de Caballería no ha propuesto a la
empresa Pagés de forma oficial el cambio de la relación contractual que les une
en la actualidad. No ha habido ninguna oferta para modificar el contrato que
mantienen desde el año 1932 y que, según todas las fuentes consultadas,
finalizará en el año 2025. Por tanto, la temporada de 2016 debe ser la de la
vuelta de las figuras ausentes en los dos últimos años, pero no habrá novedades
administrativas en la relación entre la propiedad y la empresa arrendataria.
Es cierto que la entidad maestrante ya le hizo saber hace un
año a la empresa que ese contrato se podría revisar. Ocurrió en plena crisis
tanto económica como taurina, causada por la mencionada renuncia de las figuras
a torear en la plaza sevillana. Con esa precaria situación, disminuyó de forma
llamativa el número de abonados y de espectadores, descendieron los ingresos de
la empresa, mientras que el canon de arrendamiento que la empresa abona a la
propiedad, que supone alrededor del 22% de todos los ingresos, no se modificó.
La posibilidad de cambiar el canon llevaba consigo la reducción del número de
años de vigencia del contrato. La empresa rechazó ese cambio y prefirió
mantener el actual aun a costa de pagar una cantidad que se ha considerado
siempre muy alta.
Según fuentes de la Real Maestranza de Caballería, "no
ha habido ninguna propuesta oficial para modificar la relación actual. La
Maestranza está satisfecha con la relación que mantienen desde hace tantos años
con la empresa y estamos dispuestos a cumplir lo acordado". Estas mismas
fuentes han conocido las quejas expresadas públicamente por el empresario Ramón
Valencia, que ha manifestado que "el canon está fuera de mercado". La
opinión de la Real Maestranza es que "si la empresa no está a gusto con el
contrato actual, estamos en disposición de modificarlo, aunque ya no sería el
mismo, ni en cuanto a la cantidad a pagar ni tampoco en cuanto a su duración.
Si la empresa no quiere cambiar esta relación contractual debe ser porque está
satisfecha con el que se mantiene en la actualidad".
Las mismas fuentes de la Real Maestranza han precisado que
"el contrato actual no es culpable de que se vendan menos entradas. En
todo caso estamos abiertos a mantener una relación seria para estudiar esa
modificación que, claro está, sería para establecer unas condiciones
diferentes. Sin embargo, - insiste la Real Maestranza - estamos plenamente
satisfechos con la empresa Pagés, tanto en las etapas anteriores como en la
actual de Ramón Valencia en solitario al frente de la gerencia".
Finalmente, las mismas fuentes consultadas han manifestado que "la plaza
de toros de Sevilla es muy apetecible para muchas empresa nacionales y extranjeras,
incluso en las mismas condiciones que ahora tiene la empresa Pagés. Se han
recibido muchas llamadas solicitando información. Siempre se les ha contestado
que hay un contrato vigente con una empresa que cumple de forma escrupulosa con
sus obligaciones y que debe cumplirse. La Maestranza obtiene unos ingresos que
se invierten en el mantenimiento y conservación del edificio de la plaza de
toros, algo a lo que se suelen destinar 350.000 euros al año, aunque este año
la inversión será de un millón de euros porque se han acometido unas obras para
reforzar la arquería y el tejado de la plaza. Y mantenemos intacta nuestra
labor de mecenazgo a la que se destina una importante cantidad de dinero y que,
a pesar de la crisis, no ha sufrido ninguna merma".
La empresa por su parte se mantiene tranquila trabajando en
los carteles de la próxima temporada. "No queremos cambiar el contrato, ya
se le hizo saber a la Maestranza, de forma que para nosotros no hay ningún tema
pendiente".
Así pues, es cierto que hace un año se le indicó a la
empresa Pagés que se podía modificar la relación con la Maestranza, pero que ya
entonces le comunicaron a la Real Maestranza que no querían ningún cambio
contractual. No hay oferta de cambio ni ninguna de las partes quiere un nuevo
acuerdo. Así pues, Pagés seguirá hasta el año 2025 y lo hará con plena
satisfacción de la Maestranza. También la empresa prefiere mantener la
situación actual antes que firmar un acuerdo con un canon más bajo pero de dos
años a lo sumo.
Debido a las circunstancias apuntadas - crisis económica y
toreros ausentes - las entradas en la plaza de Sevilla han bajado de forma
notable. En la temporada de 2015 el número de abonados fue algo superior a los
2.000, cuando en 2007 se llegó a más de 6.000. En noviembre de 2013, la empresa
acusó a las figuras de "estar fuera de la realidad" al no bajar sus
emolumentos. Esas acusaciones provocaron la ruptura con los toreros más
importantes del escalafón, que llevan dos años -salvo Manzanares que volvió en
2015 - sin pisar el ruedo maestrante. La buena disposición de Ramón Valencia,
único gerente tras comprar su parte a Eduardo Canorea, ha permitido que en la
actualidad sea posible la vuelta de esos toreros a Sevilla. Sin embargo, ya
comentó Valencia que era imposible bajar los precios de las entradas. Y lo
achacaba a que más de la mitad de los ingresos se destinaba a pagar impuestos y
el canon del arrendamiento. A pesar de ello, todo seguirá igual hasta 2025
porque así lo desean ambas partes.
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