lunes, 3 de enero de 2011

NOVENA CORRIDA DE LA TEMPORADA GRANDE 2010-2011: Ni toros ni toreros; decepcionante festejo

La falta de torear afloró
El michoacano Omar Villaseñor no ha contado con lote preciso para el lucimiento en el festejo que abrió año en la Plaza Mexico. Foto: EFE

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

Poco se puede apuntar de la primera corrida del año en la Plaza México, novena de la temporada grande, ya que esta vez no existió el ganado propicio para que los toreros anunciados (poco placeados) dijeran algo en el ruedo y por el contrario, asomaron su falta de torear. Claro, no es culpa de los toreros no ser contratados por las empresas de este país, pero sí una falta de responsabilidad por parte de ellos al aceptar pisar la Plaza México sin los argumentos necesarios para hacer un buen papel. ¿Para qué venir a la capital? Les resulta hasta contraproducente. Francisco Marco no dijo nada; Omar Villaseñor dejó ver su total falta de torear y Pepe López, a pesar de no entender la extrema nobleza, falta de casta y sosería de los astados, al menos demostró en su segundo toro ganas de querer salir adelante a como diera lugar.

Repito, no es culpa de los toreros la falta de torear, pero definitivamente a la capital no se viene con la mentalidad de "a ver qué pasa", más si el torero está consciente de que su actividad en los ruedos ha sido casi nula, definitivamente es mejor declinar la oferta y seguir preparándose más y mejor. ¿quién dijo que esto era fácil? Es aquí donde la reactivación de toreros como Omar y Pepe se debería de propiciar en la provincia, "hacer el producto para luego promoverlo en los escaparates importantes", diría un aficionado de ayer. Y es verdad eso, cuándo se ha visto que sea al revés el proceso.

QUEDÓ A DEBER

La falta de experiencia de los alternantes fue una muy mala combinación con la falta de bravura, sosería y medias embestidas de los toros de doña Laura Herbert de Villasante, que si bien en otras tardes y plazas le hemos visto encierro ejemplares, esta vez no tuvo suerte y de seis toros, todos tuvieron un comportamiento por igual: descastados, sosos, echando la cara arriba a la salida del muletazo, con poco celo y quedándose a media embestida; mostrando una extrema nobleza Eso sí, ninguno se rajó en el ruedo, excepto del sexto y todos cumplieron cabalmente ante el caballo. Claro está, de haber tocado estos toros a las figuras, con toda seguridad los desorejan, porque a pesar de las condiciones del encierro, un torero con experiencia descifra dicho comportamiento y les hacen faena, amén de la nobleza que mostraron. Hubieran sido un pan para los espadas figuras, porque son de los toros que dejan estar en paz al torero en el ruedo. No obstante, un encierro, bueno o malo, resulta peor para toreros con poco bagaje. Y, aunque figuras en turno, un encierro falto de casta, soso y reservón, nunca resulta propicio para nadie.

EN BLANCO

Y así, hemos visto confirmar la alternativa al de Navarra, España, Francisco Marco, con el toro Andasolo, cárdeno bragado errado con el número 23 y con 485 kilos. Lances de recibo y quites con deseos de gustar. Su intento de agradar fue en vano, a pesar de buscar pases por ambos lados y a punto de la cornada estuvo. Espadazo completo, pitos al toro y al tercio con fuerza para el torero. Y hasta ahí hubiera estado bien, si embargo el torero decidió dar la vuelta por cuenta propia, lo cual le valió división de opiniones.

Ante su segundo, nada con la capa y lo mismo con la muleta: intentó por ambos lados sin conseguir nada y hasta cerca de la cornada volvió a estar de nueva cuenta. Tres cuartos de acero que bastaron, pitos al toro, silencio al torero.

LE NEGARON UNA OREJA

Omar Villaseñor quiso gustar en serio, pero se olvidó que los empresarios lo han relegado y en vez de demostrar más garra, se perdió en el intento por enseñar su calidad. Que sabida está, aunque ayer deseábamos ver algo impactante. Lució en quites por gaoneras ante su primero y con la muleta, lejos de buscar hacer una lidia, el torero se dedicó a hacer desplantes, que le fueron chiflados. Y fue levantado por el toro de una pierna, asustándose más el astado que el torero. Pinchazo y estocada, pitos al toro.

En su segundo toro Omar se animó y ya con la muleta logró dos péndulos, quedándose bien plantado a esperar le repitiera el toro para cuajar el tercero, sin embargo, su socio ya no quiso y Omar, sin enmendar terreno, lo citó a distancia, lo cual fue fácil para que el toro distinguiera el bulto y tremenda paliza que se ha llevado el torero. Fue llevado a la enfermería y más tardaron en trasladarlo que en lo que Omar volvió a salir. Y más animado el diestro le intentó sacar pases por aquí y por allá, mas su toro ya no quería saber nada. Dejó una certera estocada que hizo rodar al toro sin puntilla, petición de oreja que no se concede. Con porra o sin ella -en lo personal me es válido, porque a final de cuentas son los seguidores de un torero- la petición de oreja se dejó ver, lamentablemente el juez no la concedió. Lástima, porque Omar bien la merecía para oxigenar su carrera y estimularlo, mas no para equivocarlo.

A PUNTO DE CORTAR

Cerró plaza Pepe López, que logró algunos pases aislados ante su primer ejemplar; demasiado impetuoso el torero, que no dio reposo ni espacio al morito. Pésimo con la espada y pitos al toro.

Con su segundo toro, Pepe se enfrentó a un toro, que además de sus defectos, fue rajado; López puso determinación al asunto y se ha visto por encima del toro, que aunque sin una estructura, el delgado torero derrochó entrega y corazón por agradar, sin echar paso atrás. Un espadazo entero, no bastó y usó el de descabellos, de lo contrario pudo haber cortado oreja. Ovación.

CERRADA OVACIÓN

El banderillero Cristián Sánchez saludó en los tercios del ruedo en el sexto toro, por dos pares de banderillas excelsos y la ovación de la tarde ha sido para él.

A pesar de la fiesta de fin de año, la entrada fue buena, sin ser mejor que la de el domingo pasado.

Para la décima en la México
Mejía, "El Capea" y Aguilar

Finalmente quedó conformado el cartel para la décima corrida de la temporada grande en la Plaza México con Manolo Mejía, Pedro Gutiérrez Lorenzo "El Capea" y Mario Aguilar, para despachar un encierro de Real de Saltillo. En un principio se había considerado a la michoacana Hilda Tenorio, pero seguramente vendrá más adelante.

Manolo Mejía vendrá por su segunda comparecencia a la capital en la temporada, pues viene a encabezar el cartel de dos jóvenes que necesitan a un diestro con experiencia. Manolo es el indicado y ya se sabe que puede garantizar un éxito.

Pedro Gutiérrez hace su presentación en la campaña luego de que ha realizado una intensa campaña en el interior del país, con bastantes triunfos. Ya tiene dos orejas cortadas en la México y ha demostrado grandes adelantos en su tauromaquia.

Y el aguascalentense Mario Aguilar, que aunque no ha tocado pelo en sus actuaciones, es un joven con muchas cualidades que puede dar una agradable sorpresa. Ya lo ha demostrado en sus anteriores actuaciones, que desafortunadamente no ha redondeado, pero es un torero de altos vuelos.

Los de Real de Saltillo, nos dicen, están bastante cuajados y bien armados y seguramente hoy llegarán a los corrales de la México.

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