lunes, 31 de enero de 2011

DECIMOTERCER FESTEJO DE LA TEMPORADA GRANDE 2010-2011: Faenas quintaesenciadas de El Juli: el rabo 120

 hombros, junto a “Zotoluco”, que cortó dos orejas

Importante actuación de El Juli en La México, con el corte de un rabo al toro sobrero que regaló, ante el delirio de más de 35 mil almas que se dieron cita. Foto: EFE


Horacio Soto Castro

CIUDAD DE MÉXICO.- La Plaza México fue en verdad un volcán que hizo explosión varias veces e invadió el ambiente de arte y temple para convertirse esta decimotercera corrida en una tarde inolvidable, irrepetible, que pasará a la historia como algo soberbio que extasió a los 35 mil asistentes que abarrotaron el coso capitalino y que difícilmente se les borrará de sus mentes que han de estar saturadas de los bellos pasajes que se vivieron.

Si alguien dice que el número 13 es de mal agüero no hay que creerle ni un ápice, pues lo que se gozó ayer es de la más pura que existe en el mercado...

La de ayer fue un compendio de los muchos sucesos agradables que se vivieron bajo un clima cálido en que el ambiente festivo fue el dueño de la tarde.

La fiesta ya estaba marcada con la corrida número mil que estaba cumpliendo Eulalio López “Zotoluco”, que salió cargado de placas y regalos que le obsequiaron por ese acontecimiento en su carrera profesional.

Después fue paseado a hombros por las dos orejas que cortó en sus respectivas intervenciones en que demostró una vez más que es todo un maestro, reconocido y con títulos como maestro honoris causa por la Universidad de Tauromaquia.

Y Julián López El Juli vino a ratificar que es hoy por hoy una figurísima del toreo elevada al cubo, que está incontenible y su maestría ha rebasado todo límite de la sapiencia torera. Luego de sus actuaciones en que cortó tres orejas y un rabo, no puede haber comparación con nadie. Es lo que se puede llamar un fenómeno del toreo, un torero nato y un torero non.

Julián se adueñó del puesto 120 de ese cuadro de honor de los diestros más distinguidos en la historia de la Plaza México y el 123 incluyendo a los rabos de los caballistas. Este es su segundo rabo que corta el madrileño en la capital y si no se menciona no pasa nada porque lo que realizó fue arriba de todo límite registrado.

La ganadería de Xajay, de Juan Sordo Madaleno Bringas, le puso una brillante raya más a su historial taurino enviando toros para el lucimiento de los matadores, con uno de vuelta al ruedo y varios de aplausos en el arrastre. Todos de bonita lámina.

Y no todo es alegría, pues Octavio García "El Payo" nuevamente salió con el santo de espaldas y sufrió tremenda voltereta, sin consecuencias.

Y el subalterno Francisco Acosta "Paquiro" sufrió una cornada en sedal de 15 centímetros en la pierna derecha y fue atendido en la enfermería de la plaza,

JULIÁN LÓPEZ

Lo que ayer realizó Julián López se llamó precisamente El Juli y borró todo lo habido y por haber en esa tarde que tenía un significado especial para "Soto Luco", primero por sus amplios conocimientos y luego por sus faenas que se pueden calificar de quintaesenciadas, que en buen cristiano quiere decir lo más fino, puro y acendrado, en este caso de faenas convertidas en piezas toreras de una belleza sin par que puso a flotar a los aficionados y lo colocó en el paroxismo.

Si bien es cierto que le correspondieron dos toros de gran calidad, cierto es también que él además, de su sapiencia, salió acompañado de los duendecillos de la buena suerte.

En el toro Guapetón, cárdeno claro, acucharado, de agradable cuanto bella presencia, le hizo lo que quisto con capa y muleta que epilogó de una gran estocada. Le dio su tiempo y espacio y fue tejiendo la obra de arte que dio la impresión que detuvo el tiempo por la lentitud de los muletazos que le cuajó sobre ambos lados y que hizo que la plaza estallara de continuo y el público de pie coreándolo y gritando torero... torero... sin preocuparse por desgañitarse. Fue una labor variada y también daba la impresión que los pases eran uno cuando iban aparejados hasta cuatro. Se perfiló a matar y la gente enajenada quería seguir viendo esa obra de arte. Se fue por derecho y cobró un vuelapié que era para que reventara, pero este bravo en verdad, y de gran calidad, se resistía a morir hasta que finalmente pudo más la muerte. Vuelta al ruedo para el toro y El Juli emocionado hasta la médula.

Julián se enfrentó primero a Palomo Rojo, que fue un toro con muchas complicaciones, pero menos de los recursos de que es dueño el madrileño. El astado tuvo poca fuerza y perdía las manitas de constante, pero además manseó refugiándose en tablas y Julián sacó a relucir su pequeño gran colmillo. Y Julián lo lidió soberbiamente y fue aplaudido atinadamente aunque cuando le otorgaron la oreja, algunos la protestaron, pero El Juli se deshizo de ella.

La segunda obra maestra fue a Mil Tardes, en que se hizo aplaudir toda la arde tanto de capa como de muleta, primero con chicuelinas combinadas con la tafallera y después con la muleta con toda clase de pases y volvió a escuchar los gritos de torero.... torero.... Después de que hizo estallar al coso una vez más. Una faena de alto grado de arte, que malogró con la espada y hasta un aviso escuchó. Aplausos al toro.

"ZOTOLUCO"

El primero de Eulalio López “Zotoluco”, que intentó saltar la barrera, no fue un toro desrazado, descastado, que todo lo tuvo que hacer el matador que estaba cumpliendo su corrida mil. Aun así Lalo le sacó los muletazos llenos de temple y muy despaciosos. Toreo en redondo y al final acortó las embestidas. “Zotoluco” se fue por derecho y dejó una estocada arriba para que se le concediera una oreja, bien ganada porque él estuvo por encima de la res. En ese toro fue herido "Paquiro".

Con su segundo, Pa´Luévano, en honor del malogrado matador, el diestro de Azcapotzalco salió con redobladas ganas y se lució ampliamente con capote y muleta, siempre andando muy cerca del toro a pesar del fuerte viento que sopló. Eulalio toreó soberbiamente por ayudados y naturales en redondo Otra estocada y otra oreja para sumar cuatro en esta campaña.

"EL PAYO"

Octavio García "El Payo" volvió a salir con el santo de espaldas. Primero porque su primer toro fue deslucido y con problemas y el segundo muy desacompasado. Sin embargo el diestro queretano salió con muchas ganas y tuvo algún buen momento y no se salvó de ser volteado feamente. Pitos a sus dos toros.

Los tres matadores le brindaron la muerte de sus toros al desaparecido matador José María Luévano, muerto esta semana. También se solicitó un minuto de aplausos para el malogrado matador.

“Zotoluco” no se quedó atrás en el agarrón que se dieron ayer en La México, acompañando a El Juli en la salida en hombros. Foto: EFE


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