Rubén Darío Villafraz
SAN CRISTÓBAL (Enviado Especial).- Diversos fueron los hechos por las cuales toreros, ganaderos y autoridades se manifestaron ante lo ocurrido en el 5º toro del festejo (4º de lidia ordinaria) que correspondió en suerte al matador Javier Conde, en el marco de la segunda corrida de la Feria de San Sebastian 2011.
En este sentido el presidente del festejo, Dr. Álvaro Moros, da su punto de vista sobre lo ocurrido: «Nosotros hemos actuado ajustados a las normas y ordenanzas y apegados al profesionalismo. Sí queremos una fiesta brava para defender hay que actuar así, sí queremos una fiesta para desaparecer que todo lo que venga sea bueno, pero yo en mi caso personal, no me prestare para eso. Si el publico estaba pidiendo el indulto, le tengo que decir que fue un astado que se cayo cuatro veces en la lidia, escasamente fue castigado en varas y en el primer tercio dejo mucho que desear. Vimos que así mismo su lidiador no actúo como corresponde. No le vimos una faena ligada, de temple, como creo que debe de justificar un profesional del toreo. Si eso es pecar en la fiesta brava estaré pecando, pero tenga la seguridad que si opinión como presidente de la Comisión Taurina esta tarde me cuesta el puesto, tampoco me interesa, pues yo no vivo del toro de lidia. Yo estoy aquí es para rescatar algo que me gusta y me apasiona, si no actuamos, así si seremos verdaderos antitaurinos».
Sobre el hecho si esta decisión fue consultada en pleno por los demás miembros de la CTM , Moros es enfático en remarcar que todas son valoradas por los demás miembros que le acompañan. «Como Veterinario que soy, conozco las cualidades para un toro ser indultado y por ende servir para la reproducción. A mi mano derecha esta de igual modo mi veterinario asesor quien compartió mismo criterio, así mismo los demás compañeros de palco, llegando a la unanimidad que el toro no era apto para indulto, pero a veces nos equivocamos los “profesionales” pues en vez de ir por el triunfo, lo quieren alcanzar a lo fácil».
Para finalizar puntualiza Moros en destacar que «Esta CTM no se deja manipular y tener presiones por elementos foráneos, sea empresas, ganaderías o toreros, allí si tengo que ser honesto. Si nos presionaran le hubiésemos indultado el toro a Ricardo Ramírez y damos orejas. A nosotros no nos mueve estar en una CTM, afortunadamente no vivo de la fiesta brava, vivo de mi experiencia como profesional de la Medicina Veterinaria , profesor universitario con 32 años de graduado, con un nombre como profesional y como ser humano. A mi no me achicopala las presiones y de igual modo mi equipo de trabajo, quienes estamos claros que no estamos en estas lides para perdurar en un puesto».
Sobre el hecho de no haberse escuchado los avisos, especifica: «Le señale al torero en reiteradas ocasiones que entrara a matar. Si estas exponiendo la vida en un ruedo, debes de estar atento a todo lo que suceda en su entorno, ahora no puede alegar que no escuchó los avisos o las señas que desde lo alto del palco se le instaba. De verdad que actitudes como estas por parte de estos toreros es una falta de respeto no solo para la autoridad en una plaza de toros, escenario donde se debe, sino también para los aficionados y la fiesta brava que queremos este espectáculo. Álvaro Moros pasa, se irá mañana, pero lo que hicimos lo hicimos por el respeto de una fiesta brava vilipendiada desde hace mucho tiempo por acciones como estas. Aquí lo que desde hace tiempo debemos de ser es éticos, honestos, serios, con responsabilidad y ser profesionales».
Álvaro Moros deja zanjado el hecho de ser la Feria de San Sebastian con suficiente prestigio y respeto para que situaciones como estas se dejen pasar por alto. «Aquí han venido las más grandes figuras del toreo, serias y responsables, ahora vamos a permitir estos hechos. Yo no soy de esa opinión, y no lo puedo aceptar, y que me disculpen los amigos aficionados que nos contradicen, y tienen todo el derecho de hacerlo, pero los taurinos serios deben de reflexionar lo que pasó, así mismos los abonados serios, los empresarios, los ganaderos y comunicadores tiene que reflexionar la seriedad de lo que ocurrió».
Javier Conde consultado sobre su polémica tarde, donde se le ha ido vivo un toro, sin haber escuchado los tres avisos, señala: «De verdad que la polémica jamás la había buscado. Doy mi palabra de honor que venia muy sentido, pues mi primer toro había sido muy pequeño y rabioso, lo que no me dejo sentir… vengo en un momento de sensibilidad porque quería entregarle una faena importante a la memoria de mi suegro fallecido, y he toreado con el corazón, estaba roto… prometo que no he escuchado ningún aviso. No era mi intención no haberle hecho caso a la presidencia. Es que me lo han dichos todos los presentes, es que no se han escuchado los avisos, hay mil testigos que lo pueden afirmar, pero no solamente digo esto, sino que también en el momento tan difícil que llevamos, con una media tan baja de toros que han embestido, cuando sale un toro embistiendo con esa profundidad por el lado izquierdo hay que intentar que ese toro se quede de padre, pues además es hijo de otro toro indultado que indulte y ya murió de Jerónimo Pimentel en el Poliedro hace seis años. Por lo tanto es una continuidad de bravura que hay que fijar en la cabaña brava. Y en segundo lugar, estamos en un momento de ataque brutal, por parte de casi todo el mundo hacía la fiesta de los toros, y vienen nos tratan de asesinos, de gente sin sentimientos y que mata un toro… si tenemos la oportunidad de demostrarle a ese gente que cuando se crea la magia ese toro vive, no podemos estar los antitaurinos dentro del ruedo. Y sobre todo cuando hay una unanimidad tan grande en una plaza y un torero roto. Puedo comprender que cada quien tenga un punto de vista diferente, no era mi intención y pido disculpas porque no quería ningún motivo de polémica, pues me encuentro muy seguro con la espada y le he perdido un rabo al toro por despistarme y torear con el corazón».
Sobre el hecho supuesto que se hubiesen dado los avisos, que proceder hubiese de tomar el espada en mención, deja en claro que: «Hubiese entrado a matar, porque creo que le hubiese cortado las orejas y el rabo al toro, y porque no quiero polémicas».
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