Cuatro orejas para
el extremeño, que ofrece un nivel muy alto y sale a hombros junto al mayoral de
Victorino Martín.
Tres cuartos de su aforo cubiertos ha
presentado la plaza de toros de Badajoz, donde el matador de toros de la tierra
Antonio Ferrera, vestido de grana y oro con cabos negros, ha estoqueado en
solitario seis ejemplares de Victorino Martín en una tarde en la que
conmemoraba sus quince años de alternativa.
El extremeño, que retrasó su aparición en el
ruedo más de cinco minutos por atender a los compañeros de la prensa gráfica,
fue obligado a saludar después del paseíllo por el respetable. Ejercieron de
sobresalientes David Saleri y Fernández Pineda, quienes ejecutaron un quite
cada uno.
Ferrera ha cortado cuatro orejas, si bien
podría haber obtenido dos trofeos más del segundo -en el que logró los pasajes
artísticos más importantes dentro de una labor que quedó sin premio por pinchar
con la espada- y el presidente decidió no conceder algún apéndice más a lo
largo del festejo a pesar de la enorme bronca del público.
El diestro ha ofrecido una muy buena imagen en
los tres tercios en una tarde de calor sofocante -en torno a los 39 grados- en
la que ha podido descansar un rato entre las lidias de tercero y cuarto
aprovechando que los operarios de la plaza regaron el ruedo. Salió a hombros
junto al mayoral de la ganadería de Victorino Martín, que lidió un encierro de
variado pero siempre interesante comportamiento. Así vivimos, toro a toro, la
narración on-line del festejo:
1º) Buen toro, noble y bien presentado, mejor
en los primeros tercios que en el último, ya que duró poco en la muleta.
Ferrera, fácil y seguro con el capote, banderilleó bien, destacando
especialmente en un último par de gran mérito y exposición. Brindó a su padre y
ya, con muleta en mano, toreó bien a derechas, con templanza y buen gusto. Con
la zurda, el victorino no era igual y sacó más dificultades. Mató de pinchazo y
gran estocada. OREJA
2º) Excepcional faena de Ferrera ante un gran
toro de nombre "Portevelo". Fenomenal con el capote, dejó un
bellísimo quite por delantales rematado de un precioso recorte. El tercio de
banderillas tuvo menos entidad pero la faena de muleta fue cumbre, con toreo a
cámara lenta por los dos pitones. Remató con doblones por bajo preciosos, de
mucho ritmo, reunidos, torerísimos. Mató de dos pinchazos y media. Se quedó sin
orejas, pero la faena fue para el recuerdo. OVACIÓN CON SALUDOS
3º) El de victorino tuvo menos clase que sus
hermanos. Quitó David Saleri aunque sin lucimiento. No prometió mucho el toro
pero Ferrera, a base de templanza, paciencia y una gran colocación logró
extraer lo mejor del toro y meterlo en el canasto. Sin toques ni brusquedades,
con ritmo pero sobre todo con mucha cabeza. No se desanimó el extremeño ya que
el toro pareció no servir en los compases iniciales. Mató de buena estocada y
paseó su segundo trofeo. OREJA
4º) Toro complicado, duro, posiblemente el
menos fácil y agradecido de la corrida hasta el momento. No pierde en ningún
momento la claridad de ideas el torero, que vuelve a estar a gran nivel en un
festejo que está suponiendo un examen técnico y físico importante por la rica
variedad de matices de la buena corrida de Victorino y los 39 grados de
temperatura que se registran en la plaza. Este cuarto, que apretó hacia los
adentros, bajó el listón cuando se sintió podido pero mantuvo siempre la boca
cerrada y defendió su territorio. Picó bien Prieto en dos puyazos en los que el
toro fue puesto de largo. El tercer par de banderillas, de poder a poder y con
el toro apretando, fue de los de mayor riesgo de la corrida. La faena de muleta
siguió rayando a buena altura. Ferrera sigue pasando la prueba cn nota alta.
OREJA CON FUERTE PETICIÓN DE LA SEGUNDA Y BRONCA AL PRESIDENTE POR NO
CONCEDERLA
5º) Faena de mucho mérito, en la que el torero
creyó más en el toro y sus posibilidades que el resto de los presentes en la
plaza. Mostró el torero en este nuevo capítulo mucha ambición, yendo siempre
adelante, consintiendo mucho al animal, embebiéndole en los vuelos de una
muleta en la que los toques fueron imperceptibles y los tirones y violencias
nulos, ese fue el secreto de la faena. En banderillas, el tercer par, al
quiebro y en los terrenos de adentro, fue importante. Hizo la suerte de matar
de modo perfecto: en corto, enfrontilado entre los pitones, tirándose recto y a
ley, aunque la espada quedó levemente desprendida. OVACIÓN TRAS FUERTE PETICIÓN
DE OREJA Y GRAN BRONCA AL PRESIDENTE AL NO CONCEDERLA
6º) Armó un lío el torero en el recibo
capotero, yéndose a porta gayola y dejando después ocho verónicas y una media
que hicieron sonar los gritos de ¡torero, torero! por parte del público. El
toro fue complicado, duro, a la defensiva, con diferencia el más descompuesto y
el de menos clase de todo el envío. Quitó por aseados delantales el
sobresaliente Fernández Pineda. Puso cuatro pares a petición del público el
torero, que protagonizó después una faena técnicamente muy correcta,
permitiéndose por primera vez en toda la tarde un tipo de toreo más accesorio y
de alegría y adorno. Tardó el toro en caer tras la estocada final pero el
público, entregado con el matador, abandonó feliz el coso pacense. OREJA. / Redacción APLAUSOS
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