Frente a gran entrada y un encierro cuatreño y embestidor de Las Ventas del Espiritu Santo. *** Los toreros se negaron a sí mismos el triunfo. *** Ramiro Cadena cortó la única oreja a un excelente toro. *** Bolívar y Luque malograron bonitas faenas con la espada, el resto no tuvo mejor suerte.
JORGE ARTURO DÍAZ REYES
CALI (Colombia).- De no haber sido por sus defectos de cuerna la mayoría de los toros de César Rincón, hubiesen muy bien quedado para corrida de toros en plazas de primera por aquí. Además tuvieron en diferente medida fondo de bravura y clase. Blandearon algunos, pero los toreros por diversas razones, ninguna de ellas la falta de ganas, no les cortaron las orejas que ofrecieron a montón.
Ramiro Cadena, tuvo en los 484 killos de “Privilegiado” tanta noble bravura que anduvo a punto de ser desbordado pero aguantó, planto cara, modos, media espada y solo cortó una oreja de las dos debidas.
Luis Bolívar. Se deleitó el caleño toreándole a sus paisanos, mientras tuvo acometidas de un toro que vino a menos. Con todo listo para el pleno, como en su corrida anterior se empeñó en matar recibiendo y falló. Un bajonazo en guardia y una desprendida empañaron el cuadro.
David Mora, dio con un atacante blando, defensivo y por ello incierto. Empeñoso, porfió, trabajó y sudó más que lució. Ansioso apeló al circular agarrando lomos que no le protestaron. Al contrario. Una estocada pasada y caída silenció la complicidad de la parroquia.
Daniel Luque, fenomenal, con uno de los menos fáciles. Ojalá hubiese tenido esa misma disposición ayer frente a los astifinos enrazados de Juan Bernardo. Fue tal la cosa que después de una tanda brillante de luquesinas en los medios la masa terminó pidiendo indulto para un toro revoltoso, flojo, que se había caído tres veces y terminó entablerado. El de Gerena se dejó llevar, alargó, y terminó matando mal en tablas y abortando el triunfo
Fernando Alzate, con un toreo tesonero pero falto de naturalidad, soltura y mando, se puso, insistió, fue cogido, aburrió y estoqueó trasero y tendido.
Juan Solanilla, pegó y pegó pases, por acá y por allá, algunos de buen corte pero sin faena estructural. La incertidumbre de la res contribuyó a la sosería y su estoque de nuevo romo amagó repetir el descalabro de su corrida anterior. Pero tras mucho penar dhizo diana, por fortuna.
Muy buena entrada de un público enfiestado y generoso que casi llenó la plaza y confirmó una vez más que en Cali la feria son los toros. Va bien la cosa.
FICHA DEL FESTEJO
Jueves, 29 de diciembre de 2011. CALI, COLOMBIA. Plaza de Cañaveralejo. 6ª de feria. Festival nocturno. 27ºC. Casi lleno. Seis toros de Las Ventas del Espiritu Santo, con romana pero defectuosos de cuerna, encastados y embestidores en diferente medida. Al 1º vuelta al ruedo.
Ramiro Cadena, oreja.
Luis Bolívar, saludo.
David Mora, silencio.
Daniel Luque, saludo.
Fernando Alzate, silencio.
Juan Solanilla, silencio.
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