domingo, 30 de junio de 2019

Fallece Anderson Murillo, uno de los picadores más importantes de la historia


Qué pena enterarnos la desaparición física este domingo en la madrugada del gran picador colombiano Anderson Murillo (primero a la derecha)... sin duda todo un referente del castoreño y la vara, que tuvo su momento cumbre con el maestro César Rincón en su temporada de encumbramiento, así como ante un toro de Victorino Martín de nombre "Bodegón" a las órdenes de otro gran maestro como es Luis Francisco Esplá en junio del 2001, a tal grado de ser ovacionado en la vuelta al ruedo que le obligaron a dar... una leucemia se lo ha llevado pero no su legado... La grafica fue tomada en mayo del 2012 en plena feria de San Isidro, contando con un jovencísimo Jesús Enrique Colombo (a matricularse en la Escuela Taurina de Madrid) y este servidor entre los presentes. Foto: RDV




JAVIER LÓPEZ PÉREZ

El picador colombiano Anderson Murillo ha fallecido esta madrugada en Madrid a los 73 años a causa de un cáncer de médula contra el que llevaba luchando los últimos meses, han confirmado a Efe fuentes próximas a este famoso varilarguero colombiano, que hizo historia en Madrid con una corrida de Victorino Martín.

Fue a las órdenes de Luis Francisco Esplá, el 9 de junio de 2001, con el toro Bodegón, cuando Murillo protagonizó un antológico tercio de varas que puso los tendidos de Las Ventas en pie y, no solo le obligaron a saludar con el castoreño, sino que después de su lidia, el maestro alicantino le sacó nuevamente para que le acompañara en una clamorosa e histórica vuelta al ruedo.

Este fue, sin duda, el episodio más relevante de una trayectoria brillante como picador, que tuvo también momentos importantes durante los años que estuvo en la cuadrilla de su compatriota César Rincón, compartiendo con él sus años de esplendor, aquellos que le pusieron en la cúspide del toreo, desde 1991, cuando abrió las cuatro Puertas Grandes en Madrid, hasta su primera retirada en 1999.

Además de acompañar a numerosos toreros hasta su retirada, a Murillo se le recordará también por ser uno de los picadores que actuó en la primera corrida de toros celebrada en China, concretamente en la ciudad de Shanghai, en el año 2004, un espectáculo en el que sufrió una aparatoso derribo, que, a la postre, fue lo que más impresionó al público oriental.

Murillo, natural de la ciudad colombiana Montería, pertenecía a una familia de mucha tradición taurina, pues su hermano mayor, Melanio Murillo, fue uno de los picadores más importantes de Colombia y América en los años 70, y que llegó a formar parte de las cuadrillas de toreros tan importantes como Manuel Benítez "El Cordobés", Paco Camino, Pedrés o Pepe Cáceres.

También su hermano menor, Emerson Murillo, fue matador de toros, aunque su influencia en el mundo taurino fue mucho menor que la de sus dos hermanos varilargueros, ambos fallecidos a causa de esta penosa enfermedad como es el cáncer. / EFE

Nota de Redacción A LOS TOROS – EL VITO.- Anderson Murillo, fue miembro de una dinastía de toreros colombianos cuyos miembros, indudablemente, le insuflaron desde niño la afición de Anderson por los toros. Fuera con su ejemplo, su vocación o porque  aquella Bogotá de su infancia y juventud era un hervidero taurino donde cada años se reunían grandes figuras de la fiesta y sus hermanos, profesionalmente,  se relacionaban con los importantes visitantes. 

Corría la década de los años setenta y el maestro Jerónimo Pimentel era el gran capital entre los empresarios taurinos y ganaderos neogranadinos. Pimentel, que tuvo mucho que ver con el desarrollo de las temporadas de novilladas organizadas en Caracas, -Taurivenca, Gregorio Quijano-, se encargó junto a El Poli de abastecer con ganado el mercado de Venezuela donde apenas existía una ganadería en funciones y varias en desarrollo. El Poli conducía un camión con cajones donde venían nos novillos procedentes  aquellas ganaderías pioneras que como Pepe Estela, Clara Sierra, Isabelita Reyes, José del Carmen Cabera, los hermanos Gutiérrez, Nicasio Cuéllar y Ernesto González  que formaron los carteles de aquella época dorada del toreo en Caracas.

Anderson Murillo acompañaba a El Poli en los viajes del transporte, y un día cuando estalló una huelga de subalternos que capitaneó Rafael Cavalieri en contra de Gregorio Quijano, no había picadores en la escuálida nómina remanente de subalternos para el festejo del domingo en el Nuevo Circo. Quijano, sabiendo la relación de Anderson con Pimentel y a sabiendas de su afición aunque sabía que nunca antes había picado en un festejo público le propuso picar la novillada del domingo. Lo afición a la Unión de Subalternos en conflicto con la Asociación de Banderilleros y Anderson  gracias a este querella sindical dio sus primeros pasos en una carrera brillante. Fue la presentación profesional de quien más tarde sería un gran picador de toros.

Anderson Murillo se hizo en Caracas, a la vera de Mario González, Rigoberto Bolívar, Vicente Aray Camacho, tres toreros venezolanos que abrieron el camino de los sudamericanos triunfadores en la Monumental Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid.

Tuvimos la fortuna de verde en Bogotá a las órdenes del Maestro Rincón en tarde de toros de La Carolina con Miguel Espinosa "Armillita Chico" y Manuel Caballero, le vimos en Madrid con César Rincón y la tarde histórica de los toros de Victorino Martín aclamado por el público de Las Ventas junto a su matador Luis Francisco Esplá.

Hace poco coincidimos en Madrid junto a Oscar Montesinos El Yaracuy y Antonio El Valor cuando fuimos a visitar en el Hospital de Toledo al matador de toros venezolano Manolo Vanegas ya que era muy amigo de los toreros venezolanos en España, ya que su cercanía y orígenes le hicieron un hermano para los espadas criollos que se forjan en los duros y difíciles caminos de la fiesta de los toros. El Valor y Murillo compitieron en los fogones, Antonio con una paella soberbia y Anderson con sus recuerdos, protestas e ilusiones de torero.

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