Solo
podrían presentarse empresarios con experiencia en cosos de primera categoría.
ÁLVARO SUSO
Diario EL
PAÍS de Madrid
Apenas una semana ha tardado el pliego para la
concesión de arrendamiento de la plaza de toros de Bilbao en levantar las
primeras dudas sobre su legalidad, y el ambiente taurino asume que será un
proceso impugnado y que deberá repetirse. La razón principal es la condición
que se exige de que el concursante deba tener experiencia en cosos de categoría
primera en España en los últimos cuatro años. Esta condición limita mucho las
empresas que pueden presentarse al concurso e incumple, según sostienen
expertos a este diario, la normativa europea sobre la libre competencia y
concurrencia.
Además, hace una semana, el Juzgado de lo
Contencioso-Administrativo de la ciudad de Marsella anuló el concurso de la
plaza de Arles por ese motivo de exigir experiencia en plazas de primera, con
lo que se establece una jurisprudencia que sería aplicable en el caso de
Bilbao, donde además se limita la acción a plazas del Estado, por lo que no
valdrían la acumulada en cosos franceses considerados de primera categoría.
Con esta exigencia, apenas son cinco las empresas
capacitadas, teniendo en cuenta que la MECA, exclusiva de Pamplona y la empresa
Pagés de Sevilla no suelen salir de su ciudad. Por ello, podrían hacerlo la
Casa Chopera, al haber llevado San Sebastián, ya que en Bilbao no es empresa;
sus socios de la FIT, que gestionan Córdoba; Simón Casas, con el entramado
taurino de Plaza 1 junto a Nautalia; Circuitos Taurinos, que trabaja en
Zaragoza y los anteriores empresarios de Madrid José Antonio Martínez Uranga y
Manuel Martínez Erice, conocidos como los Choperita. A ellos, se les podría
sumar algún socio en la sombra en las asociaciones que existen en estas plazas.
Esta aparente deficiencia legal no es la única
irregularidad. En el pliego, se exige la realización por parte del empresario
en un plazo de dos años de una serie de obras que subsanen deficiencias
urgentes en el edificio. El estudio está fechado en marzo de 2017, lo que
permite dudar sobre la urgencia de las mismas si no se han tenido que realizar
en los dos años que han transcurrido desde el estudio realizado. Además, el coste
de las mismas ha podido variar con respecto al presupuesto que se fecha en
marzo de 2018.
La concesión se formalizaría por un plazo de quince años,
hasta 2034
Desde las empresas consultadas, se sostiene que lo
lógico habría sido señalar las deficiencias y que quien desee presentarse
hiciera un proyecto de renovación y adecuación con un coste actualizado y que
se valorase el proyecto completo, pero no tener que afrontar unas obras
cerradas por la propiedad desde hace más de un año.
En este mismo sentido, se valorará también una
propuesta de obras no reflejadas como urgentes, pero el plazo de un mes para la
presentación condiciona la realización de un buen estudio para quien no conozca
con anterioridad la situación y las dependencias interiores de Vista Alegre.
Por estas cuestiones mencionadas, varias empresas
interesadas en el concurso de la plaza de toros de Bilbao barajan la
posibilidad de impugnar el pliego y que se tengan en cuenta estos puntos que
permitirían un concurso más abierto y competido.
Al margen de la opinión de los profesionales, al
aficionado bilbaíno, por su parte, lo que más le ha sorprendido es la duración
de la concesión, puesto que se formalizará por un plazo de quince años. Desde
los rectores de la plaza se justifica el plazo en la necesidad de afrontar una
obras que deben tener tiempo para recuperar la inversión y en la seguridad que
aporta un contrato para la continuidad de la fiesta en la ciudad.
Otra de las cuestiones valoradas positivamente ha
sido el canon solicitado, que tiene una base de 105.000 €, no excesivamente
elevado en comparación con otros pliegos, aunque se le concederá el 30% de la
puntuación y puede ser determinante con una oferta muy alta. El aficionado ve
que la plaza en los últimos años es deficitaria y, por ello, un canon elevado
con la inversión consiguiente en obras no tenía lugar. Quizás por eso, los
propietarios han reservado un porcentaje de los beneficios en caso de
obtenerlos además del canon fijo.
El pliego solo exige la celebración de seis corridas y un
espectáculo de rejoneo
Por el contrario, lo que ha dejado un tanto
desilusionados a los taurinos locales es que los festejos exigidos solamente
sean seis corridas de toros y una de rejoneo, cuando en la actualidad se
celebra una feria con nueve tardes. En el pliego no se menciona la necesidad de
abrir la temporada con alguna novillada en primavera o cerrarla en otoño, como
se hacía antiguamente, una de las solicitudes constantes de los aficionados.
Además, en los ambientes taurinos bilbaínos se ve como un pliego dirigido a la
continuidad de la Casa Chopera que lleva de gerente en Vista Alegre desde hace
más de cuatro décadas.
El pliego se resume en tres apartados: el de
espectáculos, con veinte puntos para la propuesta taurina y diez para la
propuesta de otros actos de ocio; el de las obras, con 35 puntos entre las
obligadas y las exigidas; y el tercero el económico, con treinta puntos para el
canon y cinco para el presupuesto. En resumen, el capítulo que menos puntos
tiene es el taurino.
El Ayuntamiento pretende que el Comité Técnico
decida el concurso antes de la celebración de la Semana Grande en agosto. Los
interesados han de presentar sus propuestas antes del 16 de julio y después las
valorará un comité formado por dos representantes de la Junta Administrativa,
dos funcionarios expertos en arquitectura y en administración general
respectivamente y un representante de la sociedad municipal Bilbao Ekintza.
El inicio del arrendamiento se pretende para el 1
de octubre de este año hasta 2034. Si bien, habrá que esperar si el proceso
discurre sin problemas o es finalmente impugnado, puesto que la impugnación
podría realizarse incluso después de designado el vencedor del concurso como en
el caso mencionado de Arles.
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