BORJA ILIÁN
El torero español Enrique Ponce y
los diestros mexicanos Luis David y Sergio Flores salieron este martes por la
puerta grande en la segunda corrida del aniversario 73 de la Plaza México. Ponce
cortó dos orejas a su primero, David dos a su segundo y Flores un apéndice a
cada uno de sus toros y el rejoneador español, Pablo Hermoso de Mendoza cortó
una oreja en la plaza que registro una entrada de casi 40.000 espectadores.
Los toros de los Encinos fueron
escasos de trapío y de juego desigual y el matador mexicano Luis David recibió
una cornada de su primer toro que le provocó un fuerte edema.
Fue una tarde magnánima por la
ligereza con la que el juez de plaza otorgó orejas sin que los alternantes
dieran muchos motivos para ello, y en la que el público festejó cada lance
independientemente del nivel de ejecución de éste.
Ponce fue el primero en lograr la
puerta grande con su primera faena, en la que toreó al paso soltando engaños y
realizando pases sueltos en paralelo sin excesiva preocupación por la
colocación e incluso desafiando a quienes afeaban su labor por despegada. Una
media estocada fue suficiente para acabar con el blando toro de Los Encinos y
el valenciano paseó las dos orejas entre el delirio del público.
Con su siguiente rival, Ponce vio
las posibilidades del manso y le mantuvo en la muleta con un toreo heterodoxo
de pases sueltos a la carrera, cambios de mano, circulares dobles, 'poncinas' y
algún par de pases ligados. Falló con los aceros lo que no evitó que diese una
vuelta al ruedo.
Luis David fue el siguiente en
obtener el preciado reconocimiento de una puerta grande, gracias a las dos
orejas cortadas al cuarto de la tarde que le propinó una cornada al torear por
'bernardinas'. La faena fue muy descompuesta, alternó momentos de fijeza con
improvisaciones muy atropelladas, ambas cosas insuficientes para lidiar al
encastado toro que acabó por cogerle. La emotividad del momento, tras la
aparatosa, y una buena estocada fueron argumentos suficientes y el juez le dio
los dos apéndices. Parte del público protestó por la decisión.
Flores cortó una oreja a su primero
gracias a una gran estocada y otra al segundo en la que fue la única faena de
mérito de la tarde. El toro de Los Encinos, muy encastado, repitió con codicia
en la muleta y Flores toreó muy quieto con gran profundidad en tandas de muchos
pases por ambas manos.
Conocedor de que la mayoría del
público presente desconoce el valor del toreo puro, Flores se adornó con
circulares en una faena realizada casi entera en el centro del ruedo. Pinchó y
al segundo intento mató de una gran estocada que le valió una oreja, la única
de ley de la tarde.
Hermoso de Mendoza volvió a la Plaza
en esta corrida de aniversario, pero no obtuvo el triunfo deseado para salir
junto a sus compañeros de cartel por la puerta grande. Estuvo sobrio con
momentos muy eléctricos y sin que ninguna de sus monturas fuese siquiera rozada
por las astas de los toros. Especialmente ceñida al buriel fue la lidia de su
segundo toro, al que le cortó una oreja tras una estocada realizada en un
quiebro por dentro de vibrante ejecución.
Por sexta ocasión en lo que va del
actual ciclo de corridas mayores en la Plaza México, el subalterno Gustavo
Campos saludó al tercio tras banderillear al tercer toro de la tarde.
Para el domingo 10 de febrero se
celebrara la denominada Corrida de Oro, en la que estarán Arturo Saldivar,
Sergio Flores y confirmará alternativa Michelito Lagravere. / EFE
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