CARLOS GARCÍA
Llegar al público joven y urbano a través de las redes
sociales es uno de los objetivos de la plataforma "ProToiro", la
organización protaurina más representativa de Portugal, que sostiene que la
afición a los toros de los jóvenes lusos va en aumento.
"ProToiro", que hoy mismo celebrará en el coso de
Campo Pequeno de Lisboa la primera edición del Día de la Tauromaquia con un
programa festivo, ha logrado en sus diferentes redes sociales 100.000
seguidores en los últimos meses, "de los que 25.000 son de
Instagram", explica a EFE su secretario general, Helder Milheiro. Además,
acaban de lanzar un producto para que los jóvenes obtengan beneficios a través
de una tarjeta que cuenta ya con 7.000 suscriptores, la mayoría de entre 18 y
25 años de edad.
"Notamos que cada vez hay más jóvenes urbanos que se
interesan por los toros", comenta Milheiro, que subraya el aumento del
impacto de los festejos en las redes sociales. Una de las claves para la
preservación de la afición taurina son los grupos de forcados, asegura. En
total, hay repartidos por toda la geografía portuguesa 50 grupos de forcados,
es decir, alrededor de 1.500 jóvenes que, a su vez, arrastran mucha masa de
público.
Otra de las claves, según la plataforma protaurina, fue el
registro en 2016 de la marca lusa "Touradas", el equivalente a
corridas de toros en castellano. La práctica de los recortes en la plaza
igualmente atrae a mucha población juvenil, considera Milheiro, y cuenta cada
vez con seguidores más jóvenes, "tanto en Portugal como en España". "Todo
esto arrastra también a muchos jóvenes urbanos, ya que la tauromaquia no es
sólo del mundo rural", insiste.
En torno a la tauromaquia lusa también se han puesto en
valor festejos singulares de Portugal, como la afamada capea del forcón, que se
celebra en Sabugal, limítrofe con España. "Ellos lo sienten como algo
suyo, por eso es fácil que estén implicados", asegura a EFE el alcalde de
Sabugal, António Robalo, quien recuerda que en 2011 fueron declaradas
Patrimonio Cultural Inmaterial, "reconocimiento que nos ha dado mucha
visibilidad".
Por el contrario, el coordinador de la plataforma
antitaurina "Basta", Sérgio Caetano, considera que la fiesta de los
toros está en decadencia y que "el final de las corridas de toros acabará
por llegar, porque no es un negocio rentable" sino que sobrevive
"gracias al apoyo de las administraciones locales". La solución,
según Caetano, pasa por "abolir las corridas y reconvertir los toros como
atractivo de turismo rural y puedan ser visitados en las fincas, ya que esa
actividad sí es rentable".
Para esta plataforma, otra de sus preocupaciones es la
asistencia de niños a las corridas, dado que en Portugal pueden ir acompañados
a partir de los tres años. Desde "Basta" proponen que se prohíba la
entrada a los menores de 18, ya que supone una forma de "violencia contra
los niños". Mientras tanto, los que apoyan las corridas de toros recuerdan
que 2018 se cerró con 440.000 asistentes, tras una subida de 5.000
espectadores.
Los detractores, sin embargo, aseguran que están en
"mínimos históricos", ya que el año pasado hubo 173 corridas, frente
a las 181 de 2017 o las 313 del año 2009. / EFE
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