jueves, 21 de febrero de 2019

EL BOMBO DE SIMON CASAS - Roca Rey-Adolfo, el morbo servido por el sorteo de San Isidro

 
ZABALA DE LA SERNA
@zabaladelaserna
Diario EL MUNDO de Madrid

Había un runrún de expectación en la sala Alcalá de Las Ventas. El nuevo sorteo de Simón Casas para San Isidro congregó a los apoderados de los 10 matadores del 'sí' al bombo. La propia empresa entre ellos: Paco Ureña y Sebastián Castella, Ginés Marín, Diego Urdiales, Enrique Ponce, Miguel Ángel Perera, López Simón, Antonio Ferrera, Álvaro Lorenzo y Roca Rey. Que fue el último confirmado por Plaza 1, pero que es la piedra angular del experimento.

Los sillones reservados para "toreros" se quedaron con los carteles colgados. Algunos de sus mentores ocupaban la primera fila: Victoriano Valencia (Ponce), Luis Miguel Villalpando (Urdiales), Pedro Tamayo (Perera) o José Antonio Campuzano (Roca Rey) miraban el panel de las 10 ganaderías: Jandilla/ Vegahermosa, Garcigrande/Domingo Hernández, El Puerto de San Lorenzo/Ventana del Puerto, Juan Pedro Domecq, Montalvo, Fuente Ymbro, Parladé, Adolfo Martín y Alcurrucén (las dos).

A principios de semana se conoció que El Juli decía 'no' a la lotería de Simón. Como Morante y Manzanares. Pues ése era el trasfondo de la revolución: abaratar costes con una isidrada sin Morante, Juli y Manzanares. Que no es poco. A ver el abono.

La presentación de los toreros apuntados al tubo de ensayo -que en Otoño funcionó como sorteo puro, un acierto puntual de positivos resultados- hizo repetido hincapié en el gesto "de estos tres valientes, que dice mucho de ellos". De los que no, también, se deducía.

Rafael Navarro, presentador del acto, realizó un extenso repaso sobre los méritos de quienes metieron sus nombres y sus carreras en las bolas y de las ganaderías. Después habló el señor notario y repasó las normas del bingo. Los presidentes Justo Polo y Trinidad López se enfrentaron a la ardua tarea de abrir los 'huevos Kinder'. Una hazaña por la resistencia a abrirse. Acabaron haciéndolo al modo de cascar huevos. Cómo quien hace una tortilla francesa, nunca mejor dicho.

El primer nombre fue el de Roca y... ¡Tachán! ¡Adolfo! Ya estaba el morbo servido y el titular. El resto fue coser y cantar. Menos para los presidentes sufridores;

·         Sebastián Castella: Jandilla

·         Ginés Marín: Montalvo.

·         Álvaro Lorenzo: Garcigrande.

·         Ferrera: Puerto de San Lotenzo.

·         Enrique Ponce: Juan Pedro Domecq.

·         Miguel Angel Perera: Fuente Ymbro.

·         Diego Urdiales y Paco Ureña: Alcurrucén.

·         Alberto López Simón: Parladé.

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