La Comisión europea la declara
"inejecutable"
Aunque en el Parlamento la
izquierda y los ecologistas sacaron adelante su enmienda abolicionista, no
tendrá ningún efecto práctico a la hora de suprimir la aplicación de las ayudas
de la PAC que corresponden, como a todos los criadores de vacunos, a las ganaderías
de lidia. Para que los propósitos de los animalistas se cumplan primero habría
que modificar las normas actuales de la PAC, en cuyo texto expresamente se deja
total libertad a los ganaderos para elegir el tipo de animal al que se dedican
las hectáreas beneficiarias de ayudas. En base a este criterio, la Comisión
declaró este viernes que la enmienda resulta "inejecutable" por
carecer de base legal alguna.
Redacción TAUROLOGIA.COM
El pleno del Parlamento Europeo aprobó hace unos días una
resolución, promovida por grupos de la izquierda y del ecologismo, solicitando que se excluya a las ganaderías
de bravo de las ayudas comunitarias a
las dehesas dedicadas al ganado vacuno, argumentando que dichas ayudas
constituirían una violación del Convenio Europeo de protección de los animales
en explotaciones ganaderas. Sin embargo, la enmienda no pasará de ser una
especie de "brindis al sol".
En concreto, se trataba de la enmienda 1.437 presentada por
el Grupo de los Verdes al proyecto de presupuestos de la Unión Europea para
2016, que recoge expresamente que “los créditos no se utilicen para apoyar la
reproducción o la cría de toros destinados a las actividades de tauromaquia”.
Como se sabe, la UE no apoya expresamente ninguna actividad
taurina mediante el presupuesto comunitario y desde 2003 las ayudas de la PAC
se conceden en función de la superficie de la explotación, sin entrar a
determinar a qué se dedica cada una de las dehesas. Así lo ha manifestado en
reiteradas ocasiones.
Esta proposición, que viene ser recurrente año tras año,
puede no surtir efecto alguno dado que las normas que regulan la PAC no permite
diferenciar sobre el tipo concreto de actividad que se desarrolla en la dehesa
subvencionada. Pero a diferencia de ocasiones anteriores en la última votación
la proposición recibió 438 votos a favor, 199 en contra y 50 abstenciones, pero
puede considerarse como una victoria puramente simbólica.
También a diferencia de ocasiones anteriores, en 2015 la
propuesta ecologista recibió la casi totalidad del eurogrupo socialista, y
dentro de él de parte los representantes españoles. En ocasiones anteriores los
diputados españoles, portugueses y franceses --éstos últimos liderando la
defensa-- partidarios de los toros habían obtenido la mayoría necesaria para
rechazar la propuesta como sucedía otros años. En esta ocasión, no alcanzado la
mayoría necesaria.
Según cita ABC, entre los españoles que se han adherido a la
proposición animalista figura Ramón Jáuregui –del Partido Socialista de
Euskadi-- y Javier López --del PSC--. A favor también de la propuesta
animalista votaron el catalán Ignacio Gambus --de Unió Democrática-- y los
diputados elegidos en las listas de UPyD y de Ciudadanos Beatriz Becerra,
Fernando Maura y Javier Nart. Como ocurrió en otras ocasiones, todos los
representantes de Podemos, Izquierda Unida y otras formaciones nacionalistas de
extrema izquierda han apoyado la retirada de ayudas.
Con todo, fuentes del PP consideran que la proposición
aprobada resultará inaplicable, por ir en contra de las propias normas actuales
de la PAC (Política Agraria Común) que regulan estas ayudas. De hecho, la
eurodiputada Pilar Ayuso declaró a ABC que los ganaderos de bravo “pueden estar
tranquilos”.
No surtirá efecto alguno
Y en efecto, el pasado viernes la Comisión Europea afirmó
que había tomado nota de la enmienda,
pero ha respondido al Parlamento que se trata de un gesto que carece de base
legal y que no podrá ser aplicado, a pesar de la voluntad de una parte de los
eurodiputados.
La Comisión ha respondido ya con la llamada “carta de
ejecutabilidad” en las que afirma que esa decisión no se puede llevar a cabo.
En la página 18 de dicha carta, y al referirse a la enmienda en cuestión, el
ejecutivo comunitario señala claramente que no es posible añadir a los
presupuestos el comentario sobre los toros dado que no tiene base legal para
poder ejecutarse.
La carta dice textualmente que “esta enmienda modifica las
previsiones legales para la Política Agrícola Común (PAC) en particular las
regulaciones del Parlamento y del Consejo 1307/2013 y, por tanto, no es
ejecutable”..
La posición de la UCTL
Con anterioridad a
esta comunicación comunitaria, la
Unión de Criadores de Toros de Lidia ya había
informado que “dicha enmienda no tiene
fundamento legal por lo que en principio sería rechazada por el Consejo de
Ministros de la Unión Europea, ya que los ganaderos de toros de lidia tienen
tanto derecho como cualquier otro productor europeo a recibir las ayudas
europeas y no se puede modificar el reglamento de ayudas directas de la
Política Agraria Común (PAC) a través de un procedimiento presupuestario”.
La UCTL ha recordado a estos efectos cuatro puntos
específicos:
1.Ante el posible uso de los fondos de la Política Agraria
Común, las instituciones europeas explican que las ayudas que se conceden son
por hectárea admisible a ganaderos que tienen derecho de pago, siendo libres de
seleccionar el tipo de animal y la actividad económica legal que deseen.
2.Ante la posible recepción de fondos de ayuda al desarrollo
rural (programa FEADER), Bruselas también explica que tampoco existe ninguna
ayuda específica al sector del ganado de lidia.
3.Ante el posible cobro de partidas de los fondos FEDER y
PRODER (consignadas a las regiones menos prósperas de la UE), Bruselas apunta
que no existe ninguna vía de financiación taurina aprobada por la Comisión
Europea.
4.Ante la posible prohibición de la tauromaquia, las
autoridades comunitarias han reiterado en decenas de ocasiones que la Fiesta es
una actividad cultural totalmente legal en España, Francia y Portugal que,
además, no puede ser prohibida desde Bruselas por falta de competencias”.
Por otro lado, los ganaderos han recordado que en España
existen más de 1.000 ganaderías de lidia que cuentan con un censo superior a
los 200.000 animales. La crianza del toro de lidia se extiende por más de
540.000 hectáreas, por tanto ocupa una séptima parte de la superficie de dehesa
ibérica ejerciendo un efecto beneficioso para su conservación. Asimismo, la
ganadería de lidia conserva cientos de miles hectáreas valoradas en 1.862
millones de euros. La Tauromaquia genera un impacto total que supera los 3.560
millones de euros al año y es una industria que genera en torno a 200.000
empleos.
La posición europea
Por lo demás, la nueva respuesta comunitaria está en línea,
como no podía ser de otra forma, con la doctrina ya sentada por la Comisión
Europea. De hecho, en relación con otra propuesta similar la Dirección General
de Agricultura y Desarrollo Rural, ante la petición realizada por un
eurodiputado portugués, ya había sentado la doctrina de su inviabilidad. En
aquella respuesta, entre otras cosas se recordaba:
“A partir de la reforma de la política agraria común de
2003, el apoyo directo a los agricultores ha sido desacoplado de la producción
y se concede por hectárea admisible a los agricultores que tengan derecho al
PAC. Por consecuencia, los agricultores son libres de emprender cualquier
actividad agrícola incluyendo la cría de animales.
En el cuadro de la política de desarrollo rural no hay un
apoyo específico para las actividades relacionadas con la tauromaquia. Los ganaderos
de este sector pueden recibir un apoyo a título de ciertas medidas de
desarrollo rural (ayudas para la modernización de las actividades agrícolas,
programas agroecológicos, etc). Los proyectos financiados en virtud de estas
medidas deben ser conforme al derecho de la Unión así como al derecho nacional.
El artículo 13 del Tratado de Funcionamiento de la Unión
Europea (TFUE) estipula acerca del bienestar de los animales que «cuando se
formulan y se aplica la política de la Unión en el campo de la agricultura, la
pesca, el transporte, el mercado interior, la investigación de desarrollo
tecnológico y el espacio, la Unión y los Estados miembros tienen plenamente en
cuenta las exigencias del bienestar de los animales en tanto que seres
sensibles, respetando siempre las disposiciones legislativas o administrativas
y los usos de los Estados miembros en materia principalmente de ritos
religiosos, de tradiciones culturales y de patrimonios regionales».
Es importante subrayar que el artículo 13 del TFUE reconoce
específicamente que «los usos de los Estados miembros en materia principalmente
en tratados de tradiciones culturales y de patrimonios regionales» constituyen
la limitación al principio de la protección de los animales, tal y como se ha
enunciado aquí arriba. En consecuencia, estas prácticas se mantienen bajo la
única competencia de los estados miembros concernidos”.
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