Entrada libre incluye fiesta campera para aficionados
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
La fiesta de los toros en nuestro país no en vano, con el
pasar de las vicisitudes que la acongoja, no escapa en reinventarse a las
circunstancias que le limitan. Vemos por ejemplo que a los novilleros
venezolanos, llamados la semilla del mañana, cada vez le cuesta un mundo
buscarse un lugar en firmamento ante lo exigua de la oferta de festejos donde
rodarse en nuestras principales citas taurinas. Se cuentan con los dedos en
mano, y sobran, las ferias donde por lo menos se toma en cuenta, en un festejo
a la generación de relevo.
Llama poderosamente la atención el sistema que tiene la
Escuela Taurina de San Cristóbal, centro de formación con presupuesto anual
propio, a base de la instucionalización del tradicional festival nocturno
ferial, que bien o mal, a sus arcas llega un dinero que aprovechan en
coloquios, conferencias y la permanente manutención y sueldo fijo de un maestro
de toreo (Matador Ramón Álvarez “El Porteño”) a disposición todo el
año a los alumnos que llegan a sus aulas. Ejemplo a seguir, con sus defectos y
virtudes a corregir que no han tratado de emular otras plazas, como por ejemplo
Valencia, Maracaibo, Maracay, Tovar, y por supuesto Mérida, a razón de no
contar con el recurso económico ni la estructura organizativa para tales
menesteres.
Pero aun así hay afición. Noble y que no se doblega ante las
mezquindades. Lo demuestra la encomiable labor realizada por la Escuela Taurina
“Humberto Álvarez” de Mérida, en la
cual en el lustro que tiene de vigencia, y con las limitantes señaladas, no
escatiman en mantener la llama del toreo encendida en aquellos llamados por la pasión
del toreo. Es así por ejemplo el que se organicen puntualmente vendimias y novilladas
promocionales bajo iniciativa propia de padres y representantes de esos jóvenes
toreros que no esperan del lamento consolatorio que mantiene como premisa
quienes no luchan en el intento.
Es así como este domingo, desde tempranas horas de la mañana,
las instalaciones del Patio de Cuadrillas de la Plaza de Toros Monumental de Mérida
albergara los olores y sabores de platos y bebidas típicas y foráneos, así como
de actividad deportiva alternativa, proyección de videos y música, en lo que será
la gran vendimia taurina a beneficio de esta institución, que tendrá además del
ambiente propio para conversar y analizar el presente y futuro de nuestra
fiesta, el colofón por la tarde de la lidia por el novillero José Antonio Salas de un eral, además de
par de vaquillas de las vacadas del ganadero Luis Ortiz (Bellavista / El Laurel), bajo la supervisión
del matador Jonnatan Guillén, además
de los mismo alumnos, sin dejar pasar la opción, para dar rienda suelta al
atrevimiento y valentía entre los presentes que se atrevan saltar al ruedo, en
un día marcado por el compartir y hermandad entre taurinos y aficionados en
general.
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