viernes, 11 de abril de 2014

RUEDO: La huella profunda de El Calesa

HERIBERTO MURRIETA

El Calesa andaba de vena la semana pasada en Arroyo. Cuando un torero de arte anda de vena se paran los relojes, el toreo soñado se hace realidad y el placer que experimentan los diletantes les purifica el alma. Al azul del festival, le añadió El Calesa los demás colores del universo de lo bello.      

El novillo de Jorge de Haro se prestó para el regio recital de César Alfonso Ramírez, continuador de una dinastía tatuada por el arte. Estos no son unos Ramírez cualesquiera: se cuecen aparte, están tocados por el duende. 

Suavidad de seda en las acompasadas verónicas, abrochadas por una media de cartel. Y luego los muletazos en cámara lenta, llanos, libres de afectaciones, y los cambios de mano bellísimos, puros, perfectamente sincronizados con las embestidas. ¡Instantes de  antología!

Sobrino y nieto de toreros, El Calesa es un privilegiado que tiene el don de crear momentos de una belleza inconmensurable con una naturalidad cautivadora. Muy pocos toreros pueden preciarse de ello. Es uno entre miles. Vaya fenómeno: no torea nunca, su nombre no figura en los carteles, está borrado del circuito, se dedica a hacer ravioles, pero un día aparece y acaba con el cuadro.

Fue una manifestación plástica de gran refinamiento y sensibilidad, el llamado arte quintaesenciado, a cargo de un creador de arte lamentablemente desperdiciado. Si Carmelo se asomaba a ver torear a su célebre hermano, seguramente El Calesero habrá bajado de su nube para vibrar con la caligrafía de su nieto iluminado.

María, aficionada

Ayer se cumplieron cien años del natalicio de la gran diva María Félix. La célebre actriz sonorense fue aficionada a los toros.

Empezó a asistir a corridas en Guadalajara cuando tenía 5 años de edad. Afirmaba haber presenciado in situ la cornada mortal a Manuel Rodríguez “Manolete” en 1947 en Linares, y en 1950 tuvo un romance con el torero madrileño Luis Miguel Dominguín.

María filmó cuatro películas con breves pasajes taurinos entre 1953 y 1960, la primera de ellas “Camelia”, donde el personaje de la Félix se enamora del torero “Rafael”.

En la memorable sesión televisiva de 1991, que fue una auténtica gala de donaire y cultura de La Doña, para la cual llevaron los muebles de su casa de Polanco a un foro de Televisa San Ángel, habló de “la fiesta de fiestas” con gran vehemencia.

Describió la cogida de Manolete: “Acostumbraba dejar el muslo a la altura de los pitones. Citó con los terrenos cambiados, se tiró a matar y sintió el navajazo mortal. ¡Murió matando y mató muriendo, en trágico intercambio!”. María solía asistir a la Plaza México acompañando a su marido Agustín Lara. “Coleccionista” de hombres, alguna vez le gritaron desde el tendido de sol: “¡María, regala uno de tu ganadería!”.

Fue a los toros por última vez el domingo 10 de marzo de 1996 en la Plaza México. Ocupó una barrera de primera fila de sombra al lado del embajador de Francia Bruno Delaye y su esposa. Denis Loré, Manolo Mejía y Manuel Moreno le brindaron las faenas de muleta de su respectivo primer toro. Le lanzaron gritos ocurrentes, como antaño. Abandonó la plaza al doblar el sexto de la función. María iluminó la tarde con su personalidad arrolladora, con su aire de dueña, con su magnetismo para capturar todas las miradas.

Sin duda, la presencia de La Doña le dio realce a un festejo en el que Alfredo Ríos “El Conde” indultó a “Media Luna”, un berrendo alunarado de la ganadería de Fernando de la Mora. Ese toro se resistió más de 20 minutos a regresar a los corrales.

María Félix nunca regresó a una plaza pero no dejó de ver los festejos domingo a domingo a través de la televisión, hasta su fallecimiento en 2002.

A prisa

El domingo 4 de mayo, minutos después de torear en Pachuca, Joselito Adame tomará un vuelo para llegar a Madrid el lunes 5 y torear en Sevilla el martes 6. Tendrá que pedir permiso al juez para abandonar la plaza pachuqueña antes de que termine el festejo.

De no haberlo planeado así, Joselito hubiera tenido que volar el lunes a Madrid y transportarse en el AVE directamente a Sevilla para llegar “rayando el caballo” al importante compromiso en La Maestranza. El itinerario sigue estando apretado, pero el diestro de Aguascalientes arribará con un poco más de tiempo de anticipación a Andalucía.

Nueva adquisición

La compra de la ganadería extremeña de Zalduendo representa la ampliación de los horizontes taurinos del empresario mexicano Alberto Bailleres.

Apenas el 17 de marzo pasado, dentro de su crónica de una corrida de las Fallas de Valencia, Zabala de la Serna escribió en El Mundo: “Miguel Ángel Perera se estrelló con los ‘zalcuentos’ de final y principio ingratos. Dicen que Fernando Domecq anda en negociaciones para vender la ganadería al todopoderoso empresario mexicano Alberto Bailleres. Aligere el trato antes de lidiar la próxima, don Fernando”. Sólo falta el anuncio oficial de la compra.

Sigue

Por segundo año consecutivo, el empresario Pablo Moreno dará corridas de toros en la Monumental de Playas en Tijuana. Ha llegado a un acuerdo con Silvia López Hurtado, propietaria del enorme escenario fronterizo. Casa Toreros montó la temporada 2013 en Tijuana con diversos festejos, como un mano a mano de Arturo Macías y Alejandro Amaya, y la corrida por la Oreja de Oro de la Asociación de Matadores.

Actividades

Por primera vez en América Latina, Julián López “El Juli” dará una clase práctica en la Plaza San Marcos de Aguascalientes, el viernes 2 de mayo a las 11 de la mañana.

Mientras tanto, la exposición fotográfica colectiva “Talavante al descubierto” estará montada en la sala principal de la cava Domecq durante toda la feria hidrocálida. El matador extremeño dará una plática el primero de mayo, en horario por definir.

Dos eventos postineros con sendas figuras ultramarinas, que darán brillo al ciclo taurino más importante del Continente Americano.

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