domingo, 27 de abril de 2014

El novillero Ruiz Muñoz, "heredero" de Curro Romero, debuta hoy en Sevilla

PACO AGUADO

El novillero José Ruiz Muñoz, sobrino-nieto del legendario diestro Curro Romero, debutará esta tarde con  picadores en la Maestranza de Sevilla, en un festejo en el que, como "heredero del Faraón", centrará todas las miradas de una  afición para la que su tío fue santo y seña durante décadas.

"Sé que todo el mundo va a estar pendiente de mí -explica el novillero en entrevista con EFE- pero toda la presión que significa  torear en Sevilla siendo descendiente de quien soy se compensa con la inmensa ilusión que tengo por estar a la altura de las  circunstancias".

José Ruiz Muñoz, como se llama y se anuncia en los carteles, alternará en la Maestranza de Sevilla, junto a Gonzalo  Caballero y Lama de Góngora, en la lidia de novillos de Hermanos García Jiménez.

Nació hace 18 años en la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera y es nieto, "por parte de madre", de María Romero, hermana mayor del famoso diestro de Camas. "A pesar de venir de donde vengo, mis padres no me inculcaron la afición a los toros -continúa- sino que me surgió espontáneamente desde niño viendo los vídeos de mi tío que había por casa. Me quedaba embobado admirando su arte, hasta que a los ocho años pedí que me apuntaran a la escuela taurina de Chiclana. Yo también quería hacer eso".

Pero el descendiente de Romero, que nunca le ha visto torear en directo, no ha contado en su incipiente carrera con la ayuda del  maestro hasta las dos últimas temporadas. "Y es lógico -considera Ruiz Muñoz- porque un personaje con su prestigio no podía ir pidiendo favores por ahí sin saber si yo valía y quería de verdad ser torero. Al principio me fui haciendo por mi cuenta, hasta que por fin mi tío lo vio claro y se decidió a  echarme una mano".

Esa "mano" de Curro Romero consistió en poner a su lado al que fue durante muchos años su hombre de confianza, el popular mozo de espadas Gonzalo Sánchez Conde, más conocido en el mundo del toro como Gonzalito, que es quien se encarga ahora  de la preparación y de la contratación del novillero gaditano. "La verdad es que mi tío nunca me ha perdido de vista, pero es ahora cuando me habla mucho de toros y me aconseja. En el campo siempre me señala y me corrige los defectos", reconoce Ruiz Muñoz.

En cuanto a su forma de torear, el novillero debutante asegura que no quiere parecerse a nadie, "aunque es evidente que Curro Romero, uno de los más grandes toreros de la historia, es mi gran espejo. Por eso -añade- me gusta hacer el toreo relajado y con naturalidad, sacar a flote mi personalidad y lo que llevo dentro, sobre  todo con el capote y con la muleta en la mano izquierda. La verdad es que me gusta mucho ver la forma de los toreros antiguos,  además de mi tío, como Rafael de Paula, Antonio Ordóñez, Antoñete...".

A pesar de tener a mano modelos toreros más modernos, Ruiz Muñoz cree que esa clásica forma de torear "sigue vigente, porque lo bueno lo entiende todo el mundo. No hace falta saber mucho de toros porque esa forma de torear es la que de verdad  llega al alma del espectador".

Hasta el momento, el paso de Ruiz Muñoz por las novilladas sin picadores no había tenido mucho eco en los medios, aunque el  año pasado ya destacara en el certamen de noveles de Valladolid. "Si, he estado algo tapado en todo este tiempo, aunque he toreado unas cuarenta novilladas sin picadores. Por eso creo que estoy preparado para dar el salto de escalafón, aunque sea en una plaza de tanta responsabilidad como la Maestranza. Y más después del invierno tan intenso que me he pasado entrenando", asegura.

Que sus apellidos no recuerden a los de su tío-abuelo hace que el público en general desconozca hasta ahora su relación familiar, pero aún así "la gente del toro sí que lo sabe. La verdad es que no quiero abusar de eso, y por eso espero que para la  gente pronto deje de ser sólo el sobrino de Curro Romero", finaliza. / EFE

No hay comentarios:

Publicar un comentario