Propietario de los hierros de San
Martín y San Mateo, fue el único criador de bravo que logró refrescar su
ganadería con los legendarios victorinos.
El ganadero José Chafik Hamdan Amad ha fallecido este sábado
en México a los 75 años de edad, víctima de los problemas de salud que le
venían aquejando desde hacía algunos años. Chafik ha sido uno de los ganaderos
mexicanos más emblemáticos de los últimos tiempos, pues junto a su socio
Marcelino Miaja, fallecido hace unos años, adquirieron la ganadería de Don Juan
Aguirre, y, con el nombre de San Martín y los mejores productos
de la estirpe de San Mateo, la dieron fama y predicamento hasta hacerla
predilectas de las figuras.
En 1.996 importó sangre brava española a México para
refrescar su ganadería, después de que en 1.911 lo hubiera hecho Llaguno por
vez primera. Y un año antes, en 1.995, se atrevió a fundar en España una
ganadería con el mismo nombre, en la que amalgamó todas las sangres oriundas
del encaste Santa Coloma -Graciliano, Coquilla, Buendía, Saltillo, incluso Vega
Villar- lidiando con éxito en muchas plazas de renombre, incluido el sur de
Francia, Logroño, Madrid o Bilbao. En 2.005 vendió a Ignacio Huelva esta
ganadería, que en la actualidad es propiedad del matador de toros cacereño
Alberto Manuel.
En su faceta de apoderado, dirigió la carrera de Manolo
Martínez, máxima figura del toreo mexicana de los años setenta que ha sido el
último gran 'mandón' de la tauromaquia azteca. Además, fue uno de los primeros
en apostar por José Tomás cuando siendo un novillero desconocido y sin
contratos en España arribó a la Republica mexicana de la mano de Antonio
Corbacho.
Fue velado este sábado en la Agencia Funeraria de García
López Casa Pedregal, ubicada en San Jerónimo # 140 en la Colonia de Jardines
del Pedregal. Este domingo será sepultado en el Panteón Jardín.
Uno de sus grandes amigos en España, Victorino Martín
García, lamentaba la noticia de su gran amigo y cuenta cómo Chafik se convirtió
en el único ganadero que tenía sangre de los victorinos: "Nosotros le
regalamos 20 pajuelas de los toros «Matador» y «Buenacara». Vinieron varios
ganaderos mexicanos a España a importar semen de nuestra ganadería. Por la
amistad que teníamos con él, se lo regalamos. Ha sido el único ganadero que
tenía nuestra simiente. Era un hombre muy querido para nosotros', afirma
Victorino. / Diario El Mundo de Madrid
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