Fue un gran ganadero y mejor
amigo. *** Triunfador en México y en España
Víctor José López EL
VITO
Cuando un amigo se va, vuelven a nosotros con su partida
recuerdos maravillosos. Es lo que nos sucede con la muerte de José Chafik
Hamdan a quien conocimos como apoderado de Manolo Martínez, luego que Álvaro
Garza, que había sustituido a Pepe Luis Méndez, diera por terminada aquella
difícil relación.
Encargarse de Manolo Martínez no era cosa sencilla. Fue el
de Monterrey una persona complicada en el trato, aunque un genio del toreo.
Chafik, cuando se inicio su apoderamiento ya era conocido y exitoso ganadero de
San
Martín, la ganadería que le había comprado al gran picador de toros don
Juan Aguirre “El Conejo”, varilarguero muy cercano a don Antonio y don Julián
Llaguno, propietarios de San Mateo y Torrecilla.
Los antecedentes de Chafik Hamdan están retratados en su
nombre. Son absolutamente libaneses, aunque nació en México en julio de 1938.
Quiere decir que al momento de su partida contaba Pepe Chafik con 75 años de
edad. Le vimos por última vez hará cosa de un año en Ciudad de México. Nos
reunimos con él y Rafael Báez, quien cuando fue apoderado de Eloy Cavazos
integró con Chafik y Raúl Acha Rovira la más preciada terna de apoderados
taurinos en el mundo.
La afición a los toros a este “turco” le nació en sus época
juvenil, cuando en la Escuela Taurina del Puente de Nonucleo hizo gran amistad
con Rogelio Palafox, novillero puntero en el México de los años cincuenta, y
con quien más tarde sería amigo entrañable Toño Obregón.
Su amistad con Obregón le relacionó con don Luis Obregón
Santacilia, ganadero propietario de cuatro hierros, Santacilia, San Juan Pan Arriba,
Cazadero y Peñalta. Se hizo Chafik vendedor de encierros de las ganaderías
de don Luis, y un día que Manolo Chopera llegó al rancho buscando encierros
para El Cordobés, que hacía extensa campaña por ruedos de México, le pidió a
don Luis dejara a Manolo de su cuenta, para mostrarle el ganado que estaba en
venta. El precio de las tres corridas que Obregón Santacilia tenía a la vista y
para la venta era de 100 mil pesos las tres. Chafik le enseñó los toros a
Chopera, quien de inmediato ordenó embarcar las tres corridas a los sitios
donde Manuel Benítez estaba anunciado. Pepe Chafik paró a Manolo Chopera y le
pidió ver otras corridas. Lo llevó a otros potreros y le enseñó el ganado que
don Luis preparaba, ya que más joven y con menos peso no quería enseñárselo al
empresario español porque consideraba no apto para plazas de primera.
Chafik se llevó a Chopera y le mostró uno a uno los toros.
Hablándole de las maravillas que había en cada grupo. Manolo Chopera se
entusiasmó y compró cada una de las corridas en 100 mil pesos. Es decir que
pagó por cada una lo que don Luis quería por las tres.
Ese día nació una gran amistad con Manolo Chopera, relación
de afecto que duró hasta ahora, cuando Chafik se marcha, con sus hijos Pablo y
Oscar. Luis Obregón Santacilia, encantado de la vida hizo de Chafik su
encargado de negocios, y abrió una cuenta donde además de sus comisiones Obregón
Santacilia le agregaba bonificaciones.
Un día Pepe Chafik descubrió que tenía caso un millón de
pesos en la cuenta. Ese día hizo negocio de Juan Aguirre “Conejo Chico” y le
compró el rancho y la ganadería que el picador tenía en Tepeji del Río, muy cerca
de México. Estos terrenos se urbanizarían más tarde lo que le dio como beneficio
a Chafik una fortuna, pero en dólares americanos.
De muchacho era tan grande la afición de Pepe Chafik por los
toros, que siendo empleado de los almacenes Aurrerá se desplazaba desde
Satélite a la Plaza México para pasar horas de horas observando y estudiando
los toros en los corrales. Así conocía de cerca y en detalle los toros de las
distintas ganaderías que enviaban toros y novillos a las temporadas en la
Monumental.
El día que anunciaron a Manuel Benítez “El Cordobés” para su
debut en El Toreo de Cuatro Caminos, dejó el trabajo y se fue a la plaza desde
muy de mañana. Benítez estaba anunciado para el 21 y 22 de diciembre de 1963.
La primera tarde fue con Alfredo Leal y Víctor Huerta, pero los de Tequisquiapan
no jalaron. El domingo 22 una gran corrida de Reyes Huerta lanzó al
estrellato y a la idolatría al mechudo tremendista. Completaron el cartel
Manuel Capetillo y Jorge Aguilar El Ranchero. Benítez se encumbró con los toros
«Mexicano» y «Payaso», pero a Chafik por haber faltado al trabajo lo
despidieron, sin indemnización.
Al saber don Luis Obregón que en Aurrerá habían despedido a
Pepe Chafik, lo empleó como vendedor de sus encierros. Al paso de los años,
cuando El Cordobés supo de este acontecimiento lo convirtió en uno de sus
amigos taurinos preferidos y en su gran defensor.
Y es que Pepe Chafik ha sido uno de los mejores y más
enterados conversadores de toros que he conocido. Le traté mucho en Venezuela,
pero recuerdo aquellos días en Ciudad Juárez, Chihuahua, cuando Manolo
Martínez, Mariano Ramos y Rafaelillo lidiaron toros de Javier y de Pepe Garfias
en la Monumental. Por la noche, en un restaurante de Juárez, conversando sobre
las líneas y empadres del Saltillo de México nos dieron al grupo contertulio
las claras del día simplemente hablando de toros. Integró aquel grupo Javier
Garfias, con su hermano Pepe a quien ese día conocí para iniciar una gran
amistad, y Manolo Martínez, y su gran amigo Rafael Herrerías para la época
estudiante de Medicina Veterinaria y hoy flamante empresario de la Plaza
México.
José Chafik Hamdan vino muchas veces a Venezuela, siempre
como apoderado de Manolo Martínez. Recuerdo de sus éxitos en tardes caraqueñas,
de Valencia y de Maracaibo, pero muy especial es el recuerdo de la tarde de
apoteosis de su presentación como ganadero en Venezuela.
El 30 de octubre de 1971, a un mes de la muerte de César
Girón, fue el debut de la ganadería de San Martín en Venezuela. Lleno hasta las
azoteas, ambientazo despertado por el cartel de Luis Miguel Dominguín, Curro
Girón y Paco Camino. Tarde de apoteosis, Curro Girón cortó cuatro orejas,
Camino tres y un rabo y Luis Miguel escuchó música en sus dos faenas
perdiéndolos trofeos por estar mal con la espada. «Jarameño» llevó por nombre el torazo del triunfo de Paco Camino,
primer rabo cortado en la Plaza de El Palotal, toro herrado con el 44 y que
pesó 475 kilos.
Ayer se marchó Pepe Chafik de esta vida. Hoy y siempre
sentiremos esta pérdida. Se ha ido otro amigo, se fue un gran taurino y un
aficionado de campanillas que se dio el lujo de triunfar en América como en
Francia y en España con sus ganaderías. Se atrevió experimentar en Europa, y a
América volvió a traer vacas de
Saltillo.
Un gran hombre de los toros, un gran compañero en la
amistad.
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