jueves, 9 de enero de 2014

LIX Feria de Manizales – 2ª de abono: !Santa Bárbara bendita!

Corrida kilométrica, retrasada, fría, llovida, en que no fueron aprovechadas las muchas facilidades que brindo el terciado y embestidor encierro de Santabárbara. Rivera incomprendido. Arcila regalado. Castrillón abroncado, y el rejoneador González silenciado.

JORGE ARTURO DÍAZ REYES
Foto: EFE-Archivo

A los treinta minutos de retraso, se añadieron las tres horas y media que duró el festejo, casi todas bajo el agua, con truenos y sobre un ruedo anegado. Pero la gente que ocupó dos tercios del aforo soportó alegremente todo, la espera, el clima y la escasa presencia de los del capitán Barbero, uno de los cuales había corneado a su hijo Juan Carlos en el ancajonamiento. Algunos, como el segundo y octavo, francamente hablando tenían caritas eralunas. 449 kilos de promedio, apenas nueve dentro del margen de la ley. Pero la mayoría pelearon con esa entrega fogosa propia de la juventud y de su hierro.

A Ricardo Rivera, torero de personalidad extraña, ensimismada, soberbia, parece no importarle sino el toro. Hasta de sus alternantes se le ve distante y despectivo. A Castrillón le pegó un grito feroz por colaborar como era su deber en el segundo tercio. Esas cosas, accesorias, llegan más allá del callejón y quitan simpatías de quienes las consideran fundamentales. Por fortuna, y eso es lo verdaderamente importante, al toro si se le da.

Plantado y aguantador en dos faenas de extremo izquierdismo, llegó hasta la cogida por el primero, uno de los pocos que buscó tablas. Parte del público entendió el discurso y acompañó sus faenas con devoción, Rafael Giraldo entre ellos como primera voz, con su grito de “Vivan los toreros buenos”. Mientras que la otra mitad las ignoró, incluyendo por supuesto el palco, que tan musical y manilargo se muestra con el toreo ligh de mano diestra y pata danzarina. Tampoco fue perfecto, trompicones y algún desarme con el quinto hubo. Pero los borró con más toreo del suyo y oficiando la suerte suprema decorosamente ambas veces. Al final, dos saludos en los medios congraciaron a todos con al hosco y su toreo.

A José Arcila, se le nota la necesidad del triunfo en su patio, y también que ella se le impone sobre las mismas exigencias y lógica de la lidia, entonces aparecen el toreo efectista, el rodillazo de más, la falta de poso, las concesiones a la galería y la dilución de lo esencial en lo superfluo que le resta densidad a sus faenas, y que hoy pese al fervor regional, terminó dividiendo la parroquia entre quienes le aplaudían y quienes le pitaban, con igual encono. Tanto con el mínimo segundo a cuya faena insustancial su señoría le puso música y oreja, como con el bravo sexto que lo desbordó y que como estaban las cosas por allá arriba, seguramente le hubiese abierto la puerta grande, sino lo pincha repetidamente.    
 
Luis Miguel Castrillón, que tan buena impresión dejó en Cali el día de su alternativa, fracasó aquí. Tras una compuesta y carismática brega con el justito tercero, que no se le fue vivo gracias al reloj de su señoría, como con el séptimo, el más ofensivo, al que no quiso ni ver, pues lo dejó contramatar de Viloria, y luego, como sobrevivió, no le quiso torear, abreviando y desatando las iras de la clientela que se le vino con todo. Malas decisiones, mala tarde.

El joven rejoneador bogotano José Miguel González, pasó sin historia, sus cabalgatas y desaciertos con los hierros nada tuvieron que ver con los cánones del arte. Poco diestro y poco lidiador, se le abona que no mató con rejón trasero y contrario como acostumbran las figuras de su oficio. A uno, tras pinchazo y metisaca le puso el rejón arriba y al otro más o menos.

El prestigio de esta divisa se ha fundamentado sobre su trapío, la de hoy no fue una presentación que hiciera cuerpo con esa distinguida historia. Por fortuna trajeron raza.

FICHA DEL FESTEJO
Lunes 6 de enero 2014. Plaza Monumental de Manizales. 2ª de feria. Lluvia, dos tercios de entrada.
Ocho toros de Santabárbara (en Torrestrella) terciados, ligeros, anovillados y encastados. Aplaudidos 2º, 3º,  6º y 7o.
Ricardo Rivera, saludo y saludo.
José Arcila, oreja y silencio.
Luis Miguel Castrillón, silencio tras dos avisos y bronca.
José Miguel González, silencio y silencio.

Incidencias: Saludó Ricardo Santana tras parear al 7º.

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